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Llámame anormal; pero ya es tarde y creo que tus vecinos piensan lo mismo-dijo señalando a la casa de enfrente donde las luces estaban encendidas y sombras se veían correr de un lado a otro.

-Anormales…-farfullé.

-¿Y Lola? ¿Dónde está?-preguntó Chris introduciéndose a la casa.

-Duerme. Como la gente normal-remarqué la última palabra. Chris puso los ojos en blanco.

-¿Quieres olvidarlo ya? Le hice un gesto y subí a mi habitación seguida por el.

Cuando llegué Lola aun dormía, no parecía haberse despertado para nada. Me acerqué a ella y la moví delicadamente de un lado a otro.

-Lola… despierta-dije en voz baja.Ella se comenzó a mover y abrió los ojos lentamente.

-¿Qué hora es?-preguntó medio dormida.

-Las cinco treinta y siente-contestó Chris. Debido a la oscuridad que había, Chris era un tanto invisible. Lola se quedó quieta un momento, y comenzó a reír.

-Ya estoy loca-dijo.

-¿Por qué?-pregunté extrañada.

-Porque…-vaciló-acabo de soñar con Chris y juré que oí su voz cuando me contestaste.

-Amm… Lola…-busqué a Chris entre toda la penumbra y a pesar de que no le veía el rostro podía jurar que estaba completamente feliz de haber oído “acabo de soñar con Chris”

-En realidad fue Chris quien te contestó.

-¿Chris?-dijo y se avergonzó.

-Buenos días, Lola-musitó Chris con la voz llena de emoción.

-Buenos días…Encendí la luz y vi la cara de ambos, parecían tomates de lo enrojecidos que estaban.Comenzamos a vestirnos mientras Chris esperaba abajo, el reloj marcaba ya las cinco con cincuenta y tres minutos cuando estábamos ya todos listos. El timbre sonó y Chris bajó a abrir. Me alegró ver el rostro de Andrea del otro lado preguntando por mí.Chris cargó ambas maletas hasta una camioneta negra que no parecía ser la de Ryan, y después subió la de el.Ryan y Andrea se encontraban afuera, mientras que de Justin no tenía ni rastro.-¡Buenos días a todos!-dijo Ryan con gran entusiasmo.

-Hola Ry -le sonreí

-Esa no es tu camioneta, ¿verdad?-Así es, es de papá. En la mía no cabemos seis, al menos no cómodamente.Reí.-Ryan, Andrea; les presento a mis amigos, Chris y Lola-dije.

-Un placer-dijeron los cuatro al unisón y todos reímos. Dentro de mí, aunque no quería aceptarlo; mi mente preguntaba por Justin… se supone que debería estar aquí ¿no? Después de que todos se dieron las manos, Ryan ordenó que subiéramos ya. Era un camioneta grande, con seis puertas; justamente los lugares ideales, supuse que Ryan manejaría y que Andrea lo acompañaría en el asiento del copiloto. No me equivocaba. Lola abrió una de las puerta de a medias y se deslizó con gran rapidez dentro del vehículo. Apenas iba a subir, Chris me sujetó del brazo y me jaló hacía atrás.

-¿Qué haces?-pregunté con recelo.

-Por favor, déjame ir con Lola-me suplicó con ojos llenos de ternura.

-¿Qué? Pero si tú vas con Lola, yo iré con…-me detuve a pensarlo, Justin no había aparecido, quizá no iría.

-¿Por favor?-puso una cara casi como la de un cachorro.Exhalé despacio.

-De acuerdo.

-¡Gracias _____!-dijo sonriendo de oreja a oreja y subiendo incluso más rápido que un rayo. Desganada, abrí la puerta del lado derecho de la camioneta y vaya sorpresa que me llevé. Justin ya estaba allí, justo del lado opuesto; llevaba una chaqueta negra que dejaba ver las solapas de su camisa a cuadros en blanco y negro. Le miré detenidamente por un segundo. Justo como el también lo hizo.

Simplemente no quiero extrañarte esta noche (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora