Criminal Love

EPÍLOGO: CHANBAEK.

Diez años después...

Baekhyun suspiró por lo que parecía ser la décima vez.

Chanyeol estaba fulminando con la mirada al amigo de Jaemin y el pobre niño parecía al borde del colapso. Jaemin fulminaba con la mirada a Chanyeol también. 

—Entonces, Jeno...¿a qué hora dices que regresarán?— Preguntó Baekhyun, tratando de romper el hielo.

—Eh...a las 7 señor. Sólo iremos al cine.

—Está bien, tengan cuidado y envíen un mensaje cuando lleguen al cine.— Dijo Baekhyun. Jangjun hizo un puchero y Jaemin se acercó a su hermanito.

—La próxima vez te llevaré con nosotros, lo prometo.— Dijo Jaemin y Chanyeol bufó.

—¿Por qué no llevarlo ahora? No me gusta que salgan ustedes dos solos.— Dijo Chanyeol ganándose una mirada asesina de su hijo mayor y un golpe en el brazo por parte de su esposo.— Bueno, no me gusta.

—¡Papá! Me estás avergonzando.

—No vamos a...yo cuidaré bien de Jaeminnie, señor Park.

—Bueno, es lo menos que puedes hacer, ya que quieres robarte a mi pequeño.— Dijo Chanyeol y Baekhyun rodó los ojos.

—Ya basta, Chanyeol...No irán solos. También irá Xiaojun y el primo de Jeno.— Dijo Baekhyun y Chanyeol bufó de nuevo.

A Chanyeol no le gustaba mucho que su hijo comenzara a salir, en especial con ese niño, Jeno, que obviamente andaba tras los huesos de su bebé. No lo culpaba. Jaemin era tan parecido a Baekhyun, incluso en el carácter coqueto. Era una luz y no iba a dejar que nadie, ni siquiera ese niñito, se atreviera a tocarlo.

—Déjalos ir y yo llevaré a Jangjun con mi tío, así tendremos la casa para nosotros solos.— Le dijo Baekhyun al oído y Chanyeol se mordió el labio, indeciso.

Él quería estar con Baekhyun. Hacía semanas que no estaban solos. Pero era su bebé y...

Un claxon sonó fuera de la casa y los chicos sonrieron.

—Ese debe ser Hendery.— Dijo Jeno.— Traeré a Jaemin a las 7, lo prometo.

—Cuídalo con tu vida o te las verás conmigo.— Dijo Chanyeol, haciendo palidecer al chico.— Ahora váyanse antes de que cambie de opinión y encierre a Jaemin en su habitación.

Jaemin corrió a abrazar a sus padres y le dio un beso en la mejilla a Chanyeol.

—Gracias papá, te amo.

Chanyeol se derritió entonces y le dio más dinero a Jaemin antes de que corrieran hacia el auto negro que los esperaba.

Baekhyun sonrió ante su esposo y el poder que tenía su hijo sobre él.

Cuando el auto se fue ambos se miraron y luego al pequeño de ocho años que estaba sentado en el sofá haciendo pucheros.

—Oye, Jangjun...¿quieres ir a visitar al tío Hae?— Jangjun se levantó de un salto y comenzó a farfullar cosas sin sentido, emocionado.

Los niños amaban ir a visitar a su tío Hae porque, al no tener hijos, Donghae y Hyukjae se desvivían por ellos. Incluso habían adaptado su casa como una especie de parque de diversiones. Amaban a sus sobrinos y sus sobrinos los amaban a ellos.

Chanyeol los llevó en el auto y cuando llegaron Hyukjae estaba en la puerta con una sonrisa.

—Supongo que vinieron a dejar a Jungjun. Luhan y Sehun se acaban de ir después de dejar a los gemelos. Suponía que ustedes no tardarían en llegar.