ABBY BRADLEY ©✔

Capítulo 13

Abby Bradley

Sabía bien que era momento para decirle un poco sobre mí. Ya estaba agobiada de guardarlo todo. Aunque siempre pensé que nunca más se lo contaría nadie, pero creo que ese nunca, nunca se debe pronunciar, porque esa simple palabra nos puede jugar una muy mala pasada. Y a mí me la había jugado en este momento.

Estaba siendo frágil, mostrando lo que estaba detrás de mí fría aptitud.

—Mi padre —inquirí con tristeza y Matthew fijó su vista en la mía —. Mi maldito padre me lastima. Estas heridas y hematomas que ves —Mostré mis cicatrices ante su boca abierta tratando de procesar todo lo que le estaba diciendo —. Estas simples heridas me las hizo él. Mi padre.

Trate de contener mi respiración, porque esto se sentía muy raro. Nunca me había mostrado tan frágil con alguien que no fuera Aza, mostrándome como una simple niña indefensa que necesitaba cariño. 

Matthew llevó sus manos con delicadeza para recorrer mis heridas. No decía nada. Yo quería que me digiera algo, que me hiciera sentir mejor, fuera con la babosada que fuera.

—¿Te duele? —preguntó recorriendo mis hematomas suavemente con sus dedos.

—Ya no duelen —admití encogiéndome de hombros y él asintió débilmente.

—¿Y estas heridas de navaja en tu antebrazo? —preguntó encontrando mi mirada nuevamente —. ¿También fue tu padre?

—No —negué con tristeza cerrado mis ojos —. Yo misma me corte porque me quería morir. Ya no quería soportar más dolor ¡Es que estaba jodidamente cansada de! —pare suspirando muy fuerte, porque confesar eso dolía también —, ya estaba cansada de sentir más dolor. De que mi padre me odiara tanto. En ese momento pensé que morir sería fácil... pero me equivoque — confesé suspirando con más fuerza porque mis propias palabras me estaban quemado.

—No entiendo porque tu propio padre te lastima, Abby —dijo negando con su cabeza frenéticamente.

—Ni yo —confesé con dolor haciendo una risa sin gracia —. Cada puta herida fue él. Cada maldito día me pega y humilla. Me trata como una basura... porque para él es lo que soy... una puñetera basura.

— Abby, juro que no comprendo. Tu padre no debe lastimarte...

—No debe lastimarme porque se supone que debe amarme —lo interrumpí con una risa falsa —. Pero lo hace, Matthew. Cada día que tiene oportunidad.

—¡Qué maldito! —jadeó levantándose con furia mientras pasa la mano por su cabello —. ¡Abby yo lo mato!

—¡Cállate, Matthew! —le pedí viéndolo mal —. No eres un asesino. No digas cosas que no tienen sentido... por favor.

—Pero, Abby —dijo débilmente —. No tiene derecho a hacerte daño. Es que no logro encontrarle un por qué —exaspera sus palabras pasado sus manos por su cabello.

—Todo es por mi madre —confieso y esa misma palabra me duele. Matthew me mira anhelando respuestas —. Mi madre tenía un embarazo de alto riego — mi voz se quiebra cada vez más con mis palabras. Trato de ahogar un sollozo para continuar —. Mi madre tenía ese embarazo y aun así decidió tenerme. Ese día tuvo que escoger entre su vida y la mía... ella prefirió dar su vida por mí... darlo todo por mí. Mi padre siempre ha sido un jodido frustrado... porque según él la amaba... porque la amaba, eso dice... pero él por eso me ha odiado con toda su alma porque ella dio su vida por mí. Desde que era muy chica y yo recuerdo al principio creo que fue un padre... pero como pasaban los años decía que en mí la miraba a ella... que ella no debió morir, que la extrañaba, que era el amor de su vida... y yo se la quite... por eso siempre me humilla, me tiene como su sirvienta y yo solo continuó aceptando todo... porque se supone que es mi padre, y sea como sea aún le tengo un poco de aprecio... mi madre lo amaba y de ella lo único que me queda es él. No se debo denunciarlo, pero no sé, Matthew... es que yo tengo la culpa, debo ser que yo tengo la culpa de todo ¡Yo la tengo!