Capítulo 31. Liam

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Al día siguiente me desperté y el ambiente en casa era muy extraño. Mi madre no estaba dudaba si ella quisiera verme. Emma fue a la universidad como siempre y yo. Pues me tocó bajar las cajas de mi habitación para la primer planta y con ayuda de Sean y con su vehículo pude transportar las cajas de una casa a otra. El tiempo de mudanza fue algo extenso. Empezamos temprano tipo 7 am y ya era más o menos el medio día y no terminaba. Para mí bueno suerte ya solo faltaban una cuántas cajas  más y terminabamos.

Yo fui el primero en llegar a la nueva casa, puede entrar y salir ya que Chris me dió una copia de las llaves.

Con Sean tomamos un respiró, tenía más cajas de las que creí.

— Oye Justin y tú familia cómo lo tomo, ¿que les dijiste? —me preguntó.

Yo solo recordé las palabras de mi madre, las lágrimas en mis ojos mientras dormía, no tuve más opción que decirle la verdad.

Le conté a Sean todo, las palabras que uso mi madre y la amenaza de quitarme a mi hijo y que Emma me aceptaba de igual forma. Dije todo lo que sucedió ayer.

— ¿Y creés que estás listo? —fue su pregunta, lo ví por un momento y note que estaba serio—, con Roy no tenemos problemas en cuidar y criar a Liam.

— Si estoy listo —respondí—, quiero hacer esto, quiero tener a Liam, quiero cuidar y hacerme cargo de mi hijo —dije firmé sin cambiar de opinión.

— ¿Y Chris? —pregunto intrigado—, ¿el no va flanquear y cambiar de opinión?

La verdad eso me preocupa un poco, admito que Chris dijo apoyarme y ser parte de la familia y criar al bebé pero a veces el parecer de las personas cambia cuando algo nuevo se presenta. Solo espero Chris no sea diferente, y si le llegaron a hacer solo tomaría mis cosas, mi hijo y veo que hacer con él. Pero sin embargo después de pensarlo le dije otra cosa a Sean.

— El no va a flanquear —lo defendí.

— Bien; eso me parece perfecto —sonaba neutral—, de igual forma cuentas con mi apoyo y con el de Roy. Cualquier cosa nos marcas vale —ofreció y por amabilidad le sonreí.

— Gracias Sean, por todo —le agradecí sincero.

— No hay de qué Justin, eres mi amihermano recuerdas, haría cualquier cosa para ayudarte.

Me reí y lo abracé, el tenía razón, siempre me ha ayudado emocionalmente y de muchas formas más..., La verdad no quisiera sonar egoísta o mal agradecido pero quisiera que Esteban estuvise aquí y me apoyara como lo hace Sean o que al menos conociera a su sobrino.

Nos separamos y Sean se levantó.

— Bueno debo irme, necesito pasar al súper por unas cosas para el apartamento. Sino Roy me mata.

Me reí por lo que dijo, ellos terminaron siento una linda pareja. Sean tomo sus llaves y antes de salir me habló.

— ¿Oye crees que Koda pueda pasar unos días con ustedes?. Van a fumigar el apartamento y no quiero que el esté ahí inhalando toda esa mierda.

— Déjame que le pregunté a Chris y te digo —dije sin saber si se podrá. Pero conociendo a Chris accederá.

— Esta bien —dijo—, gracias —salió de la casa y me quedé ahí solo sentado en el sofá de la sala de estar. Observe la casa otra vez y seguía sin creerlo, todo parecía un sueño.

Un sueño que vino muy pronto.

El sonido de dos motores hicieron que regresará a la realidad y me levantará del sofá. Caminé hacia la puerta y cuando la abrí eran Chris y su familia.

Memorias de un Adolescente©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora