Secuestro de Media Noche

Capitulo 21: La Despedida

Una atmósfera sombría cubría la escuela, los escombros solo la hacían ver mas tenebrosa. Cuando Lya y su familia llegaron ya se aglomeraba la gente en el patio de la escuela con velas que le daban una iluminación tenue al lugar; incluso el cielo parecía estar de luto las nubes cubrían el cielo impidiendo que los últimos rayos de sol iluminaran la ciudad. Lya sintió un escalofrió al observar toda la destrucción y recordar sus momentos de angustia, tuvo que recordarse mas de una vez que no debía llorar. Los tres se dirigieron en silencio hacía donde se reunía la multitud, la entrada de la escuela estaba cubierta con miles ramos de flores y coronas acompañadas de las fotografías de los estudiantes que habían muerto, el llanto y los sollozos de los familiares solo recordaba lo horrible que había sido.

― ¡Lya!

Un par de brazos la abrazaron fuertemente mientras Karen se echaba a llorar sobre su hombro.

― Que bueno saber que estas bien, no puedo creer que todo esto haya pasado......― su voz era a penas un sollozo audible―. Pensé que te habría pasado algo malo.... y no podía ...... no quería......

― Oye, tranquila estoy.... bien―. No quería sonar débil pero no pudo evitar que su voz se quebrara.

Su abrazo se extendió un rato mas mientras las dos recuperaban la fuerza para hablar, hasta que un par de brazos se abrazaron a Lya por la espalada. Era Fernando quien también estaba llorando; sin pensarlo dos veces Karen se alejo para dejarlos a solas.

― ¿Estas...bien?

― Eso creo―. Contesta Lya mientras le limpia las lágrimas con la mano―. ¿Y tú?

Fernando asiente levemente casi sin ánimos.

― ¿Qué paso?

― Nada, es solo...que aun no lo supero...aun no me lo puedo creer.

No sabia a que se refería específicamente, pero era mejor no preguntar.

― Si...esto nos ha afectado a todos, pero....

― No es eso...―. Dice señalando a un punto en el muro de la escuela.

Lya tardo unos segundos en ver a lo que se refería, pero lo encontró, ahí estaba su foto era inconfundible; Lya sintió como si algo se derrumbara dentro de ella, ¿Cómo es que no se había dado cuenta de eso?

La fotografía de Alex formaba parte del mural, sin pensarlo Lya estrecho a Fernando y trato de ocultar su rostro en su pecho, tratando de ocultar sus lágrimas.

― ¿Por qué no me lo dijiste? ― pregunta Lya después de recuperar el aliento.

― No quería que sufrieras más, no quería que te sintieras peor.

El director Burke se paro frente aun pequeño púlpito que estaba frente a la multitud con gesto sombrío.

― En este día, nos juntamos amigos, vecinos y familiares para honrar la memoria de estos valientes e inocentes alumnos que han sido muertos, en un acto de completa cobardía llevado a cabo por una banda de ladrones deslamados que solo buscan alterar la paz de nuestras vidas sin importar el costo. Pero hoy estamos reunidos para demostrarles que somos más fuertes que todos ellos, que esta piedra que nos ha lanzado la vida no sea un obstáculo sino algo que nos haga salir adelante y que nos dé ánimos para defender lo que es realmente justo y digno, para que levantemos nuestras voces en contra de aquellos que en repetidas ocasiones nos han hecho daño para que así no sea opacada la memoria de nuestros valiente alumnos, hijos, amigos y hermanos. Nunca los olvidaremos...pedimos a los cielos que escuchen nuestras plegarias para que reciban a estos jóvenes con los brazos abiertos, para que puedan descansar en santa paz......

Mientras el director seguía con sus palabras Lya no podía evitar que el sentimiento de odio se elevara dentro de ella, no podía que creer al punto al que habían llegado ese puño de asquerosos ladrones tan solo por guardar su secreto; ya había tenido suficiente tiempo para llorar, pero ahora era momento de enfrentar su destino y plantarles cara a esos cobardes, ya no podía esperar más. Cuando se dio la vuelta para excusarse con sus padres se percato que ya no estaban ahí, seguramente irían a reunirse con los padres de Karen, así que aprovecho la oportunidad (ya que Fernando estaba absorto en las palabras del directo), de escaparse de la multitud, para ir rumbo a los barrios pobres de la ciudad en busca de las personas que le habían causado tanto daño.

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La Imagen del inicio es una fotografía del homenaje en honor a los muertos y heridos de la masacre ocurrida en Sao Paulo, Brasil en marzo de 2019.