Dejate llevar.

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El término "amigas" no le gustaba a Tiffany, no porque a ella no le gustara tener amigos; es más, la pelirroja poseía una cantidad de amigos envidiable, por supuesto que no todos eran considerados verdaderos amigos, algunos solamente oscilaban entre "conocidos" y "simplemente amigos". A fin de cuentas, la pelirroja prefería llamar a todos ―amigos— para evitar cualquier tipo de situación incómoda.


Pero volviendo al punto de esto, a Tiffany no le gustaba –o no quería –llamar ―"amiga"— a Taeyeon, no porque dudara de las potenciales cualidades de la rubia para ser la mejor amiga de quien sea; sino porque la bailarina nunca en esos
meses había visto a la abogada con ojos de amiga y después de lo sucedido aquella noche después del Karaoke, sentía que era un total caso perdido intentar una relación que no fuese amorosa.

Lo que la bailarina había, desafortunadamente, olvidado era que para un relación amorosa se necesitaban dos personas interesadas y no solo una como era su caso. A pesar de que Tiffany se hacía la-de-oídos-sordos cuando Taeyeon decía
con seriedad que no buscaba alguna relación; había empezado a surgir una presión en su pecho que la obligaba a, por el momento, respetar lo que la rubia decía.


Así que por eso y en contra de sus deseos, la pelirroja le había ofrecido su amistad a la rubia.


Viéndolo por el lado bueno, la gente decía que el mejor amor, nacía de la mejor amistad o ¿era al revés? ; lo importante era que al menos estaría cerca a Taeyeon, tal vez no del modo en el que ella lo deseaba, pero seguir siendo su clienta con la cual no podía tener ningún tipo de relación fuera de lo profesional, eso sí era muchísimo peor.

Aunque en realidad, haber sido su clienta había tenido sus ventajas, la principal era haber conocido mejor a Taeyeon y gracias a eso haber podido salir con ella y bueno... todo lo demás que sucedió en aquella ―cita; otro beneficio que había logrado en esa etapa en la cual fue clienta de el bufete de abogados era haber podido conocer a Choi Siwon. El muchacho la había tratado bien desde el comienzo, había pasado de ser alguien estrictamente cortés a ser alguien más confiado; no habían tenido largas conversaciones, pero si las suficientes como para tener una bonita relación, aparte que él sabía exactamente el motivo por el cual la pelirroja solicitaba los servicios de la licenciada Kim, sabía que andaba en
trámites de divorcio con apenas 20 años y que era bailarina.

Pero de lo que tiffany no se había percatado era que Siwon sabía más sobre ella de lo que ella sabía de él. La bailarina solo sabía que él tenía 21 años, estaba terminando la escuela de leyes y que tenía un par de lentes muy feos, pero fuera de eso no sabía nada más del castaño ya que la mayor parte del tiempo que hablaban lo empleaban en ella. Debía admitirlo, Siwon sabía escuchar a la perfección.



Ni siquiera sabía su apellido hasta que por azares del destino y las bromas, el
propio muchacho lo soltó, causando que todas las ideas en la pelirroja cabeza de la bailarina despertarán.



Choi.



Desde aquella perfecta y a la vez desastrosa noche que había pasado con Taeyeon, el nombre de Choi Sooyoung no dejaba de revolotear en los pensamientos de Tiffany, quien, a pesar de la negativa de Taeyeon, seguía creyendo que su quiebre emocional se debía a la famosa productora musical.

¿Qué tendrían en común una abogada con una productora musical?

"Ambas cantan genial" Pensó Tiffany mientras trataba de encontrar conexiones entre ellas.


Pero la pregunta que más rondaba su mente era ¿Por qué razón la presencia de Sooyoung afectaba tanto a la rubia? La hipótesis de un noviazgo fallido o algo así, se esfumó con facilidad de las suposiciones de la mujer.



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