Corrieron escaleras abajo y salieron de la casa dirigiéndose hacia el auto de Louis perfectamente abrigados ya que el de ojos azules estaba seguro de que haría frío, cosa que lo motivó a darle a Harry algo para abrigarse.
– ¿Crees que esté bien? – preguntó mientras conducía puesto que Harry iba demasiado callado mirando hacia el exterior por la ventana.
– Lo dudo… – hizo una mueca, conteniendo cualquier comentario extra porque sabía que ofendería a Liam por su posición social y eso le causaría problemas con Louis.
El de ojos azules asintió levemente sin saber qué decir exactamente, sólo no podía creer que Liam le hiciera algo malo a Zayn. Era casi imposible ya que conocía perfectamente bien a su amigo y sabía que no sería capaz de lastimar a la persona que amaba a pesar de que ésta en su pasado hubiera hecho cosas indebidas.
Posó de nuevo la mirada en Harry cuando pararon por una luz roja y vio su rostro bañado por las luces de la calle haciendo que sus mejillas se decoraran por la sombra de sus pestañas largas. Entendía perfectamente la razón por la que él desconfiaba del mundo y sabía que defender a Liam sería completamente inútil porque cuando se lo proponía, Harry podía ser un completo cabeza dura que no escuchaba la opinión de nadie.
Las calles de Londres se encontraban completamente desiertas en los lugares donde vivían las personas de clase alta y media, pero al entrar a aquella zona en la que Harry vivía, vio a varios sujetos fuera de sus casas que lucían más peligrosos de lo que él quería aceptar. Parecían personas que hacían daño sin remordimiento y de repente se preguntó cómo su novio había podido crecer en un lugar como aquel.
La luz de la casa de Harry se encontraba encendida y se sorprendió al darse cuenta de que la vieja puerta que antes estaba, había desaparecido siendo reemplazada por una demasiado bonita, incluso se podía decir que era la mejor puerta de toda la zona y se veía más segura que la anterior.
– ¿Quieres que vaya contigo? – preguntó, después de estacionarse.
Harry simplemente atinó a encogerse de hombros y Louis empezaba a sentir cierto enojo ante eso, es decir, estaba de acuerdo en que su novio estuviera completamente preocupado por su mejor amigo, pero él no había sido quien había cometido el error de llamar a la policía, en caso de que el relato de Zayn fuese cierto.
El rizado abrió la puerta con seguridad y al entrar se encontró con Zayn sentado en la mesa con una taza de té caliente entre sus manos; sus ojos lucían hinchados y cansados mientras Gemma se encontraba a un lado de él mirándolo con completa preocupación.
– Zayn – lo llamó suavemente para no alarmarlo – estoy aquí.
Apresuró el paso para llegar a su mejor amigo y tomo sus manos, apartándolas de la taza para envolverlas con las suyas.
– ¿Qué sucedió? – preguntó, notando que se le empezaban a inundar los ojos nuevamente al chico que tenía delante de él.
– Yo… – respiró entrecortadamente – llegué al trabajo con Liam, como todos los días y… ahí estaban todos, esperándome… él se acercó a ellos. Estoy seguro de que les contó de los robos, Harry – dijo, desesperado. – Salí corriendo de ese lugar antes de que me atraparan y me escondí debajo de un puente por horas hasta que la noche cayó y el frío empezó a ser insoportable. Cuando caminaba, Gemma me vio y me trajo hasta aquí.
Louis miraba todo desde una distancia prudente y al escuchar aquella historia supo que algo debía de estar mal. Liam no era esa clase de personas; era demasiado correcto y siempre procuraba mantener a las personas que amaba cerca… era incapaz de traicionar de esa manera tan baja y se maldijo internamente por no poder mantener la boca cerrada, en su posición tenía todas las de perder en ese momento.
– Debe de haber algún error – soltó, sin más.
Harry dirigió hacia él una mirada fulminante como esas que le había dado cuando se habían visto la primera vez mientras seguía con las manos de su mejor amigo entre las suyas.
El rizado simplemente no podía creer que Louis estuviera defendiendo a ese mal nacido después de escuchar la historia que Zayn había narrado, pero era normal, maldita sea; al final de cuentas el de ojos azules era un rico más que sólo pensaba en él y en sus amigos y no en el dolor de las personas que no tenían su posición. Tenían que defenderse entre ellos porque eran de la misma clase, el mismo tipo de basura…
– No te atrevas a defenderlo – dijo, con coraje.
Louis retrocedió dos pasos porque sabía que enojar a Harry no era lo correcto. Cuando se lo proponía era la persona más dulce y hermosa, pero cuando se trataba de enojo, era completamente imparable e incapaz de escuchar.
¿Cómo podía tener una relación con él si cada vez que le hablaba así tenía que retroceder dos pasos?
Frunció el entrecejo y se dio cuenta de que en esa ocasión las cosas no serían como el rizado quería, no, porque él confiaba en su mejor amigo y sabía que no era capaz ni siquiera de hacer llorar a una persona.
Dio un paso hacia adelante, retractándose de retroceder y miró a Harry con firmeza.
– Liam jamás haría algo así, menos contra Zayn – afirmó – No lo estoy defendiendo porque para hacerlo él tendría que hacer algo malo y te puedo casi asegurar que no fue así, debe de haber un mal entendido.
Harry abrió los ojos con sorpresa sin poder entender el tono que Louis estaba utilizando con él, lo único que sabía era que le estaba molestando más de lo que ya se encontraba y no estaba dispuesto a escuchar más. Le dirigió una dulce sonrisa a Zayn antes de soltar sus manos y enfrentar a los ojos azules del chico que tanto quería.
Sabía que si fuera otra persona la que lo retaba ya le hubiera roto la cara o amenazado de muerte con una navaja filosa peligrosamente cerca de su cuello, pero el que estaba enfrente era Louis, ese chico al que le había hecho el amor minutos antes y simplemente no podía.
– Demuéstralo – lo retó.
El de ojos azules se encontraba completamente sorprendido porque sabía que con el temperamento y educación del rizado, este se le iría encima al instante o lo correría de su casa, pero ahí estaba tragándose todo lo que había aprendido a lo largo de su vida, dándole una oportunidad de probar su punto.
Decidió que no debía de perder tiempo y después de regalarle una sonrisa de agradecimiento al rizado, tomó su móvil y marcó el número de Liam, quien rápidamente contestó.
– Louis, estaba pensando en ti – se escuchaba desesperado. – ¿Estás con Harry?
– Sí, Harry está conmigo – afirmó, mirando al nombrado.
– Oh, Dios… podrías… ¿Podrías simplemente preguntarle si sabe algo de Zayn?
– ¿Qué sucedió? – se aventuró a preguntar.
– Hoy… mierda… un empleado robó dinero de la caja y quiso echarle la culpa a Zayn, pero gracias a las cámaras de seguridad mi padre supo que no fue él y llamó a la policía para que se llevaran a ese sujeto, por eso cuando llegamos habían muchas patrullas y movimiento, pero en un momento Zayn desapareció y Dios… creo que todo lo puso nervioso, seguro no está acostumbrado a esas situaciones y yo no pu…
– Está en casa de Harry – lo cortó – creo que deberías de hablar con él porque realmente se asustó.
Después de eso no dijeron muchas cosas más y cortaron la llamada para dejar a Louis explicándoles lo que había sucedido realmente esa mañana, dejándoles claro que Liam jamás les traicionaría.
Salió de aquella casa y se sentó en las escaleras cuando Liam llegó a la casa de Harry para hablar con Zayn. Pensaba en cuanta furia sentía al pensar que en ocasiones el rizado se olvidaba de que él era también un ser humano con sentimientos, no un simple chico con dinero gracias a los empleos de sus padres.
Escuchó unos pasos a sus espaldas y después sintió un cuerpo tibio a su lado.
– No suelo decir esto – dijo, la voz grave del rizado – pero lamento haber juzgado a tu amigo.
– Sé que no sueles decir eso… – se encogió de hombros. – Somos humanos, Hazz, no billetes andantes que respiran.
Escuchó una pequeña risa escapando de los labios del rizado y no pudo evitar sonreír levemente ante aquello.
– Lo sé… a veces me ganan mis pensamientos negativos, pero, hey – tomó su mano – realmente lo lamento, sé que es algo que debo de cambiar, trabajaremos en ello juntos, ¿de acuerdo?
Asintió levemente antes de voltear a mirarlo. Sus ojos verdes brillaban resplandecientes en su dirección y su sonrisa era tan hermosa que una calidez extrema se instaló en su pecho.
– Creí que me golpearías cuando defendía a Liam – confesó, para que el rizado no notara su nerviosismo al sentir ese momento tan íntimo.
– Lo hubiese hecho si fueras otra persona – dijo, sincero – además me di cuenta de que no eres un billete andante que respira y que merecías demostrar tu punto… no te lastimaría, Lou.
Quiso aplastar sus mejillas con ambas manos para que la sonrisa dejara de crecer en su rostro, pero sabía que si hacía algo como eso luciría mucho más ridículo de lo que ya lucía, así que simplemente se dejó llevar por sus sentimientos.
– Me alegra conocer este nuevo lado de ti – soltó.
– No sé por qué insistes en conocerme.
– Quiero saber todo acerca de mi novio – se encogió de hombros.
– ¿Novio?– preguntó el rizado, con cierta diversión en su voz. – Arreglamos las cosas pero nunca hicimos nuestro noviazgo oficial de nuevo
– Novio – aseguró. – Estoy diciendo que fingiremos que nada malo ha pasado entre nosotros
Ambos se miraron directamente a los ojos y no pudieron evitar sonreír al mismo tiempo.
– Eres un terco niño rico que consigue lo que quiere, ¿cierto?
– Cuando quiero – agregó, logrando que ambos rieran un poco. – Hazz – lo llamó al recordar el tema que habían dejado pendiente en el momento en que se habían levantado de la cama – ¿Quién es Nick en tu vida?
– Ya te lo he dicho – dijo, tranquilamente – el sujeto que los quiso asaltar.
Frunció el entrecejo porque sabía que le costaría trabajo hacerlo hablar de nuevo, retomar ese tema del que Harry apenas se animaba a empezar a hablar cuando se encontraban en la intimidad de la cama.
– ¿Quién fue para ti? ¿Qué papel jugó en tu vida?
Lo miró dudar por un momento, sabía que a Harry le costaba trabajo hablar sobre eso ya que ni siquiera podía sostenerle la mirada en ese preciso momento y la seguridad que parecía cargar siempre, desaparecía rápidamente como una estrella fugaz, como si nunca hubiera existido antes.
– Lo conocí un día que salí de casa a caminar sin rumbo ya que quería distraerme porque el hambre me estaba matando – se rindió – Gemma estaba en su empleo y yo era un niño mimado bueno para nada al que ella siempre había mantenido en lo que cabían sus posibilidades. Recuerdo que Nick se me acercó y al verme tan hambriento me sonrió y ese fue el día en el que presencié y fui partícipe de un robo por primera vez.
Se sorprendió puesto que había pensado que todo lo de los robos había salido de la cabeza de Harry como un intento de sobrevivir, no pensó que alguien lo hubiera influenciado de alguna manera para hacerlo, pero si antes odiaba al tal Nick, en ese momento lo odiaba mucho más por el daño que le había hecho a Harry. Por enseñarle que no había una salida más fácil de cualquier situación que esa.
– Pero eso no es todo… ¿cierto? – preguntó, con miedo.
Harry negó levemente con la cabeza y se tapó el rostro con ambas manos mientras seguía negando levemente como si ni siquiera él se pudiera creer la historia que estaba por narrar.
– Jamás he contado esto antes – confesó, apartando las manos de su rostro para mirarlo directamente a los ojos.
– Si no quieres hacerlo yo en…
– No – lo detuvo, tomando su mando – eres mi novio, ¿no es así?
Una corriente eléctrica recorrió su cuerpo al escuchar esas palabras saliendo de la boca de Harry, no había ni siquiera imaginado que en algún momento él lo llamaría de aquella manera a pesar de que al principio él mismo se lo había propuesto.
– Sí – sonrió.
– Pero hay dos condiciones.
– ¿Cuáles?
– Al terminar no me dejarás y mientras cuente todo no soltarás mi mano.
– Jamás.
Se sonrieron y Harry se dio cuenta de que era momento de dejar eso atrás y seguir adelante.
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R O Y A L S [Larry Stylinson] Wattys 2020
Teen Fiction- No les importamos Zayn - susurró el rizado - somos escoria. Historia participante en los Wattys 2020. Editada por @Always_you_LS28. #316 in Fanfic 22/Feb/2015. Gracias. #270 in Fanfic 23/Feb/2015. Gracias. #230 in Fanfic 24/Feb/2015. Gracias.