Capítulo XXVII.

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--Conozco un lugar, pero tendremos que caminar aproximadamente diez minutos.--Dijo Itachi sin soltarle la mano.

--Lo soportaré...--Dijo dándole una pequeña sonrisa tranquilizadora.

--De acuerdo...--Aceptó y continuaron caminando hasta llegar a una pequeña casa que estaba escondida tras un gran número de árboles y arbustos, ingresaron, Itachi tomó una lámpara antigua y luego de encenderla caminaron por los pasillos hasta llegar a una habitación, Itachi quitó la sábana con polvo que estaba sobre la cama y ayudo a Sakura a tumbarse en ella.--Enseguida regresó...--Dijo mostrando inquietud.

Sakura se apoyó en las almohadas mientras respiraba profusamente trantando de tranquilizarse, ya que por los conocimientos que tenía sabía que sería un parto riesgoso, tanto para ella como para el bebé.

~;El lugar es insalubre, no tenemos material, por lo que oí aún me faltan tres semanas de gestación y he perdido bastante sangre hace poco...--Negó con la cabeza tratando de alejar esos pensamientos~;¿Dónde se metió Itachi..?--Se preguntó ya que habían pasado por lo menos veinte minutos desde que se fue y el dolor que sentía en la parte baja de su vientre no hacía más que aumentar.

--Sakura, tengo todo listo..--Anunció ingresando totalmente renovado.

--¿Cómo?--Cuestionó extrañada.

--El lugar exterior es una fachada, hay material y una habitación que nos servirá...--Explicó caminando hacía ella, se inclinó y le besó la frente.--Vamos, no sé que hacer, pero por nuestro hijo lo conseguiremos.--Susurró sin apartarse de ella.

Sakura asintió tomando la mano que le ofrecía, se sentó en la cama y sus labios se encontraron por contados segundos, pero que fue el tiempo suficiente para darle el valor de continuar.

Ambos caminaron por un par de pasillos y bajaron unas escaleras que conducían a un sótano bastante diferente al que debía poseer un casa en medio del bosque, era moderno, iluminado y amplió.

--Tras esa puerta hay una especie de quirófano...--Explicó, al sentir la mirada curiosa de Sakura sobre él continúo.--Iba a ser un lugar para experimentos en el futuro pero encontramos un lugar mejor, aún así dejamos material que será útil...--Confesó recordando con despreció sus acciones del pasado.

Sakura asintió, se fue a preparar a una habitación continúa y luego lo siguió a la habitación, había mesas con material quirúrgico empaquetado, guantes quirúrgicos y una camilla en el centro cubierta de sabanas azules.

--Tengo miedo...--Confesó al estar acostada en la camilla con Itachi delante de ella asegurando la vía del suero que se encargaría de reponer la sangre que perdería durante el parto.

--... Lo conseguiremos.--Dijo tratando de transmitirle valor y tranquilidad aunque interiormente estaba igual o más asustado que ella.

El tiempo pasaba minuto trás minuto mientras Itachi seguía parte de las indicaciones de Sakura o realizaba acciones breves e improvisadas hasta que al cabo de varías horas por fin se pudo escuchar el llanto del bebé en la habitación.

Itachi luego de cortar el cordón umbilical con material estéril envolvió al pequeño en una sábanas que estaban en una esquina de la habitación y caminó hacía Sakura, ella con una débil sonrisa y la piel pálida como el papel recibió a su pequeño que enseguida ceso su llanto y se acurrucó en ella.

--Somos padres...--Susurró ella sin poder que algo tan hermoso podría suceder en medio del caos que vivía el mundo.

--Lo somos.. Gracias.--Susurró besándole la frente con amor, poco después tomó al pequeño entre sus brazos y luego de colocarlo en un lugar seguro se acercó nuevamente a Sakura para continuar con el proceso de expulsión de la placenta que se dio naturalmente en pocos minutos.

ItaSaku.-Pesadilla.....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora