"Olvidándote"

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Capítulo 26: "Olvidándote"

- sabes?... hay una cosa más para esta noche…

- si?... más sorpresas todavía? – sus ojos brillaban de emoción. – qué más podría haber?... – pensó.

Thomas dejo sus mano y Pan vio como el buscaba algo en sus bolsillos. Él recordó que lo había dejado en el bolsillo de la chaqueta que estaba en el respaldo de la silla, se dio vuelta y lo saco. Una pequeña cajita de color negro.

Cuando Pan lo vio pensó: - no, no, no… no puedo… yo… NO!... es muy luego… oh dios! qué hago ahora?... pero no se supone que esto se hace cuando se ama a alguien?, se supone que pasan el resto de sus días juntos, no?

- Pan… - dijo mostrándole la pequeña cajita de color negro. – ten, es para ti – sonrió, entregándole el regalo.

Ella lo tomo con manos temblorosas, lo quiso abrir, pero se arrepintió, lo dejo sobre la mesa y miro a Thomas. – estas seguro?... es decir… no… yo… no… no puedo aceptarlo… l-lo siento… es muy… no se que decir…

Thomas la miro extrañado, frunciendo el ceño, le pregunto. – por qué no?... me costo mucho elegirlo, pensé que te gustaría… yo pensé que tu…

- lo siento, de verdad lo siento… no estoy preparada para aceptar un ani -

Él la observo aun más confundido – por qué no puedes aceptar unos aretes?

Ella lo miro con sorpresa – unos qué?

- aretes, pendientes, aros?... te sientes bien? – le pregunto luego de ver su cara un poco pálida, pero luego ella sonrió.

en qué estaba pensando?... esto de estar casi como dueña de casa esta afectando mi lógica! – si, estoy bien, es solo que… bueno no importa. – volvió a tomar la cajita y la abrió, se encontró con un par de artes plateados con unos pequeños diamantes. – gracias, están hermosos. – sonrió para él.

- que bueno que te gusten, sé que no eres fanática de las joyas, por eso elegí un conjunto muy sobrio.

- si… - creo que tendré que entrenar nuevamente, me estoy poniendo muy… holgazana… es idea mía o ya me estoy convirtiendo en la típica mujer que hace todo lo que su marido le dice?... yo no soy así… por qué estoy así?... tan humana!... no! soy una sayajin!... mi abuelito estaría muy decepcionado de mi… - pensó con tristeza.

- Pan… - él la seguía mirando. – Paaaan – sacudió una mano en frente de su cara. – Pan!

- Ah! si?, lo siento estaba pensando… mmm… si?

- en qué pensabas?

- en… mmm… sabes? Creo que he estado floja este último tiempo y estaba pensando… en… convertirme en súper sayajin, por qué aun no lo logro?... tonta! porque este último tiempo te has comportado como un débil humano más… en… ir al gimnasio, si eso!.

- un gimnasio?, y para qué?... yo veo que estas en buena forma, no creo que debas ir, no veo que sea necesario.

- pero… yo quiero ir, lo que pasa es que… por qué tengo que darle explicaciones?, yo no le estaba preguntando o pidiendo permiso! … en qué te has convertido Pan? Mañana voy a ir a inscribirme – sonrió triunfante. – si desde mañana comienzo… tendría que ir a ese bosque, pero esta un poco lejos, me demoraría mucho llegar en auto, bah! que más da, solo la fachada y luego me voy volando.

||Sentimientos|| Trunks y PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora