La Pequeña Mikaelson (Terminada)

Capítulo 8

Había pasado ilesa la fiesta de mi padre. Por un momento creí que me descubriría.
Aun seguía sorprendida con lo de Damon. Ser un Salvatore no era algo común, no solo porque mi padre había tenido algunos conflictos anteriormente sino que además debía de tener mas de 100 años ya.
Estaba recostada en mi cama repasando cada momento de la fiesta hasta que unos leves ruidos en mi ventana me desconcentraron.
Al asomarme pude ver a Damon en el patio.
Levante el vidrio y hable lo mas bajo que pude:
_¿Qué haces aquí?_ exclamé.
_Necesito hablar contigo, ven_ soltó.
_¿Estas loco? Si nos oyen ambos estaremos fritos_ lo observé.
_O bajas tu, o subo yo_ me miró desafiante.
¡Dios! ¡Este tipo eran tan terco! Suspire frustrada, me volví a cerrar la puerta de mi cuarto con llave y luego salte por la ventana.
Antes de que pudiera decirme algo lo tome del brazo y lo arrastré velozmente hasta el bosque, al llegar Damon me observaba asombrado.
_¿No habrás creído que siendo hija de Klaus era humana verdad?_ levante una ceja.
_,Eres como tu padre?_ preguntó.
_Asi es, soy una hibrida_ respondí seria.
Suspiro como procesando la información.
_Bien, niña, ahora quiero que me cuentes toda la verdad, sin mentiras_ me señalo con un dedo.
_No se que es lo que quieres saber. Ya te dije todo. Me llamo Charlotte Mikaelson, soy una híbrida hija de Niklaus, mi madre murió cuando yo era una bebé. En cuanto a el porque de que mi papá me mantiene encerrada en nuestra casa la verdad es que no lo se. No hay mas que decir Damon_ lo mire expectante.
_¿Y por qué demonios no dijiste la verdad antes?_
_Por miedo a que te alejes, eras la primera persona real que se me acercaba, y me dio pánico pensar que si te contaba todo no querrías acercarte, lo siento si te hice enojar, es solo que es complicado ser como yo_ expliqué.
_Charlotte, yo tampoco soy normal. Mi vida no es normal. Y se que tal vez tu padre y yo no nos llevemos bien, pero tu no eres él. Tu eres una persona diferente y me caes bien asi. Y en un punto.. me alegra que me hayas contado esto_ se acercó a mi.
_Ammm, puedo preguntar.... ¿eres solo vampiro verdad?_ lo miré.
_Asi es, todos lo somos exepto Bonnie, ella es una bruja_ me observaba.
_Genial, jamás había visto una bruja. Y... ¿cuantos años tienes en realidad?_ solté.
_Sabía que preguntarías eso, mi hermano y yo tenemos 175 años, los demás si tienen la edad que dicen_
Abrí mis ojos bastante sorprendida...¡¿175 años?! Rayos, si que era mayor. Pero era lindo y me agradaba. ¡Dios! Ya tenía que calmarme, no podía enamorarme de el bajo ningún concepto.
_Wow, asi que, eres un anciano que secuestro a una niña y la llevo al bosque_ rei.
_Si claro,... una niña híbrida que arrastro a un adulto mayor al bosque_ me observaba divertido.
Caminamos un rato mas y luego volvimos a mi casa.

Ya en mi habitación decidí ponerme el piyama y acostarme, antes de terminar mi padre golpeó la puerta:
_Charlotte necesito hablar contigo_
Se oía raro, el jamás me llamaba por mi nombre salvo cuando estaba enojado.
Trague saliva antes de abrir:
_Si pa, ¿qué sucede?_ lo miré.
_¿Por qué tu tío Elijah me dijo que te vio entrar en el patio de atrás hace unos minutos?_ estaba serio y de brazos cruzados.
_Ammm_ baje la vista, no sabía que responder.
_Jovencita, es mejor que tengas una buena explicación para dar o estarás en problemas_ sentenció.
Pense por unos minutos, si estaba enojado y eso no me agradaba.
_Esta bien... ammm, estaba...estaba en el lago del bosque..._ seguía sin mirarlo.
_¡¿Qué estabas donde?! ¡¿Y con el permiso de quién saliste de la casa?!_ levantó solo un poco su voz, pero solo eso me bastaba para saber que estaba en problemas.
_Por favor no te enfades conmigo, se que esta mal pero de verdad quería conocerlo y nadie quería acompañarme_ lo observe triste.
_Charlotte Mikaelson, ¿te atreviste a desobedecerme?_ me observaba furioso.
_¡Papá porfavor! Se que hice mal, pero tú prometiste llevarme y siempre tenías algo que hacer en ese momento. Estoy cansada de estar aquí encerrada todo el día, no tengo ni un amigo de mi edad, nisiquiera conozco el lugar donde vivo, no puedes culparme por querer salir_ estaba a punto de llorar, pero no quería hacerlo.
Suspiró y refrego sus ojos antes de decir algo mas. Se dirigió a mi cama, se sentó y estiro sus brazos para que fuera con él.
Me abrazó como cuando era pequeña:
_Esta bien, se que mis decisiones no son las mejores, se que no te pongo la atención suficiente, pero promete que la próxima que quieras ir al lago le pedirás a alguien que te acompañe_ beso mi cabello.
_Lo prometo_ lo abrace mas.
_Bien, Caroline me dijo que le caiste muy bien, y me pidió permiso para llevarte al pueblo mañana. ¿Te gustaria?_ me sonrió.
_¡Eso seria genial!_ exclame.

Esto sería divertido, ya quería salir de aquí, solo no sabía que mi vida correría riesgo...