La Pequeña Mikaelson (Terminada)

Capítulo 19

Llegamos a casa. Mi tio Elijah me deja en el sillón del living y mi tia Rebecca va a la cocina a prepararme un té. Aún sigo consternada por todo lo que pasó.
Observo mis brazos, y veo las marcas que me dejó esa maldita.
Recuerdo la cara de tristeza y frustración que mi padre tenía cuando me encontró.
Doy un vistazo a la casa y caigo en la cuenta de que solo nosotros tres regresamos. Observo la puerta esperando a que los demás regresen.
Mi tia deja el te sobre la mesa, bajo la vista hacia el y luego vuelvo a ponerla sobre la puerta principal.
A los pocos minutos mi papá llega, exhausto y lastimado. Corro hacia él con lágrimas en los ojos:
_¡Papá, estas aqui!_ lo abrazo muy fuerte y el me devuelve el abrazo.
_Claro que si mi niña, nunca dejaré de protegerte y jamás te dejaré sola. Tranquila, estoy aquí_ intenta calmarme y me lleva al sillón. Me siento a su lado y me acurruco en su pecho. Eso me da paz.

Los demás comenzaron a llegar. Mi tio Kol, Caroline, Stefan, Elena y... Damon.
Me solté de los brazos de mi padre y corrí hacia él..
_¡Charlotte!, estas bien, oh por dios estas bien_ acariciaba mi rostro y me sonreía.
_Gracias por ir a buscarme. ¿Estas bien? ¿Te hiciste daño?_ me acerqué a él. No me importó que mi padre estuviera viéndonos.
_Tranquila, se necesita mucho mas para hacerme daño_
No resistí mas y lo besé. Me aferré a su cuello y el abrazo mi cintura pegandome a él. Lo amaba mucho y lo necesitaba. Pero sabía que no se iba a quedar.
Un silencio sepulcral se había hecho en el living.
_Te agradecí por salvarla, lo que no quiere decir que acepte su relación. Nada va a cambiar_ mi padre me separó de Damon contra mi voluntad.
Comencé a llorar nuevamente. No quería dejarlo ir.
_Charlotte tiene que descansar, ah pasado por mucho. De verdad les agradezco a todos el ayudarme a encontrarla_
Todos comenzaron a salir. Damon me saludo desde la puerta. Caroline fue la última en irse. Beso a mi padre y luego me dio un abrazo
_Descansa pequeña, y tranquila vamos a solucionar todo esto_
Le dediqué una pequeña sonrisa y se fue.

Me volteé dispuesta a irme a dormir. Ya no quería oír a nadie mas.
_Charlotte, hija tenemos que hablar_
No emití sonido y seguí subiendo las escaleras.
_Charlotte por favor..._
Cerré la puerta y le puse llave.

*Narra Klaus*

Estaba realmente exhausto. Katherine aun seguía suelta.
Seguramente Charlotte no me iba a hablar y alguno de mis hermanos intentaría convencerme de qué cambie de idea.
Yo no era el equivocado, mi niña no podía salir con el Salvatore, no estaba lista para algo asi... o al menos eso era lo que intentaba creer. Muy en el fondo sabía que mi hija se había convertido en una mujer responsable y madura. Pronto cumpliría 18 años y ya no iba a poder retenerla mas.
Decidí irme a dormir para calmar mi mente. Al pasar por la puerta de su cuarto la escuché hablando por telefono:
_¡No es justo Caroline!. No puede separarme de él asi. Es mi padre y lo amo, pero amo a Damon y tiene que entenderlo_
Podía darme cuenta de que estaba llorando.
_Damon arriesgó su vida por mi. Él me entendía como nadie mas. Él me apoyaba siempre que tomaba una decisión... y ahora estoy sola... y duele_

No pude seguir oyendo nada mas. Mi corazón se estrujaba al oirla. Me encerré en mi habitación.
En mi mesa de luz había una foto de su madre.
La tomé y me quede observándola unos minutos:
_Mi querida Alice, no sabes cuanto te necesito en este momento. Tu hija te necesita. Tú sabrías que decir. Tú podrías resolver nuestras discusiones como siempre lo hacias_
Pero ella ya no estaba aquí y yo me sentía un fiasco.
Le había fallado a mi esposa en mi promesa de mantener a salvo a nuestra hija. Le fallé a mi hija en mi trabajo como padre.
Nada me salía bien. Y no tenía ni idea de como afrontarlo.

*Narra Damon*

Observaba en el espejo la herida que Hayley me había hecho. Sabía que en unos días mi vida terminaría.
Pero al menos pude despedirme de mi pequeña. La amaba con el alma. Y no iba a dejar que sufra sabiendo que voy a morir. Era mejor asi.