¿Quién eres tú?

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Bien, hoy sería un nuevo día. Era el primer día de el receso de invierno, y lo iba a aprovechar muy bien. Estaba decidido a ver quién era ese tal Yu, y a ver que tan en serio va con Ann. Pero luego me puse a pensar, ¿Todo esto no es un poco psicópata? De hecho si lo es. Pero no quiero que hieran a Ann en el transcurso, ella es demasiado valiosa para m... PARA EL GRUPO.
Decidí ir a desayunar, para colmo, Ryuji y Yusuke ya estaban despiertos, discutiendo para variar.

- Te digo que no Yusuke, no es así...-

- Tu pensaras lo que quieras, pero entre el y Ann hay algo más que una amistad. O al menos hubo algo de fuego.- ¿De quién o qué rayos hablaban?

- ¿De quién o qué diablos hablan?- Dije, desde atrás de ellos, a lo cual me miraron espantados.

- ¿Hace cuánto estás parado allí?- Pregunto Ryuji, sacándole las palabras de la boca a Yusuke.

- El suficiente. Ahora, ¿De qué hablaban?- Se dieron cuenta que iba a ser en vano tratar de distraerme.

- Sobre ti y Ann. Siempre hubo algo más que amistad entre ustedes.- Dijo, mientras yo ponía a calentar agua para hacerme un café.- Y seamos sinceros, basándome en tus palabras, tu estas enamorado de Ann. Desde el segundo en que la viste.-

- Aja, ¿Y qué hay con eso? No estoy diciendo ninguna mentira.- Me puse a la defensiva demasiado rápido. Patético.

- No estamos diciendo eso Akira. Simplemente creemos que es hora de que des un paso más. Que pierdas el miedo.-

- Ya lo sé Ryuji, pero simplemente no es el momento. Ella está en pareja, y si bien voy a investigar al tipo, no pienso entrometerme en su felicidad.- Ellos mi miraron sorprendidos. No se esperaban esa respuesta, para nada.

- Akira, ¿Puedo preguntarte que hizo que pensaras así?-

- ¿A qué te refieres Yusuke? Y se claro, nada de metáforas.- Aclaré, ya un poco enfadado.

- El dejar a Ann tranquila, tan así, como si nada. Cómo si no te importara.-

- Si me importa, y por eso la voy a dejar ser feliz, en cuanto me asegure que el tipo es buena gente.-

- Has cambiado Akira, y para mal.- Ya, hasta aquí.

- !No puedo obligarla a que este conmigo si no lo quiere Yusuke¡ !No puedo obligarla a decir "Te amo Akira-Kun" aunque sean las cuatro palabras que más quiero oír en mi vida¡- Ellos se sorprendieron al escuchar mi elevado tono de voz. Me percaté de ello, y baje un poco el tono.- No puedo obligarla a hacer algo que no siente Yusuke. Esto no es el Metaverso, esto es la vida real, y no todo es color de rosas.-

- Pero tú puedes hacer que lo sea.-

- No voy a entrometerme, fin de la discusión. Ella es una famosa modelo que sale con un detective privado, y yo un normal estudiante de ingeniería que tiene un gato que habla. No tenemos nada en común, más que nuestra amistad, y pretendo que siga así.- Sentí chillar la tetera donde estaba el agua, y la saqué prudentemente del fuego. Vertí un poco en la taza, e hice un café instantáneo.
El desayuno transcurrió con normalidad luego de esa "discusión" con mis dos amigos. Ellos eran los únicos que sabían sobre mis sentimientos con Ann, y guardaban el secreto como si fueran una tumba. En parte por esa lealtad que nos daba la amistad, y en parte porque yo también sabía sobre sus secretos. Hablandolo con ellos, decidí que buscar información sobre el novio de Ann no era una mala idea. Después de todo, era para el bienestar de ella... ¿O no?
Decidí evadir mis problemas de moralidad, y acercarme a el estudio de abogados de la hermana de Makoto, Sae. Sae Nijima era una famosa fiscal nacional, encargada en su momento, del caso de los Phantom Thieves. Nos ayudo mucho con distintos enigmas sobre Shido y Akechi, y había quedado una amistad entre todos nosotros y ella. Me debía unos favores, así que iba a cobrarme uno hoy. Entre a el edificio, y ahí vi a su secretaria, que al verme, no dudó en llamar a Sae.

Persona 5. La historia final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora