Dos caras de la misma moneda.
Los opuestos no son sino el espejo de la misma razón,
El reflejo de lo que son y no quieren ser.
¿Conocemos acaso la diferencia de los complementos?
Nos jactamos de saber de opuestos mientras ironizamos nuestro propio concepto.
Danzamos por sobre los hilos del límite y el principio,
En gracia y sin notarlo giramos en torno a la misma premisa.
Caminamos con pasos errantes que acontecen a lo correcto.
Definimos lo distinto como lo que no es igual,
¿Se entiende la ironía?
El último y el primero,
Blanco y negro,
Dolor y placer,
Amor y odio,
Inicio y final,
Sí y no.
¿Cómo darle sentido si no es con aquello que no logramos comprender?
Los opuestos no son sino el espejo de la misma razón,
El punto exacto entre lo que es y lo que no es,
Dos caras de la misma moneda.
Lidyce R.M.