— Si tú lo dices —rodé mis ojos.
Salimos y llamó a un taxi, pusimos las maletas en la cajuela y nos metimos. Él le dio la dirección que supongo era de su apartamento y el taxista arrancó.
— ¿Te importa si te quedas en mi apartamento? —preguntó a medio camino.
Me debió haber preguntado antes de que arrancara el taxi, ¿No creen?
— Está bien —contesté mirando fijamente sus ojos miel— pero no lleves chicas ¿De acuerdo? Sería un tanto incómodo.
— Yo no llevo chicas a mi apartamento ¿Quién me crees? —preguntó ofendido con una mano en el pecho. Por un momento le creí y ya hasta estaba sonriendo— Casi siempre ellas me llevan a sus casas.
— Calla tonto —le pegué en el brazo y reí falsamente. Lo peor era que no lo dudaba. Sólo esperaba que no se olvidara de mí, su ordinaria y corriente amiga de USA, para nada elegante o hermosa, solo simpática y torpe.
Esperaba que nuestra amistad siguiera igual que las últimas semanas.
Iba ida viendo por la ventana del taxi, todo era tan hermoso. Y no podía creer que fuera tan real. Mi estómago estaba lleno de mariposas alborotadas que me hacían cosquillas y me dieron ganas de llorar, por muchas cosas y por muchos sentimientos.Toda mi vida había visto fotos de Londres pero no se comparaban con ver todo en vivo.
El taxi aparcó en frente de un edificio hermoso y él le pago. Aquel edificio parecía un palacio o algo así, estaba precioso. ¿Ahí vivía Ashton? No podía ser, un apartamento ahí costaría muy muy caro, y no es que Ashton pareciera pobre pero tampoco parecía súper millonario.
— ¿Aquí vives? —le pregunté confundida. Él tomo ambas maletas y caminamos a la entrada.
— Sí —contestó riendo— ¿Por qué?
— Es que... —entramos al lobby y me quede con la boca abierta. Era hermoso, todo se veía muy costoso y no sé, no era que fuera pobre o nada acostumbrada a las cosas caras, era solo que no estaba acostumbrada a las cosas tan elegantes— es genial.
— Ashton, hola hermano, ¿cómo estás? —lo saludó un tipo. Estaba guapo y todo, pero se veía muy engreído y malo.
— Derek, hola, —se dieron la mano y un abrazo— hice un viaje a USA.
— Sí, algo me dijeron de eso —me miró y sonrió con autosuficiencia, así como Ashton. La diferencia era que a Ashton se le veía bien esa sonrisa y a él no— ¿Quién es esta hermosa chica?
— Ella es Leah. —dijo Ashton arrastrando las palabras. Como si no me quisiera presentar— Una amiga de USA.
— Un placer señorita —tomó mi mano y la besó. Sonreí hipócritamente, tenía algo que no terminaba de caerme bien.
— El placer es todo mío. —respondí tratando de parecer refinada o algo por el estilo. Si por mi hubiera sido le hago caras y me voy de ahí sin decirle nada. Pero era amigo de Ashton y también era muy elegante. No quería quedar como alguien descortés.
— Bueno, nosotros tenemos que subir a mi departamento a terminar asuntos pendientes, si me entiendes ¿cierto? —dijo arrebatado tomándome del brazo. Derek sonrío forzado y se fue despidiéndose con un movimiento de mano.
No soy tonta, él pensó que iríamos a hacer algo impuro. Ashton hizo que sonara de ese modo.
— ¿Qué asuntos pendientes Irwin? —le pregunté con los ojos entrecerrados.
Él bufo y levantó una ceja.
— Me cae mal ¡y tú le estabas coqueteando! —se quejó. Tomó las maletas que había dejado en el piso y caminó hacia el ascensor seguido por mí.
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The Perfect Bucket List (Ashton Irwin)
Teen Fiction❝Es sorprendente lo ciego que fui, el tiempo que perdí pensando que lo inevitable jamás pasaría. Pero me equivoqué y ese fue el peor error de mi vida. Todo tiene solución, menos la muerte.❞