La Pequeña Mikaelson (Terminada)

Capítulo 7

*Narra Damon*

Estaba en mi habitación terminando de prepararme. Odiaba asistir a las fiestas de los Mikaelson, casi siempre inventaba algún pretexto para no ir, pero ya que Caroline había empezado algo serio con Klaus insistía en que debíamos llevarnos bien.
Baje las escaleras y ya todos estaban esperando. Subimos a los autos y nos dirigimos a la mansión Mikaelson.
Al llegar Elijah estaban en la puerta, había mucha gente, el sol brillaba, y yo ya quería irme.
Entre y comence a caminar por la casa hasta llegar al jardín de atrás.
Caroline se había ido en busca de su pareja, mientras tanto nosotros nos posicionamos en el patio para conversar.
Heche un vistazo rápido por el lugar buscando alguien con quién divertirme y ahí fue cuando la vi...

¿Qué demonios hacia Charlotte aqui? Me quede boquiabierto viendola charlar con Rebecca. Se veía muy hermosa. Su cabello brillaba con el sol, con su vestido parecía realmente una muñeca.
Ella no había notado mi presencia. Esperé a que Rebecca se alejara, en cuanto lo hizo me moví velozmente hasta ella...
_Increíble, sabía que había mas detrás de esa carita de porcelana_ me observó completamente sorprendida.
_Da...Damon, que...¿qué haces aqui?_ exclamó.
_¿Cómo que, que hago? Soy un Salvatore, ¿no te lo había dicho?_ sus ojos se abrieron aun mas.
_Pues no, creo que olvidaste ese detalle_ soltó.
_¿Y tú? ¿Quién eres? No creo que te hayan invitado solo por caerle bien a Rebecca_
En eso una voz nos interrumpió.
_¿Todo bien?_ era Klaus y Caroline.
_Charlotte, ¡hola! Que lindo verte_ Caroline la saludó sorprendida pero amable, Klaus observaba todo bastante confundido.
_¿Se conocen?_ observó a Charlotte algo sombrio.
La chica guardo silencio unos minutos antes de responder.
_Pues no, pero...mi querido padre, seguramente cuando le hablaste de mi a tú... novia le comentaste mi nombre_
¿¿Padre??? ¡¿¿Había dicho padre??! Caroline y yo quedamos anonadados, y por la mirada que nos lanzo la niña decidimos guardar silencio.
_¿Y qué con él?_ indagó Klaus observandome.
_Pues, el Sr Salvatore se acercó a saludar a tia Becca y me pareció agradable_ le sonrió.
Klaus aun seguía algo confundido.
_Papá, por que no.. le traes algo de beber a la señorita y dejas que nos conozcamos un poco_ lo observó.
Klaus sonrió y se fue. Una vez lejos ambos observamos a la chica.
_Creo.. que olvidaste un ligero detalle niña_ la observé.
_No tenía interés en que supieras que soy una Mikaelson y menos me interesaba contar que Klaus es mi padre_ apreto los dientes.
_Pues... ¿por que no le dijiste la verdad?_ Caroline me observó extrañada.
_Miren... por alguna razón mi padre cree que estoy mejor encerrada aquí, y no tiene ni idea de que me escapé y menos que los conozco, asi que tienen que hacer de cuenta que no me conocen_ explicó.
_Esta bien, tranquila, Damon, ve a explicarle a los demas antes de que metan la pata, por favor_ suplicó Caroline.
No planeaba moverme. Le hice señas a Stefan y pronto todos estabamos ahi, Charlotte explicó velozmente el asunto ante la sorpresa del resto. En eso Klaus volvió.
_Vaya, parece que ya hiciste amigos_ la observó.
_Caroline es muy agradable y sus amigos también, asi que ponte contento_ se paro a su lado.
_Bien, me alegro de que se lleven bien_ la abrazo y beso su cabeza.
Luego de eso dejamos a Caroline a solas con ellos y nos fuimos a otra parte.

El tema de conversación de la tarde fue nuestro nuevo descubrimiento. Mi cabeza no paraba de dar vueltas, ¿cómo demonios no me había dado cuenta antes? Tenía miles de preguntas por hacer y sabía que no podría responderlas aqui, definitivamente Charlotte nos debia una explicación. ¿¿Cómo es que me engaño una niña de 17 años??
¿Cómo es que mi preciosa muñeca era una de ellos? Literalmente estaba aturdido.
Decidí irme cuando pude. No podía tolerar el enojo que me había producido su mentira, y me enojaba aun mas sentirme asi es decir....nisiquiera la conocía, ¿por qué rayos me molestaba tanto?.
Y lo peor de todo es que desde que había despertado esa mañana había querido encontrarme con ella de nuevo, pero no esperé semejante sorpresa.