La Pequeña Mikaelson (Terminada)

Capítulo 15

Habían pasado dos semanas desde aquel beso con Damon.
Comenzamos a salir en secreto luego de eso.
La pasabamos muy bien juntos. Solo esperaba que luego de cumplir 18 mi padre entendiera lo nuestro y asi poder dejar de escondernos.

Por otro lado Katherine me tenía preocupada. No habíamos encontrado rastro de ella por ninguna parte. Todos estabamos alerta. Odiaba que esa maldita lograra tenernos a todos paranoicos con solo una amenaza.
El atardecer caía sobre Mystic Falls, yo estaba sentada en el patio de mi casa leyendo un libro.
Sabía que papá y tío Elijah estaban patrullando el bosque en busca de pistas.
De repente mis oídos captan ruidos extraños que provenían del bosque.
No lograba descifrarlos con claridad, asi que decidí ir a investigar.
Me moví de la manera mas sigilosa que pude.
Los sonidos me llevaron directo al centro del lugar.
Cada vez se hacían mas claros:
_¿Quién salvará a tu pequeña princesita ahora?_
Era Katherine.
_Te arrancare la cabeza antes de que puedas acercartele_ amenazó papá.
Estaba observando todo detrás de unos arboles. En eso otra figura apareció.
_No debiste volver aqui Khaterine, te vamos a descuartizar y nadie podra evitarlo_ era Damon.
Lo observé sorprendida....
Iba a salir para ayudar pero de la nada tres vampiros aparecieron reteniendo a papá, a mi tío y a Damon.
_Sal de ahi pequeña, se que estas de curiosa_ habló la zorra.
Salí de mi escondite, la observaba con rabia.
_Dejalos ir, y reconsiderare no arrancarte el corazón, si es que aun tienes uno_ dije desafiante.
_Ay princesita, haz solo un movimiento en falso y tus queridos protectores morirán_ me miró amenazante.
_Ven conmigo y ninguno saldrá herido_ rio.
_Charlotte no le hagas caso_ gritó Damon.
_Dejalos ir_ la mire.
Ella reía. La rabia comenzo a recorrer mi cuerpo. Mis ojos se habían tornado amarillos, pero en lugar de que aparecieran mis colmillos una energía extraña comenzó a llenar mi cuerpo.
_¡¡Les arrancaré la cabeza, frente a tus propios ojos y tu no podras hacer nada mocosa!!_ soltó.
_¡¡Te dije.. que los dejes ir ahora!!_ grite
La tierra comenzó a temblar. Levanté mis manos hacía ella y una ola de algo que parecía hielo hizo volar a Katherine por los aires. Los vampiros que la acompañaban huyeron sin dudarlo.
Estaba muy sorprendida aún, pero atine a correr y abrazar a papá, y luego a mi tío. Le regalé una sonrisa dulce a Damon.
_¿Estan bien?_ pregunté.
_Si, ¿tú lo estas? ¿Qué fue eso?_ preguntó papá.
_No lo se, nisiquiera sabía que podía hacer eso_ lo mire extrañada.
A todo esto Katherine había escapado de nuevo.

Decidimos ir a la mansión.
Damon llamo a Bonnie.
Al llegar papá contó lo sucedido.
_Puede que tal vez hayas heredado los poderes de tu abuela, pero... no estoy seguro_ comentó tio Elijah.
_¿Una trihibrida? Eso si es poco común_ dije.
_Si eres una bruja Bonnie podra capatar tus poderes. Pero... ¿cómo es que no aparecieron antes?_ preguntó Damon.
_No lo se, tal vez la situación hizo que despertaran_ respondí.

Al cabo de unos minutos Bonnie llegó.
_¿Qué es lo que sucede?_ preguntó.
_Ammm, creo que tengo poderes de bruja_ la mire.
_¿Es eso posible?_ se sorprendió.
_Pues, la madre de mi esposa era bruja. Si pudo heredar mi condición tal vez haya heredado tambien los poderes de su abuela. Su mamá no era bruja pero tenía algunos dones_ explicó papá.
_Bien, intentare algo. Solo no te muevas ¿okey?_
Asentí y me pare frente a ella.
Bonnie se acercó a mi y apoyo sus manos en mis hombros. Luego cerró los ojos y susurró algo que no llegue a comprender.
Después de eso una energía extraña recorrió la casa y ella me soltó completamente exaltada.
Todos la observabamos.
_¡Diablos! Tienes mucho poder, demasiado diria yo. Tiene que controlarlo o podría ser peligroso_ explicó.
_¿Osea que soy un vampiro, una mujer lobo y una bruja?_ la mire sorprendida.
_Asi parece_ sonrió.
No entendía el porque de que todos sonrieran. A mi no me hacia nada de gracia tener tanto poder en mi cuerpo.
Me volteé sin decir nada y salí al patio de mi casa. Esto era demasiado.
Me fui a un rincón lleno de flores que mamá solia cuidar cuando yo era niña. Era nuestro escondite.
Al cabo de unos minutos alguien me abrazo por la espalda.
_¿Te sientes bien?_ preguntó.
_Damon, van a vernos_ acaricie sus manos. Me gustaba tenerlo cerca.
_Nadie nos vera, ahora dime, ¿como estas?_ beso mi mejilla.
Me volteé y el rodeo mi cintura con sus brazos.
_No lo se, es raro tener tanto poder en mis manos. No me hace gracia. ¿Quién me asegura que estoy a salvo?. Tal vez mas personas quieran matarme si se corre la voz de lo que soy_ lo mire.
_Ey, nadie te hara daño okey_ levantó mi cara hacia la suya tomandome de la barbilla _No dejare que te lastimen. Tu puedes con esto. Aprenderás a manejarlo_
Me dio un beso corto...

_No... puede... ser..._
Una voz nos sorprendió.