¡Joder! ¡Nos Enamoramos!

34. Tan Estúpida. ☆

☆POV/PDV.- Angie☆

Poco tiempo después de intentar buscar a Liam, hallé a Thess, estaba triste y sola en un pasillo oculto. Ahora estamos tratando de buscar a los demás. 

Para ser sincera esto me parece un poco extraño, soy de las personas que se dan cuenta de lo que está pasando sin que me digan, algo raro paso entre Liam y Thess. Espero sinceramente que el día de mañana nos cuenten a Iris y a mí, que fue lo que verdaderamente paso, porque esta curiosidad me esta carcomiendo por dentro. 

Observo a Thess que camina junto a mí con la cabeza agacha. Me siento mal por ella. Iris tenía razón en algo, tal vez no fue buena idea venir a esta fiesta, era mejor habernos quedado en la habitación de ellos viendo películas, en definitiva era una mejor idea. 

Terminamos de buscar por el segundo piso y bajamos para encontrar a Liam y Luke. Luke sosteniendo a Liam, y él está llorando despechado. Por alguna razón escucho el corazón de Thess romperse, por su expresión le ha dolido mucho ver a Liam de tal grado en que se encuentra. 

Nos acercamos a ellos. 

—¿Dónde está Iris?—es lo primero que pregunto, pues se me hace muy extraño que no este con ellos. Luke nos ve y suspira. 

—Vamos a buscarla—dice Luke. Yo asiento—¿Thess? ¿Podrás cuidar un momento a Liam?—ella asiente en silencio y se posiciona a un lado de él.

Primero buscamos en la cocina, luego en la sala, en el comedor, poco después en el segundo piso. No la vemos por ninguna parte, ni en la biblioteca, ni en ninguno de los cuartos. 

Creo que esto en vez de una fiesta, se ha convertido en una búsqueda.

Me acerco al baño y escucho como golpean la puerta desde dentro, esto se puso extraño, Luke y yo nos acercamos a este mismo, y las demás chicas nos ven con súplica, parece que han llevado mucho tiempo en el baño. ¿Cómo es que no saben que hay otros baños en otras partes de la casa?, por ejemplo en el primer piso hay un sanitario, y ese si esta desocupado. Me di cuenta después de que me puse a esperar en la fila como estúpida.

—Ha estado mucho tiempo dentro, creo que se quedo encerrada—escucho a una chica que nos habla a nosotros. 

El sonido se detiene. Entonces Luke y yo estamos a punto de abrir la puerta. Está se abre e Iris se encuentra parada frente al espejo, lo que sospechamos, ella gira su cabeza y pone su mirada en nosotros, nos mira extrañamente como si tuviéramos un mono en la cabeza.

—¿Por qué abren la puerta?, no ven que estoy en el baño—gruñe y se acerca a la puerta tratando de volverla a cerrar. Luke toma su mano y la saca del baño, nos disculpamos con las demás chicas y llevamos a Iris hacía donde estaban Liam y Thess. Ella se queja y no hace más que maldecir. Está enojada eso es obvio. 

Posteriormente salimos de la casa, y nos hallamos en una estación de taxis, uno se ofrece en llevarnos al instituto y no perdemos oportunidad. Iris no para de quejarse, algo le ha pasado que está tan molesta, y no quiere contarnos a ninguno de nosotros. Como dije y reitero fue una jodida idea ir a esa fiesta. 

Por fin hemos llegado todo esta solo, únicamente se escuchaban nuestros pasos al caminar, ni siquiera entablábamos una conversación. Hasta llegar al ascensor, sabía perfectamente que al separarnos me tocaría a mí recorrer los pasillos sola, esto me hacía sentir más triste de lo que estaba. 

No he pronunciado lo sucedido con Leonardo. Me di cuenta que es un imbécil, el más grande que he conocido, no se merece que ni siquiera lo mire, en este momento se ha ganado mi desprecio, y el desprecio es algo que no le deseo a nadie, en psicología y otras ciencias sociales, es una intensa sensación de falta de respeto o reconocimiento y aversión.

Y realmente él me hacía cada vez más odiarlo. Pero a veces estoy tan confundida, como él me trata, y es que ya lo entendí todo, solo jugaba y eso es lo peor que tal vez me sentí bien a su lado. 

Pronto me encontré sola en los pasillos, los demás me prometieron una charla muy larga el día de mañana, y la salida de Austin, todavía seguía en pie.

Observo mis pasos avanzar de uno a uno, me siento tan cansada, exhausta, con un gran dolor de cabeza. No niego que no haya bebido, pero tampoco me emborrache tanto para no saber diferenciar mis dedos, de eso estoy segura, porque puedo distinguir que Leonardo sigue siendo idiota.

A fin de cuentas me encuentro en la que se supone que es mi habitación compartida. Cuando cierro la puerta siento un gran peso encima, porque se encuentra tan sola, sí, creo que debía quedarme con los demás, estoy segura de que Iris me hubiese dado un espacio en su cama, y en cuanto esté amaneciendo regresar a mi habitación para que ningún directivo me reprenda. 

Qué mas da. Me encuentro ya aquí, no puedo devolverme. Suspiro, y procedo a quitarme las zapatillas, y a continuación el resto de las prendas. Seguidamente me visto con un pijama, me adentro al cuarto de baño y me observo al espejo. 

Estoy completamente hecha un asco, limpio todo el maquillaje y me lavo la cara. Vuelvo a suspirar y termino llorando sentada en el water. 

Entonces, justamente la puerta de la habitación se cierra fuertemente. 

Carajos, carajos, carajos, carajos y carajos.

¿Quién ha entrado? Espero que no haya un asesino en el Instituto.

¿Qué dices Angie?, es obvio que no todos tienen llaves de la habitación, solo los miembros. Después de todo creo que estás un poco ebria.

Me levanto y me seco las lagrimas, por última vez me miro al espejo y salgo del cuarto de baño. 

Me encuentro cara a cara con Mike, está borracho y habla incoherencias, camina chocando las cosas y se habla a sí mismo. Él me mira y sonríe bobamente. 

 —Angie, pero si estas aquí—se tropieza con sus pies y por un momento pienso que va a caer, pero se sostiene y logra volver a estar inerte.

—Ah, hola, viniste temprano—ruedo los ojos acercándome hasta mi cama. 

—Leonardo, te estaba buscando, con razón no te encontraba—se tira boca abajo en su cama y se ríe como si fuera un chiste.

En cambio yo estoy en shock, se supone que deba decir algo. Está bien, estaba preguntado por mí, pero eso no implica que quiera disculparse, al contrario y si quiere seguir con su juego de niños, tal vez sea mejor ignorar ese comentario.

Me gire y cuando le iba a preguntar una cosa más a Mike, él se encuentra dormido, y ahora está roncando. Frunzo el ceño y me acuesto en mi cama. 

Suspiro y cierro los ojos. Tal vez deseé que la persona que llegara no fuera Mike, tal vez en mis adentros quise que esa persona sea Leonardo. 

Y si, tienen razón. "Joder, Angie eres tan estúpida"

Sí lo soy. 

Pero creo que se me está haciendo necesario, aunque sea, discutir con él.