Severus salió de la chimenea en el despacho de la dirección desde la casa de seguridad Black, y sin perder el tiempo cambió la contraseña de la red flú para evitar que cualquiera pudiera pasar sin su permiso… No cualquiera exactamente, una persona en específico, más bien.
Le dolía (aunque le costara decirlo) haberle dejado allí, seguramente llorando, pero no podía hacer nada más que lo que hizo. Había perdido mucho tiempo el día anterior cuando se quedó a su lado todo lo que sus obligaciones le permitían, pero ya no podía estar allí como tampoco podía llevarle con él a Hogwarts, no por el momento como tanto deseaba. Tenía que reponerse primero y después ya verían. Aparte de que necesitaba toda su concentración para ponerse a trabajar en cómo haría para sacar ese trozo de alma oscura del Lord que estaba alojado en su interior. Suspiró, la última vez que lo intentó había sido horrible. Horrible e inútil, evidentemente.
Se dirigió al armario de pociones que había instalado cuando tomó posesión de la torre como director, y empezó a buscar entre frascos y potes de diferentes tamaños y formas… aunque no sabía exactamente qué era lo que estaba buscando, nada de lo que tenía allí servía para destruir un horrocrux, al menos no si lo que quería era conservar el receptáculo que lo contenía.
Mientras buscaba entre las muchas pociones, sus ojos se iban irremediablemente al frasco de veneno de basilisco que tenía almacenado allí, no importaba que supiera que no podía usar eso, su parte lógica y fría sabía que esa era una buena manera para destruir un horrocrux. Como también lo era el fuego maldito.
“No”, se gruñó con enojo ante ese último pensamiento, “Eso no. No quiero matarle, sólo quiero liberarle de esa monstruosidad que lleva dentro”. De un golpe cerró la puerta del armario sintiéndose frustrado. ¿De qué le servía ser un Maestro de Pociones si no tenía nada que le pudiera servir cuando lo necesitaba?
Volvió a su despacho y se sentó detrás de su escritorio tomando todo lo necesario para escribir, junto a las muchas notas que ya tenía hechas. Si no había una poción para destruir un horrocrux sin matar a quién lo contenía, entonces lo crearía… Sólo esperaba encontrarlo pronto. El tiempo ahora no estaba, exactamente, a su favor.
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Charlie subió las escaleras ni bien terminó de hablar con Sirius sobre lo que había sucedido allí en los días que no estuvo. Iba despotricando contra ese insensible de Snape por dejar a Harry cuando evidentemente le necesitaba; él nunca haría algo así, más a sabiendas de qué tan frágil y sentimental podía llegar a ser Harry cuando sentía un rechazo como ese, habiendo crecido con la familia con la que lo hizo, era algo a tener en cuenta si no querías terminar por quebrar su autoestima.
Abrió la puerta de la habitación lentamente encontrándose con una imagen que le hizo cambiar sus pensamientos rápidamente. No podía seguir despotricando contra Snape cuando él mismo hubiera actuado igual, se dijo al ver la cicatriz hinchada y tan roja que parecía que en cualquier momento se volvería a abrir y comenzaría a sangrar. Desvió la mirada de la marca centrándose en el resto de la persona; estaba boca arriba, con los ojos cerrados, sobre la cama desecha con las sábanas tiradas a un lado, ya se había cambiado el pijama por esa ropa enorme que siempre llevaba cuando estaba en la casa, parecía haberse tranquilizado bastante dado a cómo estuvo abajo, pero Charlie sospechaba que por dentro no estaría así realmente.
-¿Harry?
-No quiero hablar ahora –respondió sin abrir los ojos y giró en la cama para darle la espalda.
-Te entiendo. Vi lo que sucedió abajo y Sirius me contó lo demás – indicó terminando de entrar a la habitación y acercándose a la cama se sentó en ella. Colocó cuidadosamente una mano sobre el brazo de la encogida figura junto a él, y al ver que no rechazaba su toque le acarició suavemente pensando en cuánto le gustaría que no estuviera tan cubierto con todo ese abrigo que llevaba encima, y así poder sentir la piel cálida y suave como esa vez en la cocina… Pero no se podía tener todo en la vida –Te traje un regalo –dijo recordándolo de pronto.
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MASQUERADE
FanfictionHarry se escabulle de su habitación en la torre de Gryffindor cada noche después de que sus compañeros se hubieran dormido. "¿Qué es lo que hace?", se pregunta Ron una noche y decide seguirle. Grande será su asombro al verle entrar a las habitac...