Rivals. 『RanPoe, Fanfic』

Veintitrés.

La sala de espera está llena de rostros conocidos. Su tío se ha comparecido de él y le ofrece un café, a la par que se sienta a su lado, pasando un brazo por encima de sus hombros en un gesto que trata de lucir alentador. Las enormes ojeras bajo sus ojos delatan lo angustiante que ha sido la espera. Tronó sus dedos, mirando a cualquier lado menos dentro del hospital, pidiendo internamente más tiempo.

A su lado, sus amigos lucen igual. Dazai se abraza a Oda, rendido finalmente por el sueño de pasar una noche entera en vela. Por su parte, Odasaku va por su quinta taza de café en menos de 3 horas, procurando no moverse demasiado para no irrumpir el sueño de su pareja.

Chuuya se mantiene afuera en el frío, fumando un cigarrillo, totalmente preocupado como para incluso, ignorar lo molesto que usualmente le era la presencia de Dazai a escasos metros.

Akutagawa y Atsushi hablan a susurros. Atsushi aún llora y Akutagawa se queja de ello pidiéndole dejar de ser tan pesimista mientras torpemente, intenta animarlo...

Poe lo entiende, pero nadie podría entenderlo a él... Ellos son sus amigos también, tenían razón, pero ninguno le conocía tanto como él. Ni siquiera Fukuzawa.

Ninguno de ellos había estado desde el inicio ahí. No estuvieron cuando aun siendo niños, prometieron estar siempre presentes en la vida del otro. Cuando hicieron la absurda promesa de ser enemigos, mencionando absurdos ejemplos que al día de hoy, mantenía en mente. Ellos no estuvieron cuando a los 10 años, habían intentado irse a un país completamente ajeno por el simple hecho de mantenerse juntos. Tampoco estuvieron ahí cuando Ranpo había quedado solo, ni cuando los primeros signos de esa jodida enfermedad comenzaron a causar estragos en siempre jovial apariencia.

Ellos no habían pasado por todo eso. No tuvieron que ver cómo lentamente, esos ojos siempre divertidos extinguían su brillo...

No estuvieron cuando Ranpo le había pedido olvidarlo al morir.

Un sollozo escapó de su garganta, alertando a todos hasta entonces del mal estado en que en realidad se encontraba y tanto se había esforzado en esconder.

Rompió en un llanto agobiante, sintiendo una opresión en su pecho. Había tratado de mostrarse fuerte, de creer fervientemente que Ranpo saldría de aquella operación de emergencia a la que había entrado cuando, de la nada, su corazón había dejado de funcionar y habían descubierto algo mas, pero ya no podía.

Su tío le abrazo con más fuerza mientras su llanto seguía. Con duda, Atsushi se levantó, uniéndose al abrazo un poco después, jalando a Akutagawa con él. Oda al notar aquello, se recargó en el hombro del escritor, abrazándole torpemente con Dazai ahora despierto a su lado haciendo lo mismo.

Chuuya desde fuera, solo pudo sacar su sombrero y llevarlo al pecho después de ver aquello. La angustia de Poe es palpable, pero ya no se siente solo como hace años lo hacía.

No, tenía razón, ellos no conocían a Ranpo como él hacía, pero todos estaban ahí por Ranpo... Por ambos.

— Estará bien, ya lo verás...

Poe quiere creer que es así... Suplica a quien le escuché que así sea.

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Y...

El final se acerca.