Aitana-Va Luis enséñamelo -le digo desesperada.
-Que no, aún no -sigue con su negativa- te prometo que otro día te la enseño pero aún no estoy preparado.
-Jo Luis no confías en mi -voy a propósito a por su punto débil- Amaia ha escuchado la canción y yo no -él bufa ante mi insistencia.
-Aitana, Amaia ha escuchado la canción porque la ha grabado conmigo -me repite por quinta vez hoy.
-Pero hace ya dos semanas de eso, ya es hora de que salga a la luz ese vídeo ¿no? -niega con la cabeza- Dime por lo menos de que va.
-De algo -bufo.
-Me desesperas Cepeda -lo llamo así aposta.
-Y tú eres una cotilla, ojazos -suena el timbre y Luis resopla aliviado.
-Que sepas que Abril te ha salvado el culo, ya puedes darle las gracias -digo yendo a abrir la puerta.
Hace dos semanas, cuando fui a casa de Luis, me encontré a Amaia con él, estaban grabando una canción que él había escrito. Lo que pasa es que no les da la gana de enseñármela y la verdad es que soy muy cotilla, así que la situación me desespera. No entiendo la razón por la que ocultármela si ya he escuchado unas cuantas canciones suyas, de hecho, la que le pillé componiendo aquel día después de Madrid me la acabó enseñando al día siguiente.
Si hubiera seguido insistiendo ahora a lo mejor habría conseguido mi objetivo, pero las obligaciones me llaman y tengo a una niña preciosa esperando detrás de la puerta. Niña a la que, igual que yo, Luis adora, y a lo mejor le puede sacar algo al gallego.
-Hola Aiti -dice Abril saltando a mis brazos.
-Hola amor, ¿que tal el día?
-Bueno, en clase me han castigado un poco por charrar con Elena pero ya le he pedido perdón a la profe -explica la pequeña.
Vamos hacia el comedor y para sorpresa de la niña Luis está aún en el sofá. La niña grita su nombre y corre hasta él para darle un abrazo.
-Hola rubia -dice dándole un beso en la mejilla mientras la niña no se separa de sus brazos- Oye, me has salvado de una buena viniendo cinco minutos antes de la hora.
-¿Y eso por que? -le pregunta Abril acomodándose en sus piernas.
-Porque Aiti es una cotilla y me estaba obligando a contarle un secreto -la niña se tapa la boca.
-¿Y a mi me lo cuentas? -dice.
Luis se acerca al oído de la niña y le dice algo imposible de escuchar desde donde estoy yo. Entonces a la niña le sale una sonrisa y lo mira con la boca abierta.
-¿De verdad? -le dice Abril, a lo que Luis asiente.
-Oye ya vale de secretitos -me pico- Tú a tu casa que me distraes a la niña, venga -le digo a Luis mientras tiro de su brazo para levantarlo del sofá.
-Como te picas ojazos -dice burlándose de mi.
Le voy empujando por la espalda obligándolo a dirigirse a la puerta hasta que por fin consigo llegar.
-Va no te enfades -me dice cogiendo mi cara con ambas manos- dame un beso y te dejo en paz.
-No quiero -me hago la dura manteniendo el gesto serio.
-Va -dice poniéndome el mechón detrás de la oreja y acariciándome la mejilla.
Y me rindo, me sale una sonrisa que hubiera deseado que no saliera por simple orgullo, entonces él entiende que tiene luz verde para lanzarse asegurándose de que no se llevará una torta a cambio. Y me besa.
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NUNCA PUDE REEMPLAZARTE
RomanceAitana no está pasando por su mejor momento. Sus padres se han separado y ella está un poco dolida con su madre, así que decide que hará la carrera alejada de su familia. Su destino será Valencia. Allí vive desde hace 3 años Luis, un chico amante de...