Los cálidos rayos de Sol que lograron escabullirse por mi ventana hicieron que abriera mis pesados párpados... sonreí satisfecha al saber que había sido la segunda noche sin él. Miré el reloj, marcaba la misma perfecta hora del día anterior, me levanté y abrí las amarillas cortinas de mi ventana... y mis ojos se deleitaron una vez más con la belleza de aquel chico que habitaba la casa de enfrente, quien salía de ésta con una mochila cruzando su pecho; mantuve mi mirada en el; era tan... perfecto, su caminar, su vestir, sus expresiones... todo. Él giró gracilmente su cabeza y miró en dirección a mi ventana. Como una niña tonta temiendo ser descubierta, me escondí tras una de las cortinas. ¿Me había visto? Reí apenada, inconsientemente feliz. Recorrí un poco la cortina y lo miré de nuevo, iba ya en la esquina de la calle... y me quedé observándolo hasta que despareció por el sendero...Jueves.Viernes.
Ambos días sin un sueño perturbador. Pero aquella sensación de vacio era cada vez más fuerte y constante.Era sabado, ¡por fin sabado! Miré fugazmente el calendario, hoy era la fiesta de cumpleaños de Jared... me pregunté, ¿cuánto tiempo llevaba saliendo con Lola? y me quedé sorprendida de estarme preguntandome eso... y aquella sensación de vacio se apoderó de nuevo de mí, y entonces me sentí... triste, sola.¿Qué me estaba pasando? En mi cabeza había remolinos de pensamientos tan confusos, sin claridad... sólo nubes grises... y junto aquella sensación de vacio, estaba escondida firmemente una sensación de necesidad, necesidad de sentirme acompañada. Sentí cómo mis ojos empezaron a humedecerse, y las lágrimas se suicidaban decididas, estaba llorando sin una razón exacta, me sentía mla y no sabía porqué. Sin muchos ánimos y limpiándo las huellas que las lágrimas habían dejado, comenzé a arreglarme para la fiesta esperanzada de que quizá eso me ayudaría a distraerme un poco. A la décimaoctava hora,Chris pasó por mí; el domicilio de Jared estaba un poco retirado.
-¿Lloraste?¡Cómo odiaba que Chris me conociera tanto!
-Sí, intenta cocinar con cebolla...-mentí.
-A tí no te gusta la cebolla-y Chris se dió cuenta.Inspiré.
-¿Estás bien _____?-preguntó preocupado percatándose de la diminuta dosis de tristeza que aun se apoderaba de mí.
-Estoy bien Chris. La pregunta es, si tú estarás bien-musité tranquila y al final refiriendome al hecho de pasar tiempo con la unida pareja protagonista de la fiesta.-Voy a intentarlo...
-Chris, no te hagas daño-coloqué mi mano en su hombro mientras él se estacionaba cerca de la casa de Jared.-No lo hago _____. No soy un chico masoquista..
-De acuerdo; pero en cuanto te quieras marchar, nos vamos.-Gracias-me dió una de sus más sinceras sonrisas.
Nos introducimos a la casa; estaba llena de personas; jóvenes en su mayoria. Recordé cuándo había sido la última vez que había ido a una fiesta... sin duda había pasado mucho tiempo.
-Iré a buscar a Lola-me avisó Chris y luego lo ví desaparecer entre la multitud...Ahora recuerdo porqué no me agradaban mucho las fiestas; todo tipo de botín de gente me mareaba... Revisé cada uno de los rostros de las personas a mi alrededor buscando quizá a alguien que me fuese conocido pera no sentirme como el ******* raro que me estaba sintiendo en ese momento.Y entonces lo vi a el; entre todas las personas que allí había, mis ojos sólo se enfocaron en él... como si las demás gente no importara; perdí la noción del tiempo con sólo verlo sonreír.
Era dueño de una bellísima sonrisa enmarcada por sus perfectos y rosados labios; una sonrisa que fue capaz de desconectarme del mundo por completo, una sonrisa que iluminó con una cálida luz cada parte oscura dentro de mí, una sonrisa que me dejaba sin fuerzas pero que sin embargo, de alguna extraña manera me llenaba de fé, una sonrisa que destruía todo tipo de temor convirtiendo los miedos en esperanzas, una sonrisa que sin duda, opacaba el brillo de las estrellas. Me sentí frágil e indefensa ante ella, y desinteresada de todo lo demás. Para mis ojos, sólo existía una cosa para mirar... Justin.¿Qué hacía el allí? Tan perfecto como siempre... parpadeé un instante y parecí haber despertado de mi ensoñación; a lado de Justin se encontraba una chica, a ella le regalaba aquella sonrisa que yo tanto deseaba que fuese mía, sólo para mí.Y de pronto. la tristeza me embargó de nuevo, me sentía mal por verle acompañado, pero... ¿porqué? Me quedé allí, inmóvil, sólo observándolo. Hasta que alguien chocó contra mí.
-Lo siento... ¿_____?Me giré a mirarle al escuchar mi nombre, apartando con dificultad mi vista de aquel jóven a quien yo llamaba perfección.
-¿Qué haces aquí?-preguntó sorprendido.
-Ryan, ¡Hola! Soy amiga de Lola, ¿recuerdas? Lola es novia de Jared, el chico de la fiesta.
-¿Ella es tu amiga Lola? ¡wow! ¡Qué pequeño es el mundo! ¡Jared es mi primo!
-¿En serio?Entonces por lógica, Jared tenía que ser primo también de Justin.
-Sí-hizo una pausa-¿Porqué estás sola? Ven, quiero que conozcas a alguien.Llevaba en su mano izquierda un vaso con la bebida que servían en la fiesta, y con la otra tomó la mía y me llevó hasta donde se encontraba su hermano y aquella chica. Al llegar, vi cómo la perfecta sonrisa de Justin se desvaneció convirtiéndose en una expresión tensa al mirarme. Me sentí fatal de ser la causante de desaparecer aquella bella sonrisa.
-_____ quiero que conozcas a Andrea-comentó Ryan haciéndo referencia a la linda chica que estaba con Justin.¿Ella era Andrea? ¿La chica de la que Ryan me había hablado la otra vez? ¿Entonces que hacía con Justin si debería estar con Ryan?
-Un placer-musitó amablemente estirandome su mano.
-Igualmente-respondí y tomé su mano.Miré de reojo a Justin, tenía las manos en los bolsillos de su pantalón y miraba en dirección al piso.
-¡Oh! Andrea, aquí está tu bebida-dijo Ryan entregándole el vaso que llevaba.
-¡Gracias Ry! Una canción con más ritmo que la anterior empezó a sonar.
-¡Me encanta esa canción! Andrea, ¿quieres bailar?-preguntó Ryan.
-¡Claro!-aceptó ella con una linda sonrisa.Y tomados de la mano se fueron hacía el centro de la pista, dejándonos solos a Justin y a mí. Mientras que en mi interior me consumía una oleada de nervios, él parecía molesto.¿Qué se suponía que tenía que decirle? Mi traicionero corazón parecía estallar de todos los escándalosos latidos que producía con sólo tenerle cerca.
-Así que... ¿Jared es tu primo?-dije como para romper el tenso e incómodo silencio.
-Mira, sé que no tienes muchos amigos; pero eso no significa que yo tenga que ser uno-masculló con voz hostil y dándo media vuelta se marchó.
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Simplemente no quiero extrañarte esta noche (Justin Bieber)
FanfictionAmor... esa es una palabra que en mi diccionario no existe. Después de tres años, aun no hallaba la manera de desintoxicarme del pasado, un pasado que ni por la mayor fortuna del planeta tenía pensado volver a repetir, ¿enamorarme de nuevo? ¿y eso p...