Los pasos indescifrables de un desquiciado,
Los latidos de un corazón moribundo,
La carcajada de un loco que entiende el final de su oración.
Hay un nuevo entre las paredes.
Un alma errante se acuesta en su cama,
Viste sus ropas,
Habla con su voz,
Observa a través de sus ojos.
Ya no distingo la diferencia entre aquel ente y lo que solía ser.
Es ahora un mediocre conjunto de piezas sin encajar.
¿Qué le pasó?
Delira, decae aún sabiendo que no morirá,
Sabe perfectamente lo que le sucede y cómo proceder,
Y aún así decidió acostarse a dormir.
Lo complicado de un sentimiento, es que nunca se desvanece,
Y ahora lo sabe.
Entiende la presión en su pecho, sabe lo que debe hacer,
Y aún así decidió arroparse bajo sus sábanas.
Las sensaciones que percibe son nuevas,
Su última experiencia revolucionó su cruel pensamiento rígido,
Esa terca mente se rehúsa a aceptar que su percepción ya es distinta;
Comprende la lucha interna, conoce lo acontecido en su interior,
Y aún así decidió gritar entre lágrimas un nombre perdido.
No alcanzo a entender,
¿Por qué llora, si está agradecida?
¿Por qué su pecho se quema con cada exhalación?
La observo desde una esquina,
No quiero intervenir en su proceso.
Sus ojos y mejillas se bañan de un líquido desesperado,
Su respiración se corta y le impide estar en tranquilidad,
Sus manos jalan de un cabello que es ajeno a toda culpa,
Su boca grita sin sonido alguno insultos que van hacia dentro.
¿Por qué desespera, si está agradecida?
Sabe lo que siente, sabe lo que debe hacer,
Pero,
¿Puede un sentimiento bloquear la lógica de una mente metódica?
Ella se sienta al lado de su pared,
Suspira, logro ver como una pequeña sonrisa se asoma,
De la nada, escucho un casi inaudible "gracias,"
Y luego se ríe con suavidad, soltando lágrimas adormiladas.
¿Se descompuso?
¿Qué pasó con aquella mirada racional, estoica y obstinada?
¿Dónde quedó la inmadurez de aquel alma terca?
¿Acaso se extravió en la propia jugada?
Está confundida en su claridad,
Y se niega ante las verdades.
Niña, déjalo ser,
El sentimiento no se explica ni se termina,
Tan sólo déjalo fluir.
Lidyce R.M.