26. Te Equivocas. ☆

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POV/PDV.- Angie

—¡¿Por qué decirle al Director que te castigue 3 semanas y limpiar la cafetería junto a Ethan?!—le grite a mi mejor amiga.

—Es que, yo no lo pensé—dice estresada caminando de un lado a otro—estaba pensando en cosas estúpidas y no pensé en lo que tenía que pensar en ese momento de pensamiento—las dos nos quedamos viendo al darnos cuenta como uso la palabra Pensar en un juego de palabras. Reímos sin evitarlo. Iris se sienta a mi lado—Creo que me he encerrado en mi propia jaula.

—¿No podías preguntar nuevamente?, no es malo que no hayas escuchado—dije subiendo los hombros.

—Sí, pues porque no lo intentas, tratar de no quedar como una estúpida retrasada.

—Oh vamos Iris, además, ¿No odias a Ethan?—pregunte.

—Claro que lo odio, y lo seguiré odiando. Pero en este momento el odio que siento por mí es mucho más grande créeme—suspira—, por otro lado, Thess me ha contado acerca de que te vio con Leonardo y con una pequeña—sonríe entusiasmada.

—Sí, debo admitir que no pensé mucho acerca de pasear con él por todo el campus y Mer—sonreí como una boba, inmediatamente la quite.

—¡Ya ves!—acusa—, ninguna de las dos piensa lo correcto. Además que es lo que acabo de ver, una sonrisa tonta.

—¿Qué?, no—negué.

—Ajá, sí niegamelo. Te ha gustado pasar tiempo con él—suspiro.

—Debo admitir, que después de todo no es tan mala su compañía.

—Lo sabía—dice asintiendo—Bueno cambiando de tema. ¿Qué piensas acerca de Melody y Mitchel?

—Bueno, ellas son las que se crean el cuento completo, porque obviamente ninguna de las dos a estado con ellos—dije tratando de ignorar lo casi cerca que estaba de estarlo con Leonardo en el armario de la fiesta.

—Claramente. ¿No?—me quedo viendo fijamente a mi amiga—¿Angie?, ¿Angie dime que no lo has hecho?—se para nuevamente alterada.

—No, Iris estás loca, jamás. Solo fueron besos, toda la gente lo malinterpreta mal—ruedo los ojos. Se vuelve a sentar.

—Okey, tratare de creerlo—ella ríe y yo le doy un golpe en el hombro.

—Sí, así como yo también tratare de creer que en la habitación de Ethan no sucedió nada más que unas simples duchas separadas—acuso. Ella me mira retante.

—Tengo hambre—anuncia rindiéndose—¿Vamos a la cafetería?—asiento para después seguirla.

Las dos nos dirigíamos a la cafetería.

—Me parece muy injusto lo que nos están haciendo. No nos han venido a visitar—dice ella con un tono de tristeza.

—Sabes como son. Mañana es domingo, quizás vengan—ella niega sin esperanza.

—Si no vinieron el anterior, ¿Crees que vengan este?—las dos suspiramos y observamos a Mathew y a Kris acercarse hacía nosotras.

—Chicas—saluda él con la mano izquierda, el brazo derecho lo tiene alrededor del hombro de su novia. 

Los cuatro nos sentamos en una mesa, ellos dos en frente de nosotras, no han dicho nada, por tanto nosotras tampoco, es tanto así que nos miran como si estuvieramos ocultando algo. A final los dos ríen.

—Está bien, no vamos a acusarlas de nada—anuncia Kris—Los rumores que corren por el Instituto sé que hay cosas que no son ciertas, ¿O sí?

—No, por supuesto que no Kris, no ha pasado nada, solo besos, debes creernos—sertifico.

—Yo ni un beso—susurra Iris, logrando escucharla, ruedo los ojos. Matt ríe mientras que Kris solo nos dedica una sonrisa. 

—Están invitadas a la fiesta de esta noche, si quieren venir—Kris nos sonríe nuevamente, es tan alegre y parece no preocuparle ni lo más mínimo lo que pasa con sus amigas—No me malinterpreten. Las chicas son mi familia, Mel, Chell, me preocupa su situación, pero se perfectamente cuando algo está bien y cuando algo está mal e injusto. Y en la vida hay cosas que son injustas. Muchas realmente—los dos se levantan.

—En fin, saben que pueden venir a la fiesta de fraternidad, cuando quieran—concluye Matt.

—Nos vamos, pero cuentan conmigo, con Matt y... Bueno con parte de las chicas—ríe tímidamente, y luego se alejan.

—Okey eso fue muy raro—añade Iris.

—Ciertamente...—iba a decir algo pero la voz de un chico me interrumpe.

—Iris, podemos hablar—no puedo creerlo, el chico que beso mi amiga en la fiesta está en frente de nosotras pidiendo hablar con mi amiga.

—Ahm, hola Austin...—añade un poco incomoda—Ehm, yo no creo que pueda, tengo que ir con Angie a tomar unos apuntes—la interrumpo.

—No, Iris, no hay problema, veremos luego lo de los apuntes. Ve con tu querido Austin—ella me mira con cara de querer matarme, yo le sonrío a Austin, él me devuelve la sonrisa. Tal vez ella no se acuerde, pero yo le he dicho que me vengaría sobre lo de la fiesta, creo que ha llegado mi momento.

—Está bien—le sonríe falsamente, se levanta y se va con él. Antes de irse me saca el dedo del medio, le hago una mueca. 

Y otra vez me encuentro aquí sola. Pido una malteada de chocolate con una cereza en la sima de la crema batida, y mientras la tomo, observo a las demás personas. Pero me detengo en Leonardo, él está hablando con Melody, ellos ríen. ¿Sera que ya arreglaron las cosas?

Sin pensarlo no puedo dejar de mirarlos. En ese instante Melody gira su mirada y me ve, ella frunce el ceño y le dice algo a Leonardo. Luego él me ve y ella se acerca a mí. 

—Angie—me sonríe arrogantemente—lo he pensado. Leonardo me explico todo, y que le hayas insistido en que se acueste contigo es algo absurdo, y más de una chica—¿Qué dijo qué?

—¿Disculpa?—fruncí el ceño.

—No tienes porque negarlo, es entendible que todas se quieran acostar con Leonardo. Pero está vez yo gano, él es mi novio, y pues como ves estamos mejor que nunca.

—Melody, ¿Qué no lo ves?, ayer te ha dicho cosas horribles, ¿Realmente quieres volver con él?—dije con un nudo en la garganta.

—Los dos nos amamos, y queremos estar juntos, te pido que no te entrometas en esto—se levanta pero la detengo.

—No, en eso te equivocas, él no te ama, pero de acuerdo deja que juegue contigo, y créeme que no me meteré en esa relación.

Ella toma el batido más cercano y me lo vierte en la ropa. Todo el mundo ha visto lo que ha hecho y con mi rabia y mi furia y tomo otro vaso igualmente y se lo hecho en el cabello. Rápidamente el cabello rojizo se pone pegajoso.

Y lo último que escucho es a un chico decir.

—¡Guerra de Comida!—Todos se empezaron a lanzar comidas y en un segundo todo estaba sucio.

Lo lamento mucho Iris, te tocara limpiar demasiado...



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