Capítulo 29. Gotas de amor y agua

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(+18)
se recomienda discreción

Justin_

Veo la hora en el despertador de la mesita de noche junto a la cama, y ya casi se hace de noche; y yo aquí desnudo con mi chico durmiendo encima de mí. Acarició su cabello, no se porqué lo hago solo me resulta relajante, eso y que Chris siempre ha tenido el cabello suave.

Veo la habitación estando acostado y sigo sin creer todo lo que hablamos recién.

«¡Me mudare aquí con mi hijo y tendré a Chris de mi lado, que más podría querer!» —pensé para mí mismo aún sigo sin creerlo.

Chris se remueve para encontrar comodidad juntandose más a mi cuerpo, siento su flacidez encima de mí flacidez. acabados de hacer un caus en esta hermosa habitación. Busco mi comodidad y por accidente hago que Chris se despierte.

— ¿Qué hora es? —pregunto soñoliento.

Yo sonreí y lo besé sin esperar.

— Casi las ocho —revelé al separar nuestros labios-, tú tío está en la sala, hace un rato vino a ver cómo estabas, gemiste muy fuerte.

Chris abrió los ojos como platos, al escuchar las palabras que salían de mi boca.

— ¡Oh mierda!, mierda, mi tío sigue aquí —dijo alterado y solo me reí.

Chris se sentó sobre la cama dejando al descubierto su torso, espalda y un poco más abajo de la cintura. Muerdo mi labio ya que con solo ver la línea divisoria de su trasero hace que me prenda.

— Amor estoy jugando —confieso y este giro su cabeza para verme mejor—, antes de que tuviésemos sexo le dije a tu tío que se fuera, le dije que conoceríamos mejor la casa.

— No juegues así Justin, en verdad pensé que mi tío seguía aquí —dijo dejando ir la preocupación.

— Hay amor —dije nomás riendo—, te ves adorable —lo tomé de la muñeca y le acerque a mi cuerpo para besarlo.

No sé contuvo en responderme el besó. Nos besamos y separarnos.

— Me iré a duchar, recuerda que hay maletas y cajas que preparar.

Se levantó de la cama totalmente desnudo y de solo ver su trasero mi pene se pone nuevamente duro. Ese chico me trae loco. Suspiré y me levanté también.

Sin ponerme nada de ropa comencé a ordenar la habitación, habíamos dejado un desastre inmenso. Cuando deje todo como lo encontramos decidí tomar una ducha, aunque bueno tengo que esperar que Chris salga para poder entrar yo.

Pasaban minutos y Chris no salía, se hacía más tarde y eso me preocupaba, así que me llene de valor y me aproximé a la puerta del baño. Tomé con mi mano la perilla y entré.

Estaba nervioso, no por ver a Chris desnudo sino porque no sé si este bien que nos duchemos juntos aún. Pienso que esas cosas ya se hacen en el matrimonio.

Veo la silueta de Chris dentro de las puertas de cristal de la ducha, hay tantas nubes de vapor dentro que no distingo muy bien aquí dentro.

Camino hasta el lavamanos y al abrir el grifo mi chico me habla.

— ¿Justin eres tú? —pregunto absurdamente.

«¿Quién más podría ser?» —me pregunte a mi mismo.

— Si —respondí nervioso—, vine a lavarme la manos.

— Ven, entra —pidió a lo me puse nervioso.

Caminé hacia la ducha y abrí la puerta de cristal y lo primero que observé fue el lindo trasero de mi novio, veía como el agua recorría esas montañas de carne y no pude evitar ponerme algo duro. Mordí mi labio inferior y por inercia entré.

Chris no dijo nada ni siquiera muto al sentirme detrás suyo, solo seguía aplicando el shampoo en su cabello.

— ¿Me ayudas? —dijo pasandome la esponja y jabón—, no llego a esa zona.

Yo asentí y tomo las dos cosas de limpieza corporal. Pase el jabón por su hombros pasando a los omóplatos y bajando por su espalda hasta llegar a la parte baja. Pase el jabón por medio de sus nalgas y con mi dedo índice toque su entrada. Pensé me disgustaría pero fue lo contrario, me gustó hacer así que deje el jabón a un lado y use la esponja para tallar.

Lave y talle su cuerpo hasta que sin darme cuenta la punta de mi miembro colisionaban en el trasero de Chris. Así que me acerqué más, lo tomé de la cintura y junte su espalda con mi pecho y comencé a besar su cuello.

El agua comenzó a mojarnos a los dos, y la verdad esto era nuevo para mí en muchas formas. Solté su cintura y con mi mano derecha baje hasta su miembro viril, lo tomé con suavidad y lo acaricié hasta que el empezó a ponerse duro también.

— Justin... —musitó mi chico en un suspiro.

— ¿Si? —respondí ronco. Él se dió la vuelta y me besó posesivo a lo que yo hice igual.

— Hagámoslo —dijo y me quedé atónito.

— ¿Aquí en la ducha? ¿bajo el agua? —pregunté casi inconforme pero asintió.

— Vamos aún tenemos algo de tiempo —bajo su mano y tomo mi erección la comenzó a masturbar a lo que no pude evitar sentirme con muchas ganas de hacerlo.

— Bien —dije exitado tomándolo de la cintura y haciendo algo de fuerza para levantarlo, el entendió y el ese mini segundo en el aire enroscó sus piernas a mi cintura.

Yo dilate su entrega con dos de mis dedos empapados de agua y jabón y poco a poco comencé a introducirlos. Chris gimió un poco y ese sonido que salía de sus labios y garganta, era la reacción que su cuerpo generaba por el placer que le causaba. Eso me incentivo a meter un tercer dedo.

— Justin para —rogó Chris en mi cuello—, me duele todavía.

— Eso lo hará más interesante —dije sacando mis dedos y frotando la punta de mi miembro en su entrada—, ¿listo? —pregunté.

— No —respondió.

Ví sus ojos y ví que de verdad no quería, así que solo lo besé y lo bajé cuidadosamente hasta que sus pies tocaran el suelo mojado. Cuado ya estaba estable el se soltó y nos terminaramos de bañar.

Yo salí de primero de la ducha, y salí a la habitación a secarme; una vez ya estaba seco me coloque solo mis bóxers y me acosté sobre la cama a esperar que Chris saliera. Diez minutos después aparece Chris con una toalla atada a su cintura.

Yo lo veo de reojo dándole algo de privacidad para que se vistiera o que al menos se pusiera el bóxer, después camino hacia la cama y se sentó al borde.

— Disculpa por lo de hace rato —se disculpó—, se que querías hacerlo al igual que yo, es solo que aún me suelo por lo de recién —me senté sobre la cama y me acerque a él silenciandolo con un beso tierno en los labios.

— Entiendo, recién hicimos el amor fui tonto al dejarme también llevar —sonreí bobo y me levanté de la cama.

Le pasé a Chris su ropa y yo tomé la mía.

— Debemos irnos hay maletas que hacer —lo digo de forma irónica con una sonrisa dibujada.

— Cierto —respondió comenzando a vestirse.

En lo que ambos nos vestimos yo lo veía de reojo, no podía creer que encontrará a alguien tan especial como lo lo es Chris para mí. Me quiso cuando ni yo sabía que quería, me apoyo en este asunto del bebé y no me juzgó a la primera, no como lo harán otros cuando se enteren.

He estado pensando esta idea loca que recién llego a mi cabeza, pero esperaré a que salgamos y nos mudemos juntos para saber su punto de vista.

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Hola queridos lectores.

Sé que les debía está actualización desde hace mucho, pero me he tomado el tiempo en otra historia. Pronto retomaré está historia y actualizaré más seguido. Esperó sus votos y comentarios.

No siendo más, nos leeremos hasta la próxima...

Memorias de un Adolescente©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora