Criminal Love

Chanbaek 4

El día que nació el hijo de Luhan y Kris, Baekhyun y Chanyeol habían ido a visitar a ambos al hospital. Faltaba un mes y medio para la boda y todos estaban bastante estresados por los preparativos. El nacimiento del pequeño Wu Dejun había sido como un bálsamo de paz para Siwon y Chanyeol, pero no para Baekhyun.

Cuando regresaron a casa esa noche Baekhyun tumbó a su prometido en la cama y comenzó a besarlo como si su vida dependiera de ello.

—Bacon, cachorro...espera...¿Qué sucede?— Chanyeol preguntó entre jadeos. Baekhyun comenzó a quitarle la ropa hasta que Chanyeol no tuvo más opción que sostenerlo con fuerza para evitar que siguiera desvistiéndolo.— ¿Baek, que sucede?

—Quiero hacerlo, Chan...quiero hacer el amor contigo...Quiero estar embarazado de ti y comenzar a formar nuestra familia.— Dijo Baekhyun con los ojos brillando con lujuria.— Te deseo.

Chanyeol no comprendía la desesperación que tenía Baekhyun, sin embargo no le importó mucho. Él también deseaba a Baekhyun con locura y estaba un poco cansado de tener que despertar con la más dolorosa de las erecciones y no poder hacer nada más que terminar silenciosamente en el baño.

No es que Baekhyun fuera una reina del hielo tampoco. Ellos habían querido esperar un poco más, esperar para que su primera vez juntos fuera especial. En su noche de bodas. Baekhyun estaba ilusionado con la idea, pero el haber visto la felicidad en el rostro de su mejor amigo al sostener a su pequeño hijo le había hecho desearlo también. Él quería tener un hijo, tener una familia completa con Chanyeol. Estaba completamente seguro de cuánto se amaban ambos, entonces ya no quería esperar más. Podían hacerlo ahora y en su noche de bodas se evitarían toda la torpeza y la incomodidad de la primera vez.

Chanyeol comenzó a guiar los movimientos erráticos de Baekhyun, besándolo con pasión, con amor. Lentamente comenzó a desvestirlo, tomándose su tiempo para apreciar cada pedazo de piel expuesta. Demostrándole a Baek todo su amor en cada caricia.

Los gemidos y jadeos de Baekhyun comenzaron a llenar la habitación. Afortunadamente la habitación que ambos compartían estaba apartada en su propio piso, así que nadie podía escuchar los ruidos que Baekhyun hacía.

Chanyeol sonrió cuando Baekhyun, completamente sonrojado, lo miró y le tendió una botella de lubricante. Vertió un poco del líquido en sus dedos y tanteó hasta encontrar la entrada de su amante. Baekhyun dio un respingo por el contacto y antes de que pudiera protestar por la intrusión que le siguió, Chanyeol tomó su miembro en su boca, mandando a volar cualquier quejido que pudiera soltar.

—Oh...

Chanyeol sonrió y murmuró algo incomprensible, provocando que la vibración enviara punzadas de placer por todo el cuerpo de Baekhyun, que gritó y puso los ojos en blanco.

Baekhyun sentía un hormigueo comenzar a formarse en su vientre y sabía que estaba a punto de correrse. Chanyeol parecía saberlo también, porque soltó el miembro de Baekhyun se levantó.

—Hey...¿A dónde vas? ¿Por qué te detienes?— Preguntó Baek con voz ronca y frunciendo el ceño, provocando que Chanyeol riera.

—Tú no te correras todavía, cariño. No hasta que yo esté dentro de ti.

Baek abrió la boca y Chanyeol lo acomodó, estirando sus piernas y posicionándose entre ellas, guiando su miembro a la entrada de Baekhyun y comenzando a entrar lentamente.

Baekhyun boqueaba como un pez y se aferró a los brazos de Chanyeol con fuerzas. Sus ojos se llenaron de lágrimas porque maldita sea, dolía como una perra.

—Ya casi termino, cariño, prometo que este dolor pasará pronto.— Dijo Chanyeol con los dientes apretados. Baekhyun simplemente asintió, apretando con fuerza los ojos y su agarre en Chanyeol hasta que este tocó algo dentro de Baekhyun que hizo que jadeara.