Sobreviviendo

Jugando con Fuego.

Habían pasado 3 años desde la última vez en la que Taeyeon había tenido
contacto sexual con una persona, específicamente con mujeres, habían sido 3 largos años de una indeseada abstinencia y de una pasión acumulada en su ser que ahora estaba drenándose completamente en un esbelto cuerpo que invadía cada una de las células pertenecientes a su anatomía.

Desde que irrumpieron la habitación con un torpe pasó, Tiffanny se hizo cargo de la situación, quería demostrarle a Taeyeon que ella podía ser una chica para ella.
Poco a poco la pelirroja dejó caer a la rubia sobre la cama, posicionándose sobre la rubia mientras esta tomó con su mano izquierda su cuello con fuerza solo para besarla con desesperación y lujuria al mismo tiempo que su mano derecha bajaba por los muslos de la pelirroja buscando a tientas la cremallera de los shorts que llevaba. Tiffany no quería ir tan rápido, deseaba pensar en cada movimiento, tomarse su tiempo para reproducir cada sensación pero tener a Taeyeon solo para ella y rogando por ella y su amor, era algo que desechaba sus primeros deseos.

Con el transcurso de los segundos la ropa empezaba a estorbar y la pelirroja se encargó de deshacerse de todas las prendas que estaban demás, empezando por la blusa de la rubia terminando por aquella ropa interior de encaje negro que llevaba, la mujer de los eyesmile quedó hechizada al ver la perfección de cada facción de la rubia, la pelirroja sentía que podía quedarse toda la noche simplemente observándola. Al parecer, Taeyeon no estuvo de acuerdo con eso ya que con un fuerte estirón atrajo a la bailarina nuevamente sobre sus labios, iniciando un frenético y húmedo beso acompañado de innumerables movimientos de caderas que indicaban la necesidad la rubia por ser satisfecha.

En cuestión de segundos, la ropa de la pelirroja encontró lugar en el suelo,
dejándola a ambas totalmente expuestas. Los delicados y a la vez apasionados besos de Tiffany abandonaron la boca de la rubia para partir hacia su cuello, el cual mordió sensualmente al oír los gemidos ahogados que se escapaban de la garganta de Taeyeon, lentamente bajó hacia sus pechos trazando una pequeña línea por el valle formado entre estos pequeños pero perfectos pechos, sin dudarlo la bailarina se encargó de cada uno de estos, estimulándolos con su boca y sus  manos. 

Los gemidos y ruegos de Taeyeon causaron que la pelirroja cambiara el rumbo de sus caricias, llevándolos hacia el sur del cuerpo bajo de ella. Con suma dedicación besó el abdomen, las caderas y los tonificados muslos de la rubia, pero fue en el momento en el que se adentró a posar el primer beso en el muslo interior de la rubia, que Tiffany sintió que ella también se encontraba con la misma necesidad de la rubia por ser satisfecha, aquel olor a excitación que emanaba del interior del cuerpo de la chica agudizaban cada sensación de la pelirroja que sin intención de provocar más, llevó su lengua al húmedo centro de Taeyeon que empezó a temblar con la cálida sensación que le proveía Tiffany. 

—Tiff ... Tiffany por favor, te necesito ahora—  Gimoteó la rubia mientras perdía la razón a causa de los expertos movimientos de la lengua de la pelirroja sobre su hinchado y húmedo centro. 

Sin pensarlo más, la bailarina introdujo 2 dedos dentro de la rubia, esperando un momento por si la mujer tenía alguna incomodidad, al no escuchar alguna queja de Taeyeon, inició aquel ritual que sus dedos conocían a la perfección. 

Taeyeon se aferraba a todo lo que encontraba a su alcance, las sábanas, la cabecera de su cama, los rojos cabellos de Tiffany, todo con tal de tratar de guardar un poco de su vulnerabilidad y deseo, pero nada era posible en ese momento. Con algo de tosquedad jaló la cabeza de la pelirroja que se hallaba entre sus piernas nuevamente hacia el nivel de su rostro, iniciando un nuevo beso acompañados de los movimientos de Tiffany que se volvían cada vez más húmedos y pasionales haciendo que Taeyeon perdiera la noción de todo lo que podría estar sucediendo a su alrededor.