10. ¡Insoportable! ☆

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POV/PDV.-Angie

—Ni lo pienses, tú fuiste la distraída, así que es tu culpa—avancé para pedir mis palomitas y ella se hizo a un lado.

—¿Mi culpa?

—Tu culpa por tener unos ojos tan hermosos—todo quedó en silencio por unos segundos.

—Deja de ser tan irritante, no te queda, de verdad—pusé los ojos en blanco.

—¿Sabes qué?, esta conversación se acabó, y no te pagaré ningunas palomitas—agarra mi gaseosa que tengo aún en mis manos y toma de ella sin poder decir una palabra. Cuando reacciono él ya se está alejando con mi gaseosa en manos. Así que decido ir por ella.

Este gilipollas esta que me jode la existencia. Pero no lo permitiré.

—Oye, ven aquí, dame mi gaseosa. 

—¿Por qué no vienes a buscarla?—dijo con una sonrisa burlona. Caminé hacía él.

—Entrégala—intenté alcanzarla pero fallé en el intento.

—¿Es una orden?—salté y logré agarrarla pero en ese momento se la eché en toda la cara y en su camisa gris. El vaso cayó lentamente y sentí que el tiempo se detuvo por unos segundos. 

Su rostro estaba fruncido y créanme se veía malditamente tierno.

—Yo... Lo... ¿siento?—fue lo primero que salió de mi boca, y rápidamente me arrepentí. Él sin decir nada se gira y camina lejos de mí. Sabía que lo que había cometido había sido un error. Aunque quisiera decirle lo mucho que lo odié desde que entre a la habitación esto no debía ocurrir.

Caminó hasta los ascensores, se montó y yo subí detrás de él.

—Oye, la verdad que lo la... —me quedé perpleja al ver que se sacaba la camisa y quedaba al descubierto su torso. Sin decir nada por unos segundos solo detallaba su esculpido abdomen, pareciera que hiciera ejercicio todos los días.

Las compuertas se abrieron en nuestro piso, las chicas que se encontraban en el pasillo ahogaron un pequeño grito, todas dirigieron su mirada hacía su abdomen. Observé a Leonardo y él caminaba de lo más normal, hasta llegar a la puerta de nuestra habitación. La abrió y los dos entramos, cerré la puerta detrás de mí, sin decir nada aun. 

Tomó una toalla del baño y a continuación limpió su cara y su cuello. Entonces decido decir.

—¿Entonces? ¿me disculparás?—no obtuve respuesta de su parte y suspiré furiosa— ¿Puedes decir algo y aclarar esto como personas civilizadas?, tal vez podríamos ser amigos y empezar de cero.

—No me interesa ser tu amigo ni empezar de cero. 

—¡¿Por qué eres tan insoportable?!—alcé un poco mi voz— ¡Ahora no me arrepiento de haberte tirado esa gaseosa encima!—giré, abrí la puerta y la cerré de un portazo, sin esperar su respuesta.

Avancé decidida al ascensor, se acaba de convertir en algo más que un gilipollas.

◇◇POV/PDV.-Leonardo◇◇

—¡¿Por qué eres tan insoportable?!—gritó a mis espaldas— ¡Ahora no me arrepiento de haberte tirado esa gaseosa encima!—mis ojos se abrieron de golpe al escuchar la puerta cerrarse. Y de inmediato susurré.

—¿Y por qué tú no eres tan fácil?...—suspiré.

POV/PDV.-Angie

Volví a el cine, ya los chicos no estaban y la sala estaba vacía excepto por una chica que se le escuchaba sollozar en una de las filas. Caminé lentamente hacía ella y la pelirroja que estaba anteriormente con el estúpido de Leonardo estaba con las mejillas rojas y los ojos cristalizados. Me iba a ir, pero antes de hacerlo ella levanta su mirada hacía mí. Sin evitarlo ya estoy sentada a su lado. ¿Pero qué se supone qué hago? ¿estoy sentada al lado de la novia de Leonardo? ¿y qué? ¿ahora la consolaré?

—¿Quién eres?—susurró a penas sin fuerzas.

—No importa—miré la pantalla negra delante de nosotras—¿Qué te ocurre?—las palabras salieron atropelladas, De verdad lo estaba haciendo.

—¿Por qué debería contarte?—rodeé mis ojos.

—Creo que solo quería ayudar. Pero no importa—crucé mis brazos.

—Son cosas mías—me dió una pequeña sonrisa— Soy Melody.

—Que bien—medio sonreí, no tenía intención de presentarme.

—No siempre soy así, creo. Si estoy llorando son por cosas estúpidas. Como pensar que mi novio me dejo en el cine sola y nunca más volvió. Tal vez se fue con una chica—susurró lo último incorporándose. No sabía que decirle, puesto a que sí se había ido con una chica, conmigo, pero no ocurrió lo que ella está pensando— Sé que me quiere. Bueno eso quiero pensar.

—Soy Angie—susurré cambiando de tema— No quisiera dejarte pero mis amigos me están esperando. ¿Estarás bien?

—Anda—me dió una última sonrisa para luego proceder a levantarme e irme en busca de mis amigos.

Realmente las cosas con esa tal Melody no fueron tan mal. ¡Ja!, si supiera que la chica con la que se fue su galante novio fui yo sería muy distinto. 

Fui en busca de mis nuevos amigos, tratando de olvidar la charla que acabo de tener con la novia de Leonardo, Melody.

Tardé en conseguirlos pero por fin estoy en frente de ellos.

—¿Dónde te metiste?—dijo Iris cuando llegó hacía mi— Te estábamos buscando.

—Yo...—intenté buscar una escusa lo más rápido que pude— El Director me llevó hasta su oficina y me dijo un par de cosas. - Pude ver como Iris fruncía el ceño, sin entender, no me atreví a preguntar.

—Que raro, no había escuchado que el Director se la pasara justamente por el cine—reí nerviosa.

—Está claro que no, pero que mala suerte que haya pasado—intenté ocultar mi nerviosismo.

—Bien—me regalo una sonrisa— Dejen de acosar a la pobre Angie—agradecí a Thess por eso—¿Qué haremos? Ya son las 9.

—Yo realmente estoy cansada. Quisiera dormir. Es nuestro primer día y ya estoy agotada—asentí en modo de acuerdo con mi mejor amiga.

—Yo también estoy de acuerdo de descansar un poco. 

—Bien. Todos a sus habitaciones—sonreímos separándonos. De solo saber que iré sola a mi habitación donde se encuentra Leonardo me da escalofríos. Siento que no quiero verle la cara. 

¡Joder! ¡Nos Enamoramos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora