Unknown Powers ✧ Henry Danger y Tú.

v e i n t i u n o

Darwin dejó a ______ en el sofá de la sala, su madre la estaba revisando.

—¿Cómo está?—preguntó preocupada. 

—No muy bien. ¿Qué pasó? Por lo que veo trajeron de vuelta a Jeff pero se suponía que ninguno debía salir lastimado.

—Vaya, eres muy observadora. —comenta sarcásticamente Amy a lo que la mayor la mira molesta.

—No es momento para pelear. Las armas que tenían eran fuertes... quizá demasiado. —respondió Darwin.

—¡Estamos perdiendo el tiempo! Rápido, dime en dónde está su guarida y-.

—¡No los vas asesinar, Amy!—grito la mayor.

—¡¿Qué acaso no lo ves, mamá?! ¡lastimaron a ______! ¡uno de ellos tiene poderes! ¡y esas malditas armas nos acabarán! ¡¿qué más hay que esperar?!—grito Darwin.

—¡Ya basta ustedes dos!

—¡¿Qué es todo este griterío?! No me dejan descansar. —grito El Dr. Minyak llegando al lugar molesto.

—Dr. Minyak, debemos acelerar el plan y atacar a Capitán Man y Kid Danger en este momento. —dijo rápidamente Darwin.

—¿Qué? Les dije que aún no es hora... ¿y qué le pasa a esa chica?—preguntó señalando a ______.

—Hicieron armas con las que la lastimaron.

—¡¿Qué?! ¡pero se supone que ustedes eran invencibles y que podrían contra Capitán Man y Kid Danger!—se quejó confundido.

—Lo somos. —responde Amy—. Pero esas armas son fuertes, quien las creo sabía que eso podía hacernos daño...

—¡¿Y ahora que vamos hacer?!—preguntó Dr. Minyak.

—Hay que acabar con esos héroes de una vez. —respondió Darwin—. ¿El arma está lista?

—En realidad... no. 

—¡¿Qué cuanto más vas a tardar?! ¡inútil!—grito Amy.

—¡Esas no son formas de hablarme, niña tonta! ¡soy su jefe y deben obedecerme!

Amy iba a responder pero la asistente del Dr. Minyak entró por la puerta principal.

—¡Mire las noticias! ¡dios mío, no puedo creer que estén bien!—exclamó al entrar.

—¿Ahora qué sucede?—cuestionó Amy fastidiada.

—Lo que sucede es que hay que decirles la verdad, Minyak. —respondió la asistente seria.

—¿Qué? ¿de qué verdad hablan?—preguntó la mayor.

—¡Ninguna!—grito el mayor.

—Minyak, ya basta. —se quejó—. Si tú no les dices, entonces yo lo haré.

—¿Nos pueden explicar qué está pasando?—preguntó Darwin bastante confundido, al igual que su madre y hermana.

—No hay ningún arma. —confesó—. Todo has sido una fachada para el verdadero plan que tiene Minyak.

—¡¿Cómo que no hay ningún arma?! Si incluso yo los he ayudado a construirla. —pregunta molesta la mayor—. ¿Y cómo que fachada del verdadero plan?

—¡Está bien!—grito el Dr. Minyak—. ¡No hay ningún arma que pueda destruir al Capitán Man y Kid Danger! Si existiera, la hubiera usado hace años. —explica—. Por eso los contrate a ustedes.

—Explicate mejor, Minyak. —ordena Amy entre dientes molesta.

—Ya que la enfermera cohorte le has dicho la verdad...—dice mirándola molesta—. Terminaré de contárselas yo. Yo sabía que esa chica... ah... la que está acostada en el sillón.