Me rindo.Ante tí, yo me rindo.
Constatado o no, poco importa.
Ahora está escrito, sellado, firmado.
Me rindo ante la idea de hacerte invisible.
Simplemente es complicado.
He perdido cualquier apuesta, y más que eso te perdí a tí.
Ahora ya no importa, me he rendido demasiado tarde,
¿Cuál habría sido el momento perfecto?
A tu lado, por supuesto.
Y es que verme así te habría causado gracia,
Perdida en mi propio juego.
Y en tí, claramente.
El egoísmo tiene esta reputación de ser un traicionero,
De modo que, aún tratando de no ser egoísta,
Lo terminé siendo.
Pero ya nada de eso importa,
Ya no estás aquí.
Así que, mi amor,
Permíteme volverte inmortal.
Déjame grabar tu recuerdo por el resto de mis días.
Por favor, ya no me queda nada más sino soñarte cada noche.
Permite que aún te imagine abrazándome antes de dormir.
Permíteme convertirte en algo atemporal,
Para así seguir sintiéndome acompañada.
Sólo déjame sonreír por saber que en este mundo existe una persona,
Una entre tantos títeres y libros,
A quien tuve la suerte de haber amado.
A quien tengo la suerte de amar.
A quien amo.
Lidyce R.M.