8. Celos patéticos. ☆

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POV/PDV.-Angie

Se notaba la tensión que abundaba en el dormitorio y uno de los chicos decidió acabar con todo esto.

—Joder, pero que inmaduros los dos —se puso una mano en la frente en forma de frustración —ya basta Leonardo, vamonos, tengo hambre ¿de acuerdo?

Leonardo, era el nombre del chico que hacía que mis mejillas se ruborizaran de completa molestia.

—¿Quieres venir preciosa? —lo miré fijamente —No lo creo, por cierto mi nombre es Mike —me guiñó uno de sus resplandecientes ojos verdes, yo sólo puse en blanco los míos.

Salieron de la habitación, me sentí más tranquila, pero definitivamente todo demostraba de que sería un año muy largo, exageradamente largo, aunque...

¡Mierda! ¡Iris! ¡el director!

¿Estuve discutiendo con ese idiota durante tanto tiempo?

Voy a llegar tarde y ni siquiera sé donde es.

Salí de la habitación, directamente corrí por los pasillos, todas las chicas me veían con tal rareza, pero la verdad no me interesaba del todo.

Pasé por distintos lugares, corrí como nunca, pero hubo un lugar singular, que me llamó la atención, eran unas inmensas gradas, donde había un campo de fútbol americano.

Vaya, esto tiene de todo.

Desde la distancia, en las gradas, pude observar a ese hermoso cabello rubio de mi mejor amiga, y me dije a mi misma "¿qué hace esa pendeja allí?", estaba en compañía de dos chicos y otra chica más, a simple vista estaban comiendo, así que decidí acercarme. 

—¿Hola? ¿De qué me perdí? —la observé directamente.

—Hooolaa Angie —Se para de donde estaba sentada.- Te presento a Luke, Liam y Thess

—Mucho gusto —sonreí limpiamente —Aunque necesito que me lleven al hospital porque estoy viendo doble. 

—Emm.. sobre eso... son gemelos — ¡Diablos! que vergüenza. 

No lo dudé y empecé a reírme histericamente, los chicos se unieron, quizás después de todo no sean malas personas.

—Eh... ¿chicos? —Llamé su atención. —después de comer ¿a dónde irán? —olvidé al instante, mi encuentro con el aclamado director, porque mis ganas de saborear un delicioso plato de comida se apoderaron de mí y me cegaron por completo.   

—Iremos a la sala de cine ¿vienes? —Coño, ¡realmente tiene todo!

—Lo siento chicos creo que hoy no podré, el hambre me mata, literal. 

—No hay problema, en esa sala hay de todo, estamos seguros de que les gustará —nos sonrió ampliamente.

—Vaya... que buen servicio —Decidí ir con los chicos y nos encaminamos a esa supuesta e increíble sala. Pasamos por distintos lugares, entre esas una discoteca, que al parecer sólo estaba en funcionamiento por la noche, creo que ya tengo planes para Iris y para mí.

☆☆☆

Llegamos a la sala y lo primero que pudimos observar fue al estúpido de Leonardo sentado en uno de los asientos y a su lado tenía a una chica que lo estaba abrazando y supongo que es la patética de su novia.

La película estaba a punto de empezar, Iris estaba completamente emocionada, mientras que yo estaba observando con tal ira a Leonardo, no sé que estaba pasando conmigo, ¿sentía celos?

No, yo no puedo sentir celos, ni siquiera lo conozco lo suficientemente bien para sentirlos.

Justo en ese momento Thess interrumpió mis pensamientos, lo cual agradezco porque estaba pensando cosas sin sentido.

—¿Quién puede ir a comprar las palomitas? —vi que todos se quedaron en silencio, así que me ofrecí para olvidar las estupideces que estaba pensando hace unos minutos y tomar un poco de aire. 

—Yo podría ir —dije levantándome de mi asiento.

—Gracias Angie —sonríe amablemente y le devuelvo la sonrisa.

Camino directo a la puerta para ir a la tienda que estaba en frente...

◇◇POV/PDV.-Leonardo◇◇

—Amor, ¿Quieres palomitas? —Niego con la cabeza —Te veo muy serio. ¿estás bien?

—Sí estoy bien —suspiro profundamente mientras me acerca más a ella y me da un tierno beso.

En ese momento escucho unas voces del otro lado de la fila, y me percato de que Thess (la chica con la que salía Mike) está dentro de ese grupo. Observo que una chica se levanta y es ella, la misma irritante chica que ahora tengo como compañera de habitación. Camina directo a la salida de la sala. 

—¿Sabes qué? —Melody voltea a verme —Ahora quiero palomitas, iré a buscar más.

—Bueno amor, te espero aquí —Me sonríe y me da otro pequeño beso en la mejilla.

Melody es una chica hermosa, y pertenece a la fraternidad más popular del Instituto. Y la quiero de hecho, pero a veces suele ser demasiado pesada, que logra reducir poco a poco mi interés en ella.

Salí decidido de la sala, iba a buscarla, quería verla, algo que me sorprendía de mi mismo.
Fui a la tienda y justo ahí la vi, era la siguiente en la fila y me posicioné detrás de ella.

Ella no se daba cuenta de mi presencia, hasta que dio las gracias y se volteo rápidamente. Lo cual ocasionó un choque entre nosotros.

Las miradas dicen más que las palabras, y las nuestras se hablaban como si se conocieran de toda una vida. Nos quedamos observándonos por unos segundos.

—¡Pero que haces idiota! - Reaccionó separándose y dándome un pequeño empujón —¡¿Eres estúpido o qué?! ¡Mira como tiraste mis palomitas! además, ¡¿me estás siguiendo?!

—Pues vine a comprar palomitas al igual que tú, porque es un ESPACIO PÚBLICO —Mentí —Además deja de voltear como un ventilador —Puse mis ojos en blanco.

—Cállate y recoge mis palomitas o me compras otras, tú decides.

—Ni lo pienses, tu fuiste la distraída, así que es tu culpa —Avancé para pedir mis palomitas y ella se hizo a un lado.

—¿Mi culpa? —espetó furiosa.

—Tú culpa por tener unos ojos tan hermosos....

¡Joder! ¡Nos Enamoramos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora