Sobreviviendo

Paciencia.

Kwon Yuri sabía que este momento llegaría. Sabía que Taeyeon había estado jugando a la ruleta rusa con su pasado y que, en algún momento, el gatillo arrojaría una bala perdida, pero nunca esperó que aquella bala le cayera a Tiffany directo al corazón. 

―Tiffany, ábreme― pidió la morena al no recibir ninguna respuesta al tocar la puerta del departamento que sus amigas compartían. 

Tras varios intentos que empezaban a hacer que la mente preocupada de la morena volará, oyó el click de la puerta, revelando a una Tiffany con los ojos hinchados, la nariz roja y con un vestido bonito, pero bastante arrugado. 

― ¿Sabes algo de Taeyeon? ― preguntó Tiffany con una voz entrecortada. Yuri negó con la cabeza. ― ¿Tú sabías sobre esto? ― repreguntó la pelirroja, provocando que la morena tragara saliva con dificultad ―Obviamente sabías… ―se respondió la bailarina con cansancio ―No entiendo nada, todo parece tan… surreal, es como si nunca hubiera conocido a Taeyeon realmente.

―Ella tenía sus motivos para no hablarte de eso aún ―intentó justificar Yuri.

―Bueno, discúlpame por pensar que luego de estos años, mi prometida me tendría confianza ―respondió con amargura.

Yuri tragó saliva nuevamente. Nunca había oído ese agrio tono en la voz de la bailarina. Le aterraba, pero empezaba a sonar como Taeyeon cuando fue abandonada por Jessica. Amargada. 

―Deberías descansar un poco, Tiffany ―pidió la morena ―Yo me quedaré contigo hasta que regrese Taeyeon y puedan hablar.

― ¿Y si no regresa? ―la voz de la pelirroja salió como un susurro temeroso. 

―No digas tonterías, esto… ―pensó las palabras correctas ―es solo un tropiezo. Ella te ama ―dijo Yuri con certeza en su voz mientras atraía la cabeza de su amiga hacia su regazo, instándola a dormir un poco ―solo dale un poco de tiempo, ya verás ―reiteró.

***

Taeyeon se sentía en un sueño, en una pesadilla para ser más exacto. En una de esas de las que deseas despertar, pero tu cuerpo te lo impide. Y es que no era para menos, hacía menos de 24 horas estaba expectante por celebrar su cumpleaños con una novia increíble, un buen trabajo, un departamento, con amigos. Tenía finalmente una vida de la cual sentirse agradecida. 

No entendía cómo había pasado de eso, a subir de a dos las gradas de las escaleras de su edificio, desesperada por saber si las garras de la prensa amarillista habían logrado alcanzar a su aún novia. Eso, sin contar con el hecho de que Jessica Jung había reaparecido en su vida con la fuerza de un huracán, revelando verdades que Taeyeon creía no haber necesitado hasta que las escuchó. 

El pulso de la rubia aumentó al estar frente a la puerta de su departamento. Tomó un fuerte respiro y antes de que pudiera insertar su llave en la ranura, esta se abrió. Era Yuri. 

― ¿Qué diablos haces aquí?― siseó Taeyeon mientras fruncía el ceño. 

―Estoy cuidando a tu novia, idiota ―respondió la morena ―y limpiando tu casa también ―agregó mientras dejaba en la puerta una bolsa negra con desechos, ingresando nuevamente. Taeyeon la siguió, encontrándose a Tiffany tumbada en el sofá. 

―Le he dado un calmante ―dijo Yuri. Taeyeon arrugó su rostro al imaginarse el estado en cual su novia había estado para haber necesitado de una pastilla. 

―Ella… ―inició la rubia― ¿le has contado algo? ―decidió preguntar, tensando aún más su figura. 

―No, creo que te corresponde a ti aclararle lo que ha visto en TV― aclaró. Los ojos de Taeyeon se abrieron como dos platos. Ella no sabía que su “asunto” había trascendido a la televisión con tanta velocidad.