Memorias de un Adolescente©

Capítulo 17. Lo que te haga feliz

— ¿Y bien? —pregunta Jessica.

— Jess es una larga historia —digo sentándome a la par de ella en la banca, Chris también lo hace y se sienta al otro extremo y me echa una mirada de “ya es hora que le cuentes”, así que no tengo más remedio que decirlo aquí y ahora.

— Jess te lo explicaré todo pero ahorita debes hablar con Justin —ella voltea a verme confundida, yo me levanto y me pongo nervioso; Chris nota mis nervios y se levanta también camina hasta a mí y me susurra al oído.

— ¡Es nuestra amiga ella entenderá! —dice y me da un besito en la mejilla, y la sensación de sentir sus labios en mi piel hace que desee más.

— Jessica acompáñame —digo tomando su mano; ella acepta y se levanta y comenzamos a alejarnos de Chris.

Caminamos un poco más lejos hasta quedar al otro extremo del parque. Seguimos caminando hasta llegar a unos columpios, yo tomo asiento en un columpio azul y ella toma asiento en el columpio de a lado que era de color rojo.

— Entonces Justin —dice dulce y tranquila—, ¿que tienes que contar? —pregunta.

— Jessica tú conoces casi todo sobre mí y eres mi mejor amiga —comienzo a decir—, hay algo que nunca quise acepta y mucho menos contar por miedo —asiente y me sonríe.

— Justin ya se por donde va esta conversación, la tuve con Chris hace un buen tiempo a comienzo del año escolar mejor dicho, pero en fin.

— Esto es difícil de contar —digo nervioso—, pero como ya dije eres mi mejor amiga y debes saber la verdad que oculte por mucho tiempo

— ¿Que verdad? —pregunta.

— La verdad de mi orientación.

— Justin si vas a decirme que te gusta Chris y que por él te diste realmente cuenta de tu orientación no te preocupes no hace falta que lo expliques.

— ¿Jess como…? —me interrumpe.

— ¡Cómo lo supe! —completa mi oración—, desde que Chris llegó te pusiste un poco extraño, después cuando te vi en el invernadero teniendo intimidad con él, aunque en ese momento lo dude por qué pensé estaban ebrios, pero cuando lo confirme fue ahorita que los vi besándose.

— ¿Y qué piensas respecto a eso? —pregunto en voz baja.

— ¿Que quieres que piense? —hace una pregunta capciosa—, si eres feliz con Chris y el siente lo mismo por mí está bien.

— En serio —digo sorprendido.

— Si Justin —me sonríe y al ver esa acción hay algo dentro de mí se tranquilice.

Ambos nos levantamos del columpio y nos abrazamos.

— ¡Gracias Jess en verdad! —digo feliz.

— No hay que agradecer Justin, gay o hetero siempre serás mi mejor amigo —me da un beso en la mejilla—, será mejor irnos tú chico espera asiento y me sonrojo.

— Aún no es mi chico —digo avergonzado—, aún nos estamos conociendo.

— ¿Entonces porque se besaron? —pregunta.

— Fue algo espontaneo —respondo.

— ¿Y la noche en el invernadero? —pregunta pícara—, también fue espontáneo —me sonrojo más que un tómate.

— Si y no —respondo entre dientes—, en parte si lo fue pero en parte no —me mira confundida—, el alcohol que tome esa noche me hizo sacar lo que escondía y cuando el subió una parte de mí quiso que fuera mío, pero no sabía que íbamos a terminar acostándonos y que pasará todo lo que pasó.