Juliette Silverton, es una chica espontánea que vive en Portland Oregón, con sus padres de alta clase , cosa que a Juliette no le importa ya que nunca le ha interesado tanto lo material como a sus padres.
Los padres de Juliett tienen 20 años casados...
Ha sonado la alarma y me he puesto de pie lo antes posible, por más que deseé quedarme en casa no puedo darme el lujo de llegar tarde al Instituto.
Me he dado una ducha y me he vestido lo más pronto que pude. Ayer mamá contrató al personal de la casa, sirvientas, chóferes y todas esas cosas. Mamá siempre hace un mundo con toda su fortuna.
Como aun tenía bastante tiempo, me senté en el comedor junto con mamá a desayunar.
Marina: Cómo estás hoy?
Juliette: bien mamá, y tu?
Marina: muy bien carino, has hablado con tu padre hoy?
Juliette: no pero de camino al Instituto lo haré.
Mamá y yo terminamos de desayunar e inmediatamente ella avisó a su nuevo chofer que estaba lista para marcharse al trabajo. Yo en cambio debía avisarle al mio.
Entré a la cocina donde estaban los de servicio desayunando y enseguida pregunté, a quien mamá había asignado como mi chofer? A lo que un chico como de 20 años, de piel oscura, cabello crespo, ojos verdes y labios rosados y muy carnosos, se puso de pie.
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Me quedé asombrada al verle, no se que pretendia mi madre al contratar un chofer así para mi, no podía conseguir un viejucho o alguien que no fuera tan así?
Chofer: Señorita Juliette, mi nombre es Decker, de hoy en adelante seré su chofer; de más estaría decir que estoy a su total disposición.
Juliette: Mucho gusto Decker, gracias. Ya estoy lista para irme al Instituto.
C. Decker: enseguida traigo el auto señorita.
Juliette: Si quieres caerme del todo bien, vas a tener que dejar de decirme señorita y sólo dime Juliette.
C. Decker: como ordene.
Juliette: y háblame de tu.
C. Decker: Bueno pues, como tu ordenes.
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Vamos de camino al Instituto y antes de llegar me dispongo a llamar a papá.
_Hola, papá?
_Hermosa mía, cómo estás?
_Estoy bien papá, y tu?
_Estoy muy bien mi niña, extrañamente un montón.
_Yo también te extraño a ti papá, espero poder verte pronto.
_Pronto me veras princesa, estoy haciendo todo lo posible por ir a visitarte pronto.
_ Me encantará verte papá.
_A mi también mi vida, donde estás?
_Voy camino alInstituto.
_Bueno pues en ese caso, te dejo, y que tengas un super día mi amor.
_Tu también papá, te amo.
_Yo también a ti mi amor. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Llegamos al Instituto y Decker se ha desmontado del auto para abrirme la puerta, le agradezco su gesto y me despido de el.
Al entrar al Instituto veo a Bonnie y Stefan frente a mi, Stefan no se ve muy bien que digamos.
Juliette: Hola chicos.
Bonnie: Hola Juliette.
Stefan: Hola.
Juliette: Puedo preguntar por qué traes esa cara hoy?
Stefan: Problemas que nunca faltan.
Al ver a Stefan tan desanimado me he preocupado, ya que, Stefan es un chico muy alegre, siempre está sonriendo y andando por todas partes contagiando su alegría a todo mundo.
Nos dirigimos al aula y al entrar veo como Noha está igual de desanimado que Stefan. Quizásestán peleados.
Juliette: Bonnie, sabes que le sucede a estos dos?
Bonnie: estoy igual de pérdida que tu, Stefan no me ha dicho nada aún y Noha, pues ya sabes, Noha no le cuenta todo a cualquier persona.
Al rato de sentarnos Stefan, Bonnie y yo, llega Lana, y valla que me sorprendo al notar que Noha se ha quitado de su asiento cuando ella se sentó al lado suyo.
Noha se encamina hasta nosotros y nos dice.
Noha: Puedo sentarme aquí?
A nosotros siempre nos ha sobrado un asiento, así que no nos molestaría que lo ocupase Noha.
El maestro Monroe, entra al aula y en lo que parece haber sido una eternidad nos impartió todo el contenido de hoy. Veo letras por todas partes, este hombre no toma descanso. Después de su clase todas las demás hasta el almuerzo pasaron como un santiamén.
Un minuto antes de sonar el timbre para salir al descanso, aprovecho y le pasó una nota a Noha.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Al salir quiero hablar contigo. Se puede? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Noha asintió con la cabeza y al instante el timbre a sonado.
Bonnie: Bien Stefan tu y yo tenemos que hablar, ahora. _dijo muy exigente.
Bonnie y Stefan se marcharon y yo tomé a Noha del brazo y lo conduje hasta el patio.
Enseguida noté como Lana se nos quedó viendo con una mirada extremadamente fulminante, pero no le di importancia a su desagradable expresión.
Juliette: Tu y Stefan están muy extraños hoy, puedo preguntar por qué? Se han peleado?
Noha: No, cómo crees? Yo jamás discutiría con Stefan, ni mucho menos. Nuestros problemas son de otros asuntos.
Juliette: Te puedo ayudar en algo?
Los ojos de Noha se cristalizaron como si fuese a llorar, y sin más se echó encima de mi y me abrazó. Sin pensarlo, le correspondí el abrazo y le pregunté por qué estaba así de mal.
Noha: Terminé con Lana, alguien le dijo por medio de una carta que yo sólo estaba con ella porque su padre quería unirnos por el bien económico de su familia, y si yo me unía con Lana mi padre ayudaría al suyo. Pero en esa carta había algo más.
Juliette: Qué, qué había?
Noha apretó los ojos, conteniendo las lágrimas y entre sollozos me lo dijo.
Noha: Lana iba, iba... Lana iba a tener un hijo mío, y ella, l-o abor-to. Y nunca me lo dijo.
