56. A donde sea. ☆

22 2 0
                                    

POV/PDV.- Angie

Desde aquel día, las cosas se han vuelto un poco complicadas. No he visto a Iris, y realmente quisiera hablar con ella de lo que Ethan confesó.

Es el día de la fiesta de Mitchell, y sinceramente no tengo ganas de ir, y después de todo, quisiera quedarme con Iris, y charlar de todo. Es por ello que me encuentro en la puerta de su habitación. Toco la puerta dos veces y espero a que habrán. Entonces es Thess la que me recibe, me deja entrar.

Observo toda la habitación, no hay nadie. Me vuelvo a Thess.

—¿Dónde está Iris? —ella me ve atenta y señala el baño en silencio.

Me acerco y trato de abrir la puerta, pero esta con seguro, en tal caso, toco por segunda vez una puerta. No se oye nada, ni tampoco da indicios de abrir. 

—¿Iris?, ¿Puedes abrir?, sabes que necesitamos hablar. 

—No quiero hablar —susurra que apenas puedo escuchar.

—Por favor, déjame entrar. 

Ella no dice nada y espero un largo momento, hasta que abre la puerta. Sus ojos están llorosos, y tiene las ojeras intensificadas. Me acerco a ella y la abrazo, solloza en mi hombro. 

—Bien, Iris vamos a hablar de lo que paso. ¿Sí? —asiente como una niña pequeña, realmente se ve destrozada. La saco del baño y junto a Thess nos sentamos en el gran sofá que se encuentra en la habitación. 

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que ella rompe el silencio.

—Pensé que no me afectaría —limpio abruptamente sus lágrimas—. Y como siempre, me he equivocado. 

—¿Desde cuando lo sabías?

—Bueno, mi madre, ella me lo dijo, el sábado —admite. Thess solo se queda en silencio.

—Creo que debes distraerte, ¿Por qué no vamos a la fiesta de Mitchell? —dice Thess.

—No, eso es una muy mala idea, no pienso ir.

—Deberías, eso te distraerá, ¿Además te quedarás sola en tu habitación? —pregunto con una sonrisa a medias.

—No me quedaré sola, tú estarás conmigo.

—¿Y quién te asegura que no iré? —ella ladea la cabeza frunciendo el ceño.

—¿Por qué me lo haces tan difícil?, no quiero ir, no quiero verle la cara a nadie, y menos a Ethan —gruñe.

—Pues tendrás que ir, porque ya la ropa está lista. Te compre un vestido que te gustará. 

—¿Pero por que eress así? —se queja. 

—Bien, vamos, tenemos que estar listas antes de las 8. 

Después de un rato por fin estamos listas. 
Thess, lleva puesto un vestido largo y elegante de color negro, unos tacos negros altos, y el cabello agarrado en un moño alto. Iris, un vestido celeste claro largo y con hermosos diseños al principio, unos tacones y su cabello rubio suelto con rulos a su costados. Y por último, yo me encuentro con un vestido largo de color rojo pasión, bueno creo que es obvio que también llevo unos tacones y mi cabello está acomodado perfectamente hacía un lado. 

—¿Recuerdame por que estos vestidos pesan tanto? —pregunta Iris, quejándose—, no le veo necesidad de ir, tampoco el que pesen una tonelada, y me incomoda mucho el caminar.

—Ya no tienes que preocuparte. Te falta la máscara, pontela, ¿Quieres? —ella sin decir nada se pone la máscara.

—Bien, podemos irnos —anuncia Thess— Los chicos dicen que nos esperan abajo. 

¡Joder! ¡Nos Enamoramos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora