-¿De dónde vienes? –Preguntó Ron ni bien vio entrar a Harry a la habitación caminando casi de puntillas para que no le escucharan.Harry dio un salto del susto que le causó escuchar a su amigo cuando creyó que seguía dormido, por eso no pudo evitar titubear antes de contestar.
-E-Estaba en... en el baño –hasta a sus propios oídos le había sonado como una mentira muy evidente, aunque esperaba que Ron, por estar medio dormido, lo creyera.
-¿Y por qué tardaste tanto? –Volvió a preguntar –Te vi salir hace más de una hora.
-No tardé tanto, sólo fueron unos minutos –contestó mientras se dirigía a su cama para no tener que mirar a su amigo a la cara cuando claramente le estaba mintiendo.
“Te vi salir”, resonaba en su cabeza una y otra vez, lo que hizo que se hiciera una nota mental que la próxima vez que no encontrara su capa de invisibilidad era mejor no intentar escaparse esperando que nadie lo notara.
>Seguro que te quedaste dormido y por eso crees que tardé –agregó intentando sonar con mucha más seguridad, se encogió de hombros aún de espaldas a su amigo, y repitió –Pero sólo fueron unos minutos.
Ron se quedó en silencio, por lo que Harry creyó que si no le había creído, al menos lo dejaría estar. No le gustaba tener que mentirle, pero temía cómo pudiera llegar a reaccionar si le contaba la verdad, ya que a pesar de ser su mejor amigo, Ron era un chico muy temperamental y difícil de lidiar por su mente cerrada.
-Hay un baño en la habitación, ¿lo sabías? –Preguntó de pronto Ron –Lo digo porque no es la primera vez que ocupas un baño de afuera... De afuera de la Sala Común –agregó con toda la intención.
-El baño de prefectos es mejor que el de la habitación –se justificó, pero la mirada que le devolvió Ron decía que nada de lo que dijera lograría convencerlo. –Está bien, te voy a decir la verdad –dijo casi como si le hubieran derrotado –Después de todo no sé porque te lo oculté en primer lugar, eres mi amigo, pero prometí no decirlo y bueno... –dejó la frase en el aire haciendo un movimiento con las manos como dando a entender que las tenía atadas.
El pelirrojo se preparó para lo que venía, aunque en realidad no estaba muy seguro de querer escuchar que a su mejor amigo le gustaba Severus grasiento Snape. O peor, que estaba en una relación con él y por eso no podía decirlo.
>Pasa que en las noches voy al despacho de Snape porque me…
-No es necesario que lo digas si no quieres –interrumpió Ron rápidamente, casi gritando. Realmente no quería escuchar una “confesión de amor” a esas horas, ya bastante con lo que vio esa noche, pensó con una mueca de asco.
-…entrena para la guerra –terminó en un murmullo Harry.
-¿Qué? –Preguntó el muchacho cambiando su mueca de asco en desconcierto -¿Cómo que te entrena?
-Sí, bueno, el profesor Dumbledore se lo pidió, no lo hace por gusto –explicó –Y también fue el director quién me hizo prometer que no se lo diría a nadie, por eso no te lo dije antes –terminó con gesto culpable, más porque volvía a mentirle tan abiertamente a su amigo que porque no le hubiera contado antes de sus andadas.
-Está bien, amigo –concedió Ron, y al momento se soltó a reír –Creí que me dirías que… No, es una estupidez –siguió riendo, más bajo esta vez al ver que Neville se removía en la cama como si fuera a despertar.
-No, dime qué creíste –pidió Harry riendo también contagiado por la risa de su amigo.
-Creí que… -la risa no le permitió seguir, por lo que tuvo que reponerse antes de continuar –Creí que me dirías que estabas en una relación con el grasiento –explicó limpiándose las lágrimas que ya le saltaban de los ojos, por lo que no vio cuando Harry dejó de reír y su expresión se transformó de golpe en una de tristeza –Eso hubiera sido horrible, compañero. ¿Te imaginas? ¿Quién sería el valiente que lo besara?
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MASQUERADE
FanfictionHarry se escabulle de su habitación en la torre de Gryffindor cada noche después de que sus compañeros se hubieran dormido. "¿Qué es lo que hace?", se pregunta Ron una noche y decide seguirle. Grande será su asombro al verle entrar a las habitac...