―¡Prince! ―Gritó Tiffany acercándose a la cama de su perro ―Hora de despertar, hoy será un gran día ―Predecía la pelirroja sobando la panza del animal adormilado recibiendo un ladrido por respuesta.
―¡Vamos Prince! Hoy es sábado, el mejor día de la semana, dame más emoción― Le decía la pelirroja a su mascota, tal vez, esperando que este le respondiese.
-Prince ladro con fuerza y emoción causando que Tiffany sonriera abiertamente, acariciando una vez más su hinchada panza.
Tal vez Prince también sentía y entendía aquella desmesurada emoción que su dueña propagaba por aquel específico día sábado.
Prácticamente, la pelirroja llevaba sin dormir – o durmiendo muy poco –desde la última vez que había hablado con Taeyeon, que había sido hacía 2 días en el cual la rubia había confirmado su asistencia y la de su secretario, Siwon. Aún no tenían pensado un lugar al cual ir, así que como último acuerdo la rubia propuso dejar el lugar en sus manos. En todas esas horas de desvelo, la pelirroja había hecho una gran lista de lugares a los cuales quisiera llevar a Taeyeon–y a su secretario – y después de más de cien opciones, entre ellas la Torre Eiffel y la luna, Tiffany había encontrado el lugar perfecto para darle una sorpresa a la pequeña rubia.
El lugar perfecto para poder dejar de lado a Taeyeon ―la abogada y poder conocer simplemente a Taeyeon.
***
Taeyeon estaba despierta pero aún envuelta en los cobertores de su cama, intentando volver a dormir, pero su propio organismo rechazaba cualquiera de sus intentos, ya era inútil seguir tratando de adormecer sus sentidos, pero más que no tener sueño, era que la rubia no podía dormir.
No podía dormir porque seguía sintiendo esos nervios que la atacaban desde que acordó salir con Tiffany, aunque los nervios no eran por el miedo a decepcionarla, sino porque algo pudiera salir mal en ese encuentro.
Aún recordaba la última vez que había aceptado salir con una chica –hacía más de 3 años- todo había sido un desastre en el que terminó semidesnuda en una estación de policías. Desde ese momento dejó de aceptar citas formales con cualquier persona, aunque lo de Tiffany no era algo formal, ni siquiera era una cita, era solo una pequeña salida en el que Siwon también estaba incluido.
A pesar de todos sus argumentos y contra argumentos, ya había confirmado su presencia y para la rubia cancelar era algo sumamente grosero, así que, no había marcha atrás.
***
El almuerzo había sido totalmente insípido para Tiffany. Nada era posible de masticar o digerir cuando llevas tantas dosis de energía natural corriendo por todas tus venas. La pelirroja se sentía como un niño, demasiado emocionada por algo tan simple como una salida, no sabía que sucedería, no tenía intenciones de precipitarse pero habían momentos en los que su mente dejaba de dominar sus acciones y cometía alguna locura; tenía miedo de arruinar aquella amistad tan frágil que había construido con la rubia, tenía miedo de dejarse llevar demasiado y terminar lastimándola y lastimándose a sí misma al ser rechazada.
"Esta noche, nada de alcohol" Se repitió mentalmente mientras evaluaba los posibles problemas que podrían ocurrir, además que ella se había ofrecido a recoger a Taeyeon y su secretario en el departamento de la primera, ya que al fin y al cabo, el destino al cual irían era un misterio para los dos abogados, solo la pelirroja sabía lo que tenía en mente.
La tarde empezaba a caer y la pelirroja emprendió la tarea más difícil antes de encontrarse con Taeyeon, elegir el atuendo adecuado. No quería verse demasiado atrevida, pero tampoco demasiado relajada, mucho menos quería verse recatada; quería verse perfecta para la rubia, deseaba que al verla la abogada soltara una gran ―wow― y no quisiera dejarla ir jamás; tal vez deseaba más de lo que realmente sucedería pero soñar se sentía hermoso.
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Sobreviviendo
ContoHan pasado 7 años desde que Taeyeon terminó la secundaria, 7 años desde que Taeyeon y Jessica empezaron una linda relación que terminó afectándola emocionalmente. ¿Podrá Taeyeon superar el pasado?¿Podrá encontrar al fin la felicidad que tanto merece...