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Me quedé estupefacta, completamente atónita, sin comprender absolotamente nada. Me sentía confundida, triste, pero a la vez molesta ¿Qué rayos tenía en contra mía? Lo había tratado bien y él se había comportado con una hostilidad que me hería cual puñal en el corazón.Sin duda me sentía furiosa; ni la mayor perfección del mundo podría tratarme así, aun conservaba algo de dignidad, poca, pero era suficiente.Me introduje de nuevo entre toda la multitud para buscar a Chris; era yo quien quería irse. Lo miré, estaba en la otra esquina de la pista con Lola... ¡Rayos! Es la primera vez que habla más de dos minutos con ella, me parecía injusto quitarle eso. Entonces pensé, ningún muchacho malcreado y caprichoso evitaría que me divirtiera, o al menos, que mis amigos lo hagan. Me dí la media vuelta, necesitaba desintoxicarme un poco de todo; así que salí hacía el jardín; tenía planeado darle un tiempo a Chris de treinta minutos para estar con Lola. No era inflexible, sino calculado; seguro Jared no soportaria mucho estar sin Lola, o por lo menos, dejarla estar con alguien más.Pobre de Chris , desde que conoció a Lola a estado loco por ella; y según tengo entendido, Jared era el chico perfecto según Lola; ojos grandes y azules, tez blanca y cabello negro... lo que ella siempre había buscado en un chico, y Chris sólo tenía una de las tres características... su piel blanca.Me paré cerca de la fuente que se encontraba al centro del jardín. La familia de Jared era de dinero, podían darse el lujo de tener una casa como en la que ya habitaban. Miré hacía el cielo y pude visualizar a todas las estrellas que brillaban delicadamente. Recordé aquella sonrisa que me hizo experimentar tantas emociones, y a la cual comparé con lo que ahora estaba mirando... en definitiva, no me arrepentía de haberla considerado mejor. Me percaté de que el oscuro cielo me regalaba más estrellas de las que antes había visto. Había miles, pequeñas y grandes y seguro, una pronto llevaría el nombre de Andrea. Bajé la mirada pero mi cabeza se mantuvo erguida hacía en dirección al cielo; en la esquina cerca de la entrada de la casa, había alguien mirandome... ¿Justin? Acomodé lentamente mi cabeza en la dirección adecuada y le miré más fijamente; él enseguida miró hacía otro lado y en un láconico segundo se dió la media vuelta y entró a la casa. En mi frente se habían formado arrugas, aun estaba molesta; así que sin darle mucha importancia, me giré y volví a mirar el cielo, una luna menguada me obsequiaba su luz, mientras que en alguna otra parte del mundo, el Sol desprendía sus cálidos rayos... eso me hizo pensar en mis padres, en realidad no tenía idea de donde se encontraban, ellos sólo me daban los horarios adecuados para llamarles... a decir verdad, me decían también el nombre del país al que iban; pero siendo sincera, muy pocas veces lo recordaba... cada tres o cuatro meses era un nuevo país, entoncés llegué a perder el interés.

Miré la hora, aun faltaban cinco minutos para que se cumpliera el plazo de media hora. Decidí buscar ya a Chris, de todas maneras, seguro me tardaría más de cinco minutos encontrarlo. Pero el pronóstico me falló. Justo al entrar en la casa vi a chris a unos cuantos metros de distancia buscándome con la mirada, parecía incómodo. Lola se encontraba a su lado, y a lado de ella, Jared, quien hablaba efusivamente con alguien. Me acerqué sin pensarlo dos veces, y estando más cerca, entre todo el ruido alcanzé a escuchar a Jared. -Escuché que eres bueno con la guitarra, quiero oirte un día. -Tú dime cuándo. Y mis pies pararon en seco a sólo un metro de distancia al escuchar una profunda y suave voz acompañada de una traviesa sonrisa.

-¡_____!-musitó Chris al verme y las miradas de sus tres acompañantes se posaron en mí y a la única a la que correspondí fue a la de Justin. Sus bellos ojos miel reflejaban todas las coloridas luces que bailaban al ritmo de la música. Miré a Chris.

-Christian...-mi voz tenía una leve onda de temblor que sólo Chris conocería.

-Es hora de irnos ¿cierto?-dijo y se acercó a mí. Puso su mano en mi cintura y vi cómo Justin miró aquella acción-Bueno chicos, nos tenemos que marchar. -¿Tan pronto?-masculló Lola. -Tenemos cosas por hacer, ¿no es así _____?-articuló Chris.

-¿Ah?-sin embargo mi fuero interno se encontraba conmocionado-ah... sí, lo sentimos... ¡Feliz cumpleaños Jared!-y miré a este último.

-¡Gracias _____! Eres una de las dos personas que me lo han deseado. Supusé que la otra había sido Lola. -Parece que a los demás sólo les importa la fiesta-dijo burlesco-Pero en fin, gracias por venir chicos.

-Claro-musitó Chris-¿Nos vamos _____? Asentí con un leve movimiento de cabeza y sonreí a Lola y Jared como señal de despedida; miré fugazmente a Justin, aun miraba con cierto celo la mano de Chris que jalaba de mi cintura haciendome caminar.

Simplemente no quiero extrañarte esta noche (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora