Nueve.

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Suspiro tocando la puerta tres veces antes de que una suave voz le permitiese la entrada a la habitación. Nuevamente, un ramo rosas descansaba en sus brazos.

— Hola... — La enfermera sonrió terminando de acomodar el suero y un par de bolsas más antes de salir para darles quizá un poco de privacidad. Ranpo ni siquiera le miraba. — ¿Sigues molesto? — Edogawa entrecerró los ojos, preguntando con la mirada si aquella pregunta realmente era enserio. — Ranpo... Lo siento, ¿de acuerdo? Yo... No creí que te molest-

— ¿¡Qué no me molestaría!? — Ranpo lucía realmente furibundo, tal como el día anterior. — ¿¡En serio!?

— ¿Por qué te molesta tanto?

Pregunto el mayor con el ceño fruncido. Ranpo parecía querer arrancarle los ojos. Poe se alejó... Realmente, lo creía capaz de hacerlo.

— ¿Tantos años y enserio lo preguntas?

— No entiendo...

— Nunca lo haces.

Y aun si quiso ocultarlo, el tono decepcionado que había usado, no paso desapercibido para Allan. Este únicamente suspiro dejando las rosas encima del pequeño buró a su izquierda.

— Supongo que contigo siempre es difícil entender. — Le dedico una última mirada. — Debo irme...

— Nadie te detiene.

El castaño hizo una mueca, pero no agrego nada más. Tomo el picaporte y sin mirar atrás, simplemente salió. Ranpo miro la puerta.

— Tsk... Idiota.

Llevo una mano hasta sus ojos cubriéndolos. Dolía.

Con un bloc de notas en su mano, Yosano entro segundos después abrazándole sin preguntar nada. Ranpo se aferro a su bata.

— ¿Por qué...? ¿Por qué siempre duele cuando actúa así? No quiero sentir más esto.

Akiko sonrió con tristeza. Odiaba ver a su hermano así, pero eran cosas de la vida y el corazón que ni ella ni nadie podía controlar. Únicamente, podía aconsejarlo y quedarse a su lado.

— Porque estás vivo, y esto es parte de ello. Vale la pena sentir esos sentimientos... Incluso si duelen.

Un sollozo y pronto, Ranpo finalmente rompió en llanto.

Rivals. 『RanPoe, Fanfic』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora