15

5.2K 546 71
                                    






Se puede estar enamorado de varias personas a la vez sin traicionar a ninguna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se puede estar enamorado de varias personas a la vez sin traicionar a ninguna.







[Anteriormente...]

Alexis, quien se encontraba refugiado entre los brazos de Vega, se negaba a soltar el test de embarazo que mantenía fuertemente aferrado en su mano.

La espera había sido larga, lenta y, por sobre todas las cosas, digna de ser catalogada como una tortura.

Ya no había vuelta atrás.
Ya no había ninguna salida.

El test había dado positivo y Alexis no sabía cómo reaccionar al respecto.

Estaba embarazado de una alfa que odiaba a los niños.
Su bebé sería fruto de una pasión que había surgido únicamente de sus estúpidas feromonas.

Se sentía sucio al pensar que había atado a una alfa que, estaba seguro, jamás correspondería sus sentimientos.

¿Qué pasará cuando encuentre a su destinado?
Pensó, aterrorizado.

Explotó en un ruidoso llanto, envuelto en una bruma sofocante ante tantos pensamientos negativos.

-Shh- chistó Vega, acariciando su espalda con suavidad- Estoy aquí, patito- depositó un pequeño beso sobre su cabello- No pasa nada, todo saldrá bien.

Alexis se negaba a caer en sus palabras; se negaba a rendirse tan fácilmente ante una promesa vacía.

-Nada saldrá bien- comentó entre sollozos- Yo quería un bebé, pero no así- gimoteó, lastimero- No en estas circunstancias.

Vega suspiró, aumentando la fuerza de su abrazo.
Comenzó a soltar feromonas que, sabía, ayudaría al omega a tranquilizarse.

-Tienes que calmarte, patito- demandó la alfa con suavidad, sintiendo cómo su olor comenzaba a hacer efecto en Alexis- Puede ser perjudicial para bolita.

Samuel les había mostrado con tanto fervor sus ecogafrías en tantas ocasiones que podía intuir que, aquello que sería su bebé en un futuro, en ese momento no era más que una pequeña y tierna bolita.

-¿Bo...lita?- inquirió el omega entre pequeños tartamudeos.

-Claro, amor- respondió ella con una gran sonrisa- Nuestro bebé todavía es una bolita, así que le llamaré así de momento.

Alfa, quiero cachorros ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora