EPÍLOGO: HUNHAN.

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—Más rápido, Shixun...necesito más rápido.

Luhan gemía y saltaba sobre el miembro de Sehun, que lo sujetó de las caderas y comenzó a embestir con fuerza.

Luhan gritó y se corrió, manchando su pecho con su semen caliente. Sehun gruñó entonces y tras un par de embestidas más se corrió en el interior de Luhan, quien se  recostó sobre su pecho, sin importarle ensuciar lo con su corrida, y lo besó con tanta pasión que Sehun sintió que su polla hacía el valiente intento de endurecerse por cuarta vez.

—Te amo, Shixun...

—Yo te amo a ti, mi Xiaolu.

Al final ambos se separaron y fueron al baño a limpiarse pues Xiaojun no tardaría en llegar.

Eran casi las siete cuando decidieron bajar a la sala y ver una película, acurrucados y sin ver realmente la película.

La puerta se abrió y Luhan se apartó de Sehun rápidamente.

—Ugh... ¿Por qué siempre se están besando cuando entró a la casa?— Dijo Xiaojun divertido. El pequeño ahora era un adolescente hormonal, pero seguía amando a sus padres, porque Sehun lo había cuidado, amado y enseñado tanto como si fuera su verdadero padre.

—Jun, no seas así... Buenas noches, señores Park.— El chico que había venido a recogerlo antes estaba en la puerta, luciendo sospechosamente tímido.

Sehun estrechó sus ojos hacia él y Luhan suspiró.

Aquí vamos de nuevo. Pensó Luhan al ver que Sehun se levantaba y se acercaba a los adolescentes.

Xiaojun tragó y retrocedió un poco, Hendery también tragó y de inmediato desvió la mirada.

—¿Qué hicieron?

—Na-nada, papá... Hendery es un a-amigo...— El pobre Xiaojun estaba tan rojo como un tomate y temblaba como un Chihuahua.

—¿Y esa marca en tu cuello, qué significa? ¿Fueron atacados por un vampiro? ¿Por eso estás tan despeinado?— Luhan se levantó, con verdadera curiosidad y se acercó a su hijo, viendo que en realidad tenía una marca en el cuello, pero era bastante pequeña y no sabía cómo es que Sehun la había visto.

—Papá Lu también tiene una...— Dijo Xiaojun y Luhan se sonrojó.

—Sí, bueno, nosotros estamos casados...— Sehun parecía incómodo, pero se recuperó rápidamente cuando Hendery dio un paso delante.

—Quisiera pedirles permiso para salir oficialmente con Xiaojun, señores Park. Ya lo hablé con los señores Wu... Pero sé que Xiaojun vive con ustedes y me gustaría su permiso.

Luhan sonrió enternecido cuando vio la sonrisa tímida y el sonrojo de su hijo. Sehun se sorprendió un poco, pero lo ocultó debajo de una máscara de indiferencia. No sería un buen padre si no hacía sufrir al pretendiente de Xiaojun un poco.

Sabía que Hendery era un buen muchacho. Era mayor que Xiaojun, pero sólo dos años y aún así era educado y se notaba cuánto lo respetaba y quería. Además, sus padres eran buenas personas.

Yukhei y Jungwoo habían educado a Hendery como un príncipe y siempre era cortés con ellos.

—¿Eres consciente de que somos cuatro hombres los que iremos tras de ti si lo lastimas, no? Además de sus tíos... Más te vale no lastimarlo nunca.

—No es mi intención lastimarlo, señor Park... Yo... Bueno, quiero mucho a Xiaojun y lo respeto. También los respeto a ustedes, así que nunca haría nada que pusiera en riesgo su integridad.

—Bien.— Sehun asintió y Xiaojun y Luhan lo miraron.— Bueno, pues si tus papás no tienen problema, puedes quedarte a cenar. Pediré unas pizzas.

Hendery sonrió y tomó la mano de Xiaojun.

—Llamaré para pedir permiso, señor Park.

—Y puedes llamarme Sehun... Si me sigues llamando así será un problema en las fiestas familiares.

Hendery asintió y Sehun se dio la vuelta para ir a la cocina. Luhan les sonrió a los adolescentes y se fue detrás de su esposo.

—Shixun...— Sehun se volteó y le  sonrió.— Te amo. Gracias por no ser tan duro con los chicos...

Xiaojun llegó entonces y abrazó a Sehun.

—Gracias por aceptar a Hendery, papá Hun.— Dijo Xiaojun.— Era muy importante para mí. Él es...bueno, es un gran chico y, me recuerda un poco a ti... Me hace muy feliz contar con tu apoyo.

—Sólo quiero tu felicidad, campeón.— Dijo Sehun con la voz sospechosamente quebrada.— Hendery es un buen chico y si tus padres están de acuerdo yo no me opondré.

—Tú también eres mi padre, Sehun.— Le dijo Xiaojun.

Xiaojun se había vuelto muy apegado a Sehun, algunas veces Baekhyun molestaba a su hermano, diciéndole que su hijo prefería a Sehun, pero no era así. Xiaojun los amaba a todos, simplemente tenía una mejor relación con Sehun porque él siempre pedía su opinión para cualquier cosa de la familia. Él nunca lo trataba como un niño y siempre lo escuchaba, aunque dijera tonterías.

También era evidente el amor que tenía por su padre y eso hacía que Xiaojun se sintiera seguro. Sabía que Sehun nunca los abandonaría.

Después de casi veinte minutos alguien llamó a la puerta. Sehun se levantó y pasó la película que veían.

—Debe ser Donghae.

Efectivamente se trataba del tío Hae, que traía a los gemelos.

—Hola, Hun, vine a dejar a los gemelos. Parece que están a punto de caer.— Dijo y Sehun sonrió. Sus hijos se veían exahustos.

—Hey chicos, vamos adentro, papá pidió pizza para cenar. Gracias por cuidar de ellos, Donghae.

—Descuida, Hun. Tus hijos son un amor y nos encanta tenerlos en casa. Me voy, tengo que ir a dejar a Chenle todavía.

—¿Irás al hospital?— Preguntó Sehu. Y Donghae asintió.— Puedes dejarnos al niño aquí. Yo llamaré a Yifan y le diré que se quedará con nosotros, no te preocupes.

El pequeño Chenle se bajó del auto cuando Donghae le dijo que se quedaría con Jisung y le sonrió a Sehun.

—Hola tío Hun.

—Hola, Lele... Pasa, la pizza llegará pronto.

Sehun se despidió de Donghae y entró detrás de Chenle.

Sé quedó mirando hacia la sala de estar, a las personas ahí y sonrió feliz.

Esta era su familia. Las personas que amaba y por quienes daría la vida.

Al final, todo lo que había sucedido hace años había valido la pena, porque había conseguido esta familia y nada lo hacía más feliz que ellos.

Criminal LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora