"Se llama estar enamorado"

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Capítulo 33

Con un nudo en el estómago Pan se bajo de la limosina de lujo y camino hasta la puerta de la gran casa blanca. El señor le entrego una llave y le indico que abriera la puerta principal. Cuando entro quedo en shock. Contuvo la respiración y miro a su alrededor.

Continuará…

Si la casa ya era hermosa por fuera y aparentemente nueva, por dentro era una maravilla, era amplia, también blanca, pero con muebles minimalistas y de los más variados colores, haciendo resaltar cada uno de ellos. Pero no fue eso lo que más llamo la atención, si no todas las personas que había allí.

Lo primero que vio fue Bra, quien apenas atravesó la puerta, corrió hacia ella y la abrazo con alegría. No sabía que demonios estaba pasando ahí, miró con confusión a todos.

Se fue saludando uno a uno, mientras todos le sonreían con calidez. Luego de Bra, su madre se acercó y la abrazó como si no la hubiera visto hace mucho, cuando en realidad no habían pasado más de tres semanas de su última visita. Entre abrazos le pregunto que sucedía aquí a lo que le respondió con un ceño fruncido, rostro que mostraba la clara confusión a su pregunta.

- no lo sé, eso dímelo tu – Videl le respondió. Ahora sí! Ahora era confusión extrema, esa respuesta la dejo peor, cómo iba a saber que pasaba aquí si acababa de llegar?

Poco tiempo le dio para seguir pensando ya que los abrazos y saludos siguieron después con los de su padre que llevaba una sonrisa de oreja a oreja, no sabía por qué, pero noto una actitud extraña en él. Lo pasó por alto y se rindió a la calidez que siempre entregaba su padre, siempre siendo una nena de papá, sonrió con aquello, echaba de menos su familia, la cercanía y las charlas diarias sobre cualquier tema. Después le siguieron Chichi, Goten, Bulma, Yamcha, Krillin, Marron, y así sucesivamente con todo los demás. A excepción de Vegeta claro, quien desde un rincón, y con su habitual pose de brazos cruzados, le levanto una ceja y le dijo "mocosa" con su voz ronca, señal de saludo, que ella le devolvió con una sonrisa.

Al último y detrás del gentío vio que Trunks se acercó a saludarla, no era el mismo de siempre, tenía una extraña facción en su cara, parecía que no había dormido lo suficiente, las orejas bajo sus ojos lo demostraban, además su usual brillo en los ojos no estaban. Con una media sonrisa o tratando de sonreír la abrazo con cariño, rodeando el menudo cuerpo de ella, mientras le susurraba – te extrañe tanto… - que sólo ella logro escuchar ya que los demás siguieron conversando y comiendo pequeños bocados esparcidos en mesas y otros lugares, era como una bienvenida o algo así, pensó Pan.

Luego de separarse de él, se aclaro la garganta y mirándolo a los ojos le pregunto – tú hiciste todo esto?

Pero antes de que Trunks tuviera la oportunidad de responder, vio como los ojos de Pan se abrieron de la impresión mirando a su costado derecho. Vio como Thomas salía de la cocina con unas botellas de vino y otros licores.

- Pan! – dijo alegremente, dejando las botellas de lado sobre una mesa y abriéndose camino a ella, la beso rápidamente sobre los labios y la abrazo. Haciendo caso omiso a la presencia de Trunks.

- q-qué haces aquí? – dijo en un susurro, todavía impactada con todo lo que la abrumaba.

- no seas tan impaciente – le respondió y ella de inmediato recordó la noche de pasión compartida en el hotel con Trunks, su mente jugo con los recuerdos y su conciencia le gritaba todo lo mal que hizo y lo que seguía haciendo. Thomas continúo – dentro de poco lo sabrás – con eso su respuesta fue contestada, todo esto era obra de Thomas, alguien más lo sabía? por eso desapareció todo este tiempo, diciendo que andaba en viaje de negocios? Dios! esto estaba mal, podía sentirlo, pero como terminar con esto antes de que empezara?

||Sentimientos|| Trunks y PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora