AitanaMe despierta el sonido del piano. Aún prácticamente encima de Luis giró la cabeza para ver de donde viene la música y me encuentro a Abril deslizando sus dedos por las teclas, intentando con todas sus fuerzas no fallar ninguna nota. Luis sigue dormido así que me deshago de su agarre con cuidado de no despertarlo y me acerco a Abril, que al sentir mi presencia se sobresalta y deja de tocar de golpe, como si la hubiera pillado haciendo cualquier travesura.
-Es que me aburría y la tablet no va -se excusa la pequeña, me mata su ternura.
-Tenemos que conectarla al internet -le digo- Por cierto, te sale genial la canción eh, eres una campeona.
La niña me sonríe entendiendo que no me ha molestado que estuviese tocando el piano y le pido que me deje un hueco para sentarme a su lado.
-¿Sabes cantar? -pregunta la niña.
-Sí bueno, me gusta cantar.
Como era de esperar, me suplica que cante algo acompañada del piano así que me decanto por Someone like you y me dejo llevar. Abril aplaude al terminar la canción y no me puede parecer más adorable.
-¿A que es lo mejor que has oído en tu vida? -una voz masculina viene de detrás de mí y parece que yo era la única que no era consciente de la presencia del gallego porque Abril no parece sorprendida.
-Canta súper bien -le da la razón.
-Bueno tampoco es para tanto -digo.
-No empieces -me dice Luis. Después se dirige a la niña- ¿Tienes hambre?
La niña asiente y le dice a Luis que en la mochila su mamá le ha puesto merienda así que va a buscar las cosas de la niña y vamos los tres a la cocina. Mara había metido una manzana, un sándwich y una botella de agua. Para nosotros dos hacemos unas tostadas con tomate. La niña al probar el sándwich se da cuenta de algo que la sorprende.
-Este bocata lo ha hecho mami -dice ilusionada- mamá le pone solo jamón y queso pero mami pone un poco de mantequilla.
-Pues que suerte ¿no? -digo con la misma ilusión que la niña.
-Sí. El de mami está un poco más bueno -se ríe- pero no se lo chivéis a mamá.
Luis permanece al margen de la conversación, puedo ver en su cara que un dato no le ha pasado desapercibido y la sonrisa no se le borra de la cara.
-¿Tienes dos mamás? -pregunta curioso y la niña asiente.
-Mi mamá se llama Mara y mi mami Rocío y son las mejores madres del mundo -dice orgullosa- Aunque a veces en el cole me dicen que no lo son.
El corazón se me encoge un poco y la cara de Luis desprende indignación por los comentarios que pueda haber escuchado esa niña sin merecerlos.
-Pues sabes qué, que esos niños lo que tienen es envidia porque tienes a la mejor familia del mundo -le dice.
-En casa siempre me dicen eso pero aún así me pongo un poco triste cuando me dicen cosas.
-¿Cuanta gente te dice cosas de esos tipo? -empieza a preocuparse por la situación.
-Solo Sílvia y Rebeca, y a veces Alberto -dice- pero mis amigos dicen que mi familia es súper guay y que les encanta venir a casa con mis mamás.
-Pues tú tienes que hacer caso a la gente que te quiere porque tienen mucha razón y tu familia es súper guay -le explico- Y a los otros tres, ellos se lo pierden.
-Abril -llama su atención Luis- vamos a hacer una cosa, cada vez que alguno de esos niños diga algo malo de tu familia tú vas a demostrarles que tienes la mejor familia del mundo, así que cuando oigas algo malo en cuanto veas a tus mamás le darás un beso gigante a cada una ¿vale? -la niña asiente convencida y Luis extiende sus brazos para que la niña se lance a ellos.
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NUNCA PUDE REEMPLAZARTE
Любовные романыAitana no está pasando por su mejor momento. Sus padres se han separado y ella está un poco dolida con su madre, así que decide que hará la carrera alejada de su familia. Su destino será Valencia. Allí vive desde hace 3 años Luis, un chico amante de...