La Pequeña Mikaelson (Terminada)

Capítulo 20

Habían pasado dos días desde que me habían rescatado de Katherine.
Caroline vino a visitarme por las tardes. Fue con la única que accedí a hablar.
Nadie me daba información sobre Damon asi que no sabía nada de él.

Estaba sentada frente a mi ventana. Tenía un poco de hambre asi que decidí bajar a buscar algo para comer.
Al bajar las escaleras divisé a mi padre en el sofá del living leyendo, lo ignoré por completo. Entré a la cocina, me preparé un sándwich y volví a mi habitación.
Al cabo de un rato Caroline me llama por teléfono:
_Charlotte tienes que ayudar a Damon_ se oía preocupada.
_¿Qué es lo que tiene? La última vez que lo vi me dijo que estaba bien_
_Te mintió, Hayley lo mordió y él no dijo nada. Su herida esta fatal, tiene mucha fiebre y agoniza, por favor tienes que ayudarlo_ Caroline lloraba desde el otro lado del teléfono.
Colgue y sali corriendo, mi padre me detuvo justo al final de las escaleras.
_¿A donde crees que vas?_
_Damon esta muriendo, Hayley lo mordió y no dejare que muera por mi culpa_
_No iras a ningún lado, además no puedes hacer nada por él. Para que esto funcione tienes que ser mayor_
La desesperación estaba apoderándose de mi. No podía dejar que mi Damon muera.
_¡Entonces ven conmigo y sálvalo por favor!_
_No voy a ayudarlo_
Comence a llorar de rabia y frustración.
_¡No puedes ser asi! ¡El arriesgó su vida para salvarme, no puedes dejarlo morir! Tienes que ayudarlo por favor_
Mi padre no parecía conmoverse. Se volteó dispuesto a seguir con su lectura.
_¡Si lo salvas prometo no volver a verlo jamás! ¡Pero por favor ayudalo!_ las lágrimas me nublaban la vista.
Mi padre me observó y me hizo señas para que subiera al auto.
Salimos camino a la casa Salvatore lo mas rápido que pudimos.
Una vez ahí, entre sin golpear. Todos estaban en el living rodeando el sillón donde estaba recostado Damon.
La fiebre lo hacia sudar, y su brazo se veía espantoso.
_Charlotte...pequeña estás...aqui...yo...yo lo lamento_
Me arrodille junto a él, le tome una mano y acaricie su rostro.
_Shhh, tranquilo, estarás bien_
Observe a mi padre. Él se acercó, se hizo un pequeño corte en la muñeca y dejó que Damon bebiera su sangre por unos segundos.
Luego de esto pareció relajarse y quedarse dormido.

Esperamos alrededor de media hora. Papá y Caroline estaban fuera.
El brazo de Damon estaba como nuevo, había dejado de transpirar y su piel volvió a su color normal.
Abrió sus ojos, sus hermosos ojos azules. Y aún algo débil se sentó en el sofa.
_¡Hermano estas vivo!_ Stefan lo abrazó.
Mi padre y Caroline entraron al escucharlo.
Cuando Stefan lo soltó me lance sobre el y lo besé. Lo extrañé demasiado y realmente lo necesitaba.
_Me asustaste mucho, ¿por qué no dijiste nada?_ lo observé sin despegarme de él.
_No quería preocuparte muñeca, pero ahora estas aquí_ volvió a besarme.
Mi padre se paró en la puerta principal.
_Charlotte, no olvides lo que prometiste_
Todos observaron extrañados.
Me separé de Damon con lágrimas en los ojos. Le di un último beso:
_Te amo Damon Salvatore y siempre te amaré, no lo olvides_
Me levanté para irme, Damon se negaba a soltarme, hasta que mis dedos se separaron de los suyos.

Llegamos a mi casa. Mis tios estaban en el living. Fui directamente a las escaleras.
_¿No vas a agradecerme?_ exclamó.
Me volteé aún llorando, completamente furiosa. Incluso mis ojos estaban amarillos sin haberme dado cuenta.
_¿¡Agradecerte!? Te supliqué que fueras a ayudarlo, prometí dejar de verlo aunque eso me destrozara el alma en mil pedazos y tu no tuviste ¡ni un misero gramo de compasión! ¿¡Que demonios es lo que tengo que agradecerte!?_ mi sangre hervía.
_No te atrevas a faltarme el respeto jovencita. Aún soy tu padre_ me amenazó.
_¿¡Y qué mas puedes hacerme!? ¿Abofetearme? ¿Prohibirme salir? Te recuerdo que ya lo hiciste todo. Incluso me prohibiste estar con el hombre que amo. Ya no puedes lastimarme mas. Ya me destrozaste por completo. Espero seas féliz ahora_
Mi tio Elijah intentó acercarse para hablar conmigo:
_Carino no seas tan dura con tu pa..._
_¡Y ustedes! !!Todos ustedes son complices, todos me hirieron por que nadie me apoyó en nada!! ¡Voy a cumplir 18, me voy a largar de esta casa y jamas volveran a saber de mi!!_
Subí las escaleras furiosa. Cerré la puerta de mi cuarto y me desplome en mi cama.
Ya nada me interesaba. Ya no tenía nada por lo que sonreír.