-¡_____! ¿Pero qué te pasó?-entró Chris por la puerta, interrumpiéndome
-¿Estás bien? ¿Te duele mucho? Ni siquiera aparté la mirada de Justin para mirar a Chris, mientras que Justin si lo hizo. No respondí a ninguna de las preguntas que él hizo, sentía simplemente como la confusión afloraba a mi rostro.
-¡_____!-me llamó Chris de nuevo y se sentó a mi lado
-¿Estás bien? Andrea me contó lo que pasó.Justin se levantó de la cama y alcancé a percibir la mala cara que puso, lo miré hasta que salió de la cabaña en un total silencio.
-¡_____!-me sacudió Chris levemente.Entonces lo miré.
-Chris…-musité.
-Dime.
-Justin… Justin…
-la confusión era algo que no podía evitar y algo que por supuesto hacía que mi hablar fuera más torpe de lo normal-Se parece mucho a… Drew… tiene los mismos lunares sobre el cuello…
-¿Justin?-dijo mi amigo con un rostro pensativo
-¿Recuerdas bien tus sueños?-preguntó olvidándose por completo de lo que antes pretendía. Apenas abrí la boca para responderle la puerta se abrió de nuevo dejándome ver a Andrea con un botiquín de primeros auxilios en la mano y a Ryan detrás de ella, junto con Lola.
-_____, ¿estás bien?-dijeron los últimos al unisón. Sólo asentí, cansada de que me preguntaran tantas veces la misma cosa; siendo que el dolor en el tobillo había disminuido y a decir verdad, ahora ya no me importaba.Andrea se acercó hasta mi cama, donde Chris estaba y sacó de la pequeña y metálica cajita blanca una venda junto con una pomada. Cuidadosamente colocó un poco de aquel producto sobre mi tobillo y vendó después la hinchazón.
-Mañana estarás mejor-me aseguró. Me sentí de pronto como en una familia, rodeada de hermanos cuidadosos; Chris siempre lo había sido, pero ahora Andrea se comportaba como una hermana para mí, incluso lo era.Le sonreí solamente, y asentí.
-Te dejaremos descansar-dijo y me sonrió
-Vamos chicos-ordenó a Ryan y a Chris.
-Pero…
-Chris, déjala descansar-le advirtió. Christian me miró con pesar.
-Mañana hablamos, ¿de acuerdo?Asentí de nuevo, torpemente. Salieron por la puerta deseándonos buenas noches a Lola y a mí, mientras ella se acomodaba en su cama. Tan rápido se había hecho noche ya. Lola comenzó a musitar algo, pero la verdad es que no le presté la más mínima atención, la única voz que podía oír era la de mi cabeza. Mi mente proyectó aquella escena del lago, en la que yo miraba a Justin estando en el agua y él, sin darse cuenta, con sus ojos me transmitía esa paz y tranquilidad que hace tiempo no sentía. De pronto a mi cabeza vino otra voz, la de Andrea, me recordaba lo que me había dicho ella hace tiempo, cuando yo le pregunté qué sentía al estar con Ryan: Me siento feliz, tranquila, siento que puedo ser yo misma sin tener miedo a que él se asuste. No sé, hace que me desconecte por completo del mundo… Por lo general, era raro que yo recordara las cosas con tanta exactitud, pero aquellas palabras se habían quedado tatuadas en alguna parte fundamental de mi cerebro para poder salir a la hora adecuada, en el momento preciso. Recordé de nuevo aquellas sensaciones que Justin me producía. ¿Acaso… yo… me había… enamorado de Justin? Sentí la cabeza dándome vueltas, y el murmullo de la voz de Lola aun más lejano. Sólo cerré los ojos y después… ya no supe nada de mí.
Normalmente, el sol se había convertido en mi despertador; pero esta vez, Chris fue quien desempeñó el papel.
-_____, despierta…Me moví entre las sábanas y cuando abrí los ojos me encontré con los de mi mejor amigo.
-Tenemos que hablar-su voz al igual que su rostro expresaban cierto ánimo, excitación, chispeaban de emoción.
-Hum…-musité.Me levanté tañándome los ojos con el dorso de la mano, queriendo eliminar la pereza. Chris se sentó a mi lado en la cama.
-¿Recuerdas lo de anoche?-preguntó y una leve punzada me golpeó la cabeza.
-¿Qué exactamente?-La pregunta que te hice: ¿Recuerdas tus sueños?-la excitación de su voz se combinaba con la emoción.
-¿Drew?-Sí, ¿los recuerdas?Asentí.
-¿Suficiente como para que me describas a Drew? Traté de pensar en el hermoso extraño de mis sueños y dije todo lo que recordaba.
-Su cabello es liso, de un castaño hermoso; su voz es tan melodiosa y suave como el terciopelo; su complexión es fuerte, bien trabajada; tiene… lunares, dispersos por el cuello, justo en su perfil derecho…-recordé a Justin y me perdí.
-¿Qué más?-me animó mi amigo.
-Toca la guitarra, canta maravillosamente; es… perfecto.
-¡_____!-me tomó de los brazos con una nueva adrenalina pintada en sus ojos
-El segundo nombre de Justin es…
El segundo nombre de Justin es…Se interrumpió a si mismo cuando la puerta se abrió. Empezaba ya a odiar que nuestra cabaña fuera la única con cocina, pero mi opinión cambió al ver a Justin entrar. Si mal no recordaba, ahora a Chris y a el les tocaba hacer el desayuno. De un momento a otro, el dormido puño de mariposas despertó y empezó a revolotear de nuevo en mi estómago. La mirada que Justin posó sobre mí, hizo que aquellas mariposas se multiplicaran casi al doble.
-Buenos días-musitó. Chris me miró, nervioso. Pero la emoción aun se asomaba a sus ojos. Mi cerebro era una enredadera de ideas, cosa que me hacía actuar más lento y torpe. No entendí la ilación de las palabras de Chris, ni siquiera me molesté en sopesarlas de nuevo, cualquier intento que hiciera era acribillado por una punzada de dolor. Sin embargo ver a Justin allí, parado en la puerta mirándome a mí, nubló mi mente impidiendo que se produjera algún otro pensamiento que no fuera una admiración a su atractivo físico.
-Chris, ¿qué cocinaremos?-preguntó.
-Emm…-vaciló el susodicho y luego me miró
-¿Qué se te antoja, _____?
-¿Ah?-reaccioné-Ah… lo que sea que preparen estará bien-dije y sonreí.
-Hablaremos más tarde…-susurró Chris y se levantó para incorporarse junto a Justin que ya se encontraba en la cocina. Miré a Lola, esta chica si que dormía. Necesitaba hablar con alguien y de verdad tenía ganas de una conversación con mi amiga, Lola. Aunque después repensé la idea, había hablado ya con todos; Ryan, Andrea, Lola y Chris habían aportado diferentes cosas y cada una tenía más significado de lo que yo percibía. Mi mente había comenzado a trabajar de nuevo, así que decidí dejar que Lola despertase por si sola y entablar una conversación con mi propia persona interior.
Me levanté de la cama, sentí una leve presión al final de mi pierna derecha y recordé que tenía vendado el tobillo; sin embargo, ya no dolía nada, y podía caminar bien.
-¿Cómo amaneciste, _____?-la repentina voz de Justin dirigiéndose a mí en un tono súbitamente amable me hizo casi perder el equilibrio.
-Amm… mejor, gracias-dije, sorprendida por la amabilidad que había mostrado, quizá sólo estuviese fingiendo en frente de Chris. Aquella idea me desanimó.
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Simplemente no quiero extrañarte esta noche (Justin Bieber)
FanfictionAmor... esa es una palabra que en mi diccionario no existe. Después de tres años, aun no hallaba la manera de desintoxicarme del pasado, un pasado que ni por la mayor fortuna del planeta tenía pensado volver a repetir, ¿enamorarme de nuevo? ¿y eso p...