♢ Jeon Jungkook y Park Jimin solo querían divertirse, pero no contaron con llevarse a dos prostitutas a su hogar, y tampoco contaban que surgiera algo más. Pero, aferrarse a una persona, es un gran y doloroso costo que hay que pagar.
↻No copias ni...
—Claro, por lo que me ha dicho Nini, Jimin no ha ido a su trabajo, Jennie es una distractora a los ojos de él.— dijo Rosé quien estaba aferrada del brazo de la castaña.— aparte no quiero estar sola.
Jungkook suspiró y solto un suave “esta bien” la rubia chilló y el castaño se ganó un beso en su mejilla, la australiana camino junto a Jennie hacia la salida rumbo hacia la empresa.
Yeri observo a su bello jefe, acompañada de la fea rubia, y una chica castaña, se levanto y mostró su sonrisa falsa.
—Buenos días Señor Jeon....
—Buenos días Yeri.— dijo Jungkook para tomar la mano de la rubia y entrelazar sus dedos para después entrar junto a la castaña. Jennie quedo maravillada con la linda oficina que tenía el castaño.
—Si que tienes estilo Kook.— halago Kim para mirar al ya sentado nombrado.
—Gracias Jen...— respondio el castaño para mirar a la rubia.— Chae quiere otra sesión de fotos contigo Rosie...
—Okey, ¿Jennie igual puede tomarse fotos conmigo?— Rosé hizo un inconciente puchero mirando a Jeon.
—Chaeyoung no tendrá problema.— dijo para sentir la puerta ser abierta y mirar. Hablando de la reina de Roma.
—¡Rosie!— la pelinegra de melena abrazó a la rubia, y separarse un poco.— ¿Lista para las fotos?
—Claro, y te traje otra modelo.— dijo la rubia para tomar la mano de la castaña.— ella es Jennie, es mi mejor amiga, me gustaría que me tomaran las fotos con ella. ¿Puede ser?
—Claro que si Rosie, me agrada la idea de que hayan más chicas, y tambien me pregunto de donde Kookie saca a chicas tan bellas.— dijo para mirar al castaño.
—Todas se mueren por mi Chae.
—Si como no, Rosé no es una de ellas.— dijo Jennie para salir con ambas chicas y dejar a Jungkook con la palabra en la boca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Termino de publicar las fotos, a la pagina web de la empresa, la mayoría de las fotos se subian a esa pagina. Menos ciertas fotos. A Chanyeol le había llamado mucho la atención la rubia, nunca en su vida había visto a una chica tan bella como ella, sus ojos claros, que los miraba a él, o bueno, aa cámara. Aquellas fotos iban en una carpeta personal, para él solamente.
—Channie...
Suspiro al escuchar aquella voz que escuchaba los 5 días de la semana, se volteo para reclamarle a Chaeyoung, pero la presencia de la rubia, esfumó su molestia.
—Hola Rosé...— dijo el pelirrojo para acercarse a las tres chicas, tomar la suave mano de la nombrada y besar los nudillos.
—Hola Chanyeol.— dijo un poco sonrojada la rubia.— te presento a mi amiga, Jennie.— la castaña notó inmediatamente el interes del alto chico orejas de dumbo.
—Es un gusto conocerlo.— dijo Kim y Chanyeol repitio lo mismo. Chaeyoung les pidió amablemente a las chicas ponerse en el sector blanco que había en el estudio.
Ambas amigas se pusieron a donde le ordenaron, y miraron hacia al frente donde estaba el pelirrojo con su cámara profesional.
—Bueno Jennie, Rosé ya sabe esto... Asi que solo te pido que actues natural junto a tu amiga...— la nombrada miro a la rubia y ambas sonrieron, y Chanyeol aprovechó de fotografíar.
Como dijo él, Jennie se tomó muy enserio lo de actuar natural, hacia cada cosa que le hacia a su amiga, abrazarla, besarle la mejilla, hacerle caras haciendo reir a la rubia, y entre otras cosas más, ambas disfrutaban pasar tiempo con la otra. Eran unas completas almas gemelas.
—Ya estan las fotos chicas.— dijo Chanyeol para señalar la pantalla, Rosé y Jennie, miraban las lindas fotos, abrazo por los hombros a la castaña y sonrio.
—¿Puedo quedarme con una foto?— preguntó la rubia para mirar al pelirrojo.
—Claro, no hay problema, ¿Cual quieren?— Rosé volvio su vista a la pantalla, y sin darse cuenta, ambas amigas apuntaron a una foto, indicandole al alto.
Después de unos minutos, Chaeyoung, con las dos chicas salieron del estudio de Chanyeol, se ofrecio de mostrarles la empresa, Jennie aceptó, en cambio la rubia dijo que estaba cansada, y pues ahora iba rumbo a la oficina de Jeon.
—Él Señor Jeon esta descansando.— dijo secamente una chica detrás de ella.
—Iré a verlo...— dijo la rubia.
—Puede que usted sea la novia del Señor, pero el esta descanzando, no quiere que nadie lo moleste.— Rosé giro sobre sus talones para observar a la secretaria del castaño.
—Mira Yeri... Primero, cuida tu tono de contestación, segundo, se que no trabajo en la empresa, pero soy parte de la vida de mi novio...— dijo Rosé para cruzarse.— y tercero... Se que te gusta Jungkook, y empieza a olvidarte de él, no va a pasar lo mismo en los libros, el tipico cliché del amor entre jefe-secretaria, asi que empieza a buscarte a otra persona.— y con eso entro a la oficina de Jeon, cerrando la puerta.
Miró al chico sentado con su cabeza hacia atrás y sus piernas un poco abiertas, la rubia camino hacia él, llamando la atención de Jungkook.
—Ya estas de vuelta...
—Si... Chae me ofreció mostrarme la empresa, pero estoy un poco cansada..— Jeon giro la silla quedando frente a frente a la menor, sus brazos rodearon la cintura de la rubia, y obligó a la joven sentarse en su regazo.— Kook estas agotado...
—Pero para ti pequeña nunca estaré agotado.— sus manos recorrieron las largas piernas de la menor, haciendo que la piel de Rosé se erizarse.— sabes que me gusta que estes encima mio.
La menor se sonrojo al fuego vivo y desvió su mirada avergonzada, Jungkook tomo el mentón de la rubia, haciendo que los bellos ojos avellana de la australiana miraran los chocolate del mayor, acercó su rostro y junto sus belfos con los de Rosé, formando un lento beso. Beso que se empezó a volver fogoso, en el que se consumían, les importaba una mierda su alrededor.
Jeon introduzco su lengua en la cavidad de la menor, haciendola jadear, sus manos no dejaban de tocar la piel de las piernas de Rosé, se estaba volviendo en una de sus cosas favoritas de Jungkook. Las manos de la australiana acariciaban la cabellera castaña del mayor. Sus labios no se separaban, no querian hacerlo, no pensaban hacerlo. La boca del castaño empezó a descender hacia el cuello, acerco la anatomía de la menor en la suya, y empezó a dejar marcas y chupones en el blanquecino cuello de Rosé.
—K-Kookie...— jadeo bajo la rubia en el oido del castaño, aumentando el deseo de Jungkook.
Pero, la curiosidad mato al gato, Yeri observaba con asco el momento intimo que tenía su lindo jefe con su hipocrita chica, le daba nauseas. Y en su pecho, se fue instalando un nuevo sentimiento hacia la rubia.
