Prólogo.

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Si existía algo que Poe pudiese afirmar, es que las peleas se volvían más interesantes si eran contra Ranpo Edogawa.

Ambos podían volverse mejores en cualquier aspecto con el simple hecho de verse amenazados por el otro.

Poe por ejemplo; se volvía sólo un poco más social si Ranpo demostraba comenzar a aumentar su círculo social. Aunque aquello no funcionaba realmente. Después de mencionar un simple "hola", su lengua parecía atarse, las palabras se atoraban en su garganta y su mente se volvía un lienzo blanco. Ranpo siempre ganaba en ese aspecto.

La mayor competencia que Ranpo podía encontrar con Poe, era la imaginación. Poe tenía una imaginación tan activa que con tres simples palabras podía crear una gran historia, o como con un pincel con un simple color primario, podía crear tal arte que incluso Van Gogh o Picasso envidiarían. Ranpo por su parte... Él simplemente era muy vago para ello. Imaginación tenía de sobra, sí, pero no disponía de la suficiente energía para hacer o tratar de imitar lo que podía crear su autoproclamado nemesís.

Allan siempre luchaba y se esforzaba más cuando tenía como meta el alcanzar e intentar superar a Edogawa, algo que sólo ocurría si debía ir en su contra y con nadie más. 

Se esforzaba el triple porque así lo ameritaba la ocasión.

Y al parecer, aquello era recíproco.

Rivals. 『RanPoe, Fanfic』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora