City Lights┊Rosekook (Editando)

21. ·˚ ༘ ༉

Primero que nada, y lo repito, soy una kk haciendo estos capitulos +18, pero espero que les guste mi esfuerzo. uwu. Si gustan, pueden escuchar la canción que les deje 7u7.

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Mientras el castaño manejaba, la mano de la menor, acariciaba la pierna del mayor, sonriendo. Al llegar al la puerta del departamente, los labios de la rubia se unen con los del castaño, mientras este intentaba abrir la puerta.

Ya abierta, Jungkook elevá a la chica, aún besandose fogosamente, cerrando detrás de él, y caminar torpemente hacia la habitación. Recostó a la australiana en la cama, y se la quedo mirando.

Jeon saco prenda por prenda, dejando semi desnuda la anatomía de la menor, sus ya oscuros ojos por la excitación, admiraba la linda figura, y por supuesto, la lencería blanca que traia consigo la rubia. Él castaño comenzó dando pequeños besos en su lugar favorito, las largas piernas de la chica, beso el lado interno, haciendo suspirar a la chica y tirar su cabeza un poco para atrás.

Llegó al abdomen, sonrió juguetón y empezó a darle lamidas a la superficie plana, las manos de la rubia comenzaron a jugar con la cabellera castaña de su conejito, siguio subiendo hasta llegar a la parte de los senos, cubiertos por la bella lencería blanca, besaba por encima dandole cosquillas a la joven. Su boca atacó el blanquecino cuello, dando lamidas, mordidas y chupones a su gusto.

Nadie lo detendría.

-K-Kookie....- susurró Rosé para juntar sus rojos labios con los de Jungkook, de inmediatamente sus lenguas se encontraron, comenzando a jugar entre si, rapidamente la rubia cambia de posición, aun con sus labios pegados, dejando a Jeon debajo de su cuerpo. Jungkook no se quedaba atrás, un poco desesperado, desabrocho su cinturon y sacandose completamente sus pantalones, quedando en boxér, en el cual se resaltaba la gran erección que tenía.

Rosé separa sus labios, dejando un hilito de saliva, sus manos tocan el fornido pecho del castaño por encima de la camisa, empezó a desabotonar botón por botón, lentamente, torturando al chico. Retiro la camisa dejando la ver el trabajado cuerpo, sus abdominales marcados, sus fuertes brazos y hombros, se lamio su labio, empezó a esparcir pequeños besos en el pecho, los pesados suspiros eran alientos para que la rubia siguiera con lo que estaba haciendo.

Lamió inesperadamente una tetilla del mayor, haciendolo jadear, Rosé sonrio traviesa y lamió la otra, Jungkook se sentó, dejando a la menor en su regazo, nuevamente beso el cuello de la chica, ella pasando sus brazos alrededor del esbelto cuello del castaño, la manos de Jeon se dirigieron al broche del sostén, no se demoró mucho para desabrochar y lentamente retirarlo dejando los pechos redondos a su merced. Y todo iluminado con la bella luz de la luna.

-¿Segura que estás lista pequeña?- su voz grave retumbo en sus oidos, Rosé lo miro y acarició su mejilla.

-Estoy en tus manos Jeon Jungkook.- susurró la menor. El castaño acostó a la rubia en la cama, mientras que el se sentó en el borde, abrió su cajón sacando un sobrecito plateado, a lo que supuso la chica que era el ya muy conocido condón.

Jungkook se bajo su boxér para luego ponerse el condón en su duro miembro, miró a la rubia y se acerco a ella, beso tiernamente sus labios, mientras bajaba lo restante de ropa que traía puesta la joven, asi los dos, quedando como dios los había traido al mundo, sus manos separaron un poco brusco la piernas de la chica, y el poniendose entre ellas.

-Voy a entrar.- susurró en los labios de la chica, mientras que su subsconciente gritaba que ya entrará.

La rubia no necesitaba que la preparen, ya estaba bastante humeda con solo ver el esculpido cuerpo de Jungkook, la erreción rozaba su entrada, y Rosé jadeaba levemente, aún sabiendo que sus amigos seguían en el antro. Tenía ahora mayor libertad para gritar lo que se le de la maldita gana.

Jeon entró lentamente, el cuerpo de la chica se entremeció por completo, clavando un poco sus uñas en la espalda del castaño, paso no más de tres minutos cuando Rosé empezó a moverse, en señal en que el ya podía hacer movimiento. Entraba y salía lentamente, torturando a la rubia a proposito, mientras que de sus brillantes labios salian leves gemidos.

-K-Kookie... Más rapido.- dijo como pudo la australiana para tirar su cabeza hacia atrás y descanzarla en las almohadas.

-Como mi pequeña lo ordené.- salió un momento, la rubia sintiendo un vació, iba a reclamarle, hasta que sintió como entraba fuertemente, llegando en su punto sacandole un fuerte gemido. Él ritmo aunmentaba, las anatomias de ambos, cubiertos por una fina capa de sudor, Jungkook gruñia en el cuello de la menor, mientras dejaba marcas y chupones en el cuello.

Sus manos entrelazadas, gemidos y jadeos era solo lo que se escuchaba en esa habitación, Rosé lo estaba disfrutando, por primera vez no sentía asco en pleno acto sexual, por primera lo estaba disfrutando.

-K-Kookie.. a-ah- gimió la rubia en el oido del mayor, haciendolo gimotear.

-R-Rosie, n-no sabes cuanto esperaba este momento.- decía con su respiración acelerada, y sus embestidas subian de velocidad.

-L-Lo que quieras decirme... Me l-lo dices... A-ah, después.- jadeo para devorar los labios del mayor. La australina estaba llegando a las nubes, y sentía un cosquilleo entre sus piernas.- K-Kook...

-N-No aguantaré m-más pequeña mía.- gimió Jeon, la rubia sin previo aviso se corrió soltando un gemido. Mientras que Jungkook dió unas embestidas más, y finalmente, soltando su semilla en el condón y caer rendido en la cama.

Se levanta para dirigirse al baño, botar el condón, y volver a la cama donde yacía su linda chica, agotada, la abrazó por la espalda y besó su nuca, haciendo qué riera un poco.

-¿No te hice daño Rosie?- preguntó preocupado el mayor.

-No me dañaste Jungkookie.- dijo Rosé para voltearse y mirar a su lindo conejito.- al contrario, sentí que estaba en las nubes contigo....

-Me alegro que así sea pequeña.- beso la nariz de la menor para luego sonreír.

La chica sonrie maliciosamente, subiendose arriba de Jeon, dejando que el tuviera una magnifica vista del lindo cuerpo de la rubia.

-Espero que tengas enegías Jungkookie, por que esta noche no vamos a dormir.- dijo sensualmente la rubia para mirar a su lindo chico con sus ojos dilatados.

-Estoy dispuesto a no dormir.- dijo Jeon para sonreír complice.

En ese momento, le unica testigo, del lindo amor que sentían Rosé y Jungkook, fue la bella noche, y la bella luna que brillaba en todo su esplendor.