¡Joder! ¡Nos Enamoramos!

24. Muy Pronto. ☆

☆POV/PDV.- Angie☆

Después de darme una larga ducha, salgo del cuarto de baño, y me cambio. Me coloco una falda junto a un top negro y mis zapatillas blancas. Dejo mi cabello suelto y cuando ya estoy lista, la puerta de la habitación se abre. 

Mike y Marcus entran junto a una linda niña, de más o menos calculando unos 6 o 7 años de edad, cabello negro oscuro, pecas en sus mejillas, con un short rosado y una camisa estampada de flores. Era muy tierna la niña.

—Hey, chicos, ¿Qué hacen?—pregunte acercándome a ellos.

—Hola preciosa—anuncia Mike—Ella, es Summer. Es nuestra amiga, y la hermana de Leonardo—¿Espera qué? borre mi sonrisa de pronto. ¿Leonardo tiene una hermana?

—Oh—reaccione—Hermana de Leonardo—le sonreí—, mucho gusto preciosa. 

—Hola—me devuelve el gesto.

—Viene a visitar a Leonardo, ¿Dónde está?

—No lo sé—cuestiono—¿Visita?, tengo entendido que las visitas son los domingos.

—Así es, pero es algo urgente, según ella porque no nos quiere decir solo a Leonardo—me susurra eso último—Así que el Director le ha dado 1 hora, para que hablen. Pensábamos que él estaría aquí—anuncia Marcus.

—Pues como ves no está. Y creo que será muy difícil encontrarlo—susurre y rodee los ojos.

—¿Qué?—preguntaron los tres sin entender.

—Que creo que lo vi en los pasillos.

—Muy bien, vayan pues nosotros las esperamos aquí—los dos se sentaron en el sillón de la habitación y prendieron la televisión.

—¿Disculpen? ¿Creen que yo no tengo cosas que hacer?—agrego. Ellos me ven inocentes.

—Piensas dejar a Mer solita—me giro a ver a la pequeña y en cuestión tiene unos ojos color miel, que los usa muy bien para hacer carita de perrito.

—Está bien—gruñí en silencio, aun tenía que buscar a Iris, a ver en donde se había metido, pero no me costaba nada llevar a la dulce Bella, a Bestia como es su hermano—¿Dónde están sus padres?—pregunte viendo que Mer no se pudo haber venido sola.

—No han venido, he venido sola con mi chófer—anuncia ella captando completamente la atención. Me pongo a su altura y le sonrío.

—¿Por qué viniste sola pequeña Mer?

—Porque mamá y papá me prohibieron venir—Esto era muy extraño, ¿Por qué le prohibirían venir a una niña de 5 años a ver a su hermano?

—Muy bien, hermosa, iremos a la cafetería por un helado y luego vamos a buscar a tu hermano, ¿Te gustaría?

—¡Si!—chillo alegremente. Ignorando las risas de Mike y Marcus, salí de la habitación junto a Summer, todos me miraban extraños y algunos la saludaban. Ella iba muy feliz luciendo su hermoso atuendo y sus zapatillas de colores.

—De acuerdo, Mer, ya estamos en la cafetería, como vez hay muchas personas trataremos de esquivarlas. ¿Quieres que te lleve de caballito?—cuando le he dicho eso, a ella se le ha iluminado el rostro, me asintió muy feliz y se sube en mi espalda. La llevo a pedir el helado a su gusto, ha elegido el de cereza, creo que debí habérmelo imaginado.

Salimos de la cafetería y estamos entrando a la parte de deporte. Nos dirigíamos al campus, pensábamos que Leonardo estaría allí.

Cuando estuvimos lo suficientemente cerca, lo vimos de lejos, practicar junto a unos de sus compañeros. Nos acercamos a él, y de inmediato Mer corre hacía donde se encuentra. Él la ve y su rostro se ilumina al igual como el de Mer, para el juego y rodea con sus grandes brazos a la pequeña, alzándola en el aire. Debo admitir que es una vista agradable.

Me quedo parada a un lado y él no ha notado mi presencia todavía. No hasta que ella le dice algo al oído, y él alza su cabeza buscando a alguien y al final chocamos miradas.

Se acerca a mí con Mer aun en brazos, y da anuncio a los demás para que sigan sin él.

—Angie—susurra al verme sorprendido.

—Esa chica es super hermosa conmigo, y además creo que ustedes tienen lo que tienen mis papás—reí, esa niña me caía muy bien.

—¿A sí?—continúo Leonardo siguiéndole el juego—¿Y qué tienen tus papás según tú?

—Ay, no te hagas—dijo juguetona—eso de irse a la cama y así—agrego dulcemente, mis ojos se abren de par en par, y Leonardo se pone serio.

—Tendré que hablar seriamente con ellos—sonó molesto—, ¿por cierto donde están?—Mer bajo la cabeza y trate de ayudarla un poco.

—Ella, me ha dicho que ha venido sola, se escapo porque sus padres no quieren que vengan—él me mira con atención. Baja a Summer y le dice que vaya adelantándose al parque, que nosotros la seguiremos, ella sin contestar le obedece.

—Gracias por haberte tomado la molestia de llevarla en caballito a tomar un helado y traerla aquí—le sonreí.

—No hay problema, por lo menos alguno de los dos salió hermosa y tierna—él se ríe.

—Yo soy hermoso, que no te des cuenta es otra cosa—dice con voz de egoísta. Ruedo los ojos—No te preocupes por lo de mis padres. Yo...—suspira—los llamaré y hablaré con ellos a ver que es lo que sucede—asiento.

—Mer, es alguien dulce. Está bien que seas tan protector.

—Si, ella es mi alegría—lo miro atentamente, él gira a verme—¿Qué?, ah ya lo entendí, querías que dijera que tú, eres mi alegría—se ríe.

—No, claro que no—chillo—jamás dije eso, además que de lo que me hiciste está mañana no estuvo para nada bonito, seguiré vengándome hasta lograr que caigas.

—Si la que me jugo la broma fuiste tú—ríe aun más fuerte.

—Exactamente, era tú broma no tenías que meterme en el paquete—gruño molesta.

—Igual valió la pena—me susurro al oído con voz pícara. Nos paramos y lo miro a los ojos.

—¡Ya besense!—escucho a Mer, en frente de nosotros. Giro hacía ella y le sonrío empujo a Leonardo y camino hasta ella.

—No cariño, eso no pasará—le despeino un poco el cabello—tu hermano y yo no somos nada.

—Mmmm—dice triste—¿Pero muy pronto verdad?—sonríe nuevamente.

—No...—Leonardo me interrumpe.

—Oh claro que sí pequeña, muy pronto lo seremos—Lo veo directamente a los ojos y le toma la mano a Mer para caminar con ella y reírse juntos. Me quedo parada en ese lugar analizando muy bien la respuesta que ha dado Leonardo. "...muy pronto lo seremos"
¿A qué se referirá? ¿Y por qué ha decidido decírselo a Summer?

—Angie, ¿Vienes?—dice la pequeña, que me hace salir de mi estado de shock. Leonardo me mira. Le sonrío y asiento.

Y termino caminando junto a ellos hasta el parque.