Capitulo 26: Fuera

13 3 0
                                    


Lya estaba sentada junto al grupo de periodismo en la comisaría de policía, todo estaba en silencio. La cabeza de Lya daba vueltas confundida por la situación y ansiosa por saber que sería lo que la policía les diría; sabía que habían hecho bien su trabajo, pero temía que les dieran malas noticias .... En especial temía por Anthony, realmente ya no entendía cuáles eran sus sentimientos hacia él, no sabía si odiarlo o seguir teniéndole compasión realmente aun dudaba de su historia, aunque algo en su interior le decía que debía de confiar en él, pero no era momento de poner sus sentimientos primero, debía proteger a sus amigos y familia; simplemente no podía confiar en él, al menos no en esos momentos.

Mientras pensaba todo esto, un par de policías que sujetaban fuertemente a un joven de la edad de Anthony que se retorcía como gusano tratando de zafarse de sus manos, entraron. El corazón de Lya se detuvo por unos segundos, se paró tratando de ver el rostro del joven. Pero este a su vez volteo a verla directamente para dedicarle una amplia sonrisa antes de desparecer tras la pared.

― ¿Conocías a ese tipo? – pregunta Fernando tras su hombro.

―No ―responde confundida―. Es solo que quería asegurarme que...

―Que no fuera el, ¿cierto? ―había cierto resentimiento en su voz, pero Lya no lo culpaba ni ella entendía porque se preocupaba tanto por él.

―Chicos, perdón la tardanza... síganme ―dijo amablemente haciendo un ademan con su mano―. Soy la agente Taylor y debo admitir que estamos en deuda por alertarnos a tiempo, aunque no es normal que chicos de dieciséis años tengan tanta información sobre una banda criminal; les recomendaría que tuvieran más precaución.

Después de haber subido a la segunda planta y conducidos por aquel enorme complejo la agente Taylor nos detuvo frente a lo que parecía una sala de conferencias rodeada de cristal en la que nos esperaba el comisario.

―Hola chicos, tomen asiento ―parecía extrañamente feliz, aunque un tanto serio ninguno pudo interpretar su expresión. Todos estaban en silencio―. Bueno no parecen estar felices por lo que lograron hoy.

―Es solo que no sabemos que esperar ―dijo Karen tímida.

―Supongo que están esperado que los interrogue y amenace para que me digan de donde sacaron toda la información que los condujo a saber que iba a haber un ataque en el desfile ―dijo levantando una ceja en modo sarcástico. Todos asintieron―. Bueno no se preocupen por eso, no será necesario. Aunque debo agradecerles por ponernos alerta y evitar una catástrofe, solo quiero pedirles que no se involucren mas en este asunto creo que ya han hecho suficiente y como están las cosas es peligroso ir más a fondo.

Lya no podía creer lo que estaba escuchando, acaso no se daba cuenta que si no fuera por ellos y por la información que les dieron una decena de personas estarían muertas; no era justo que los hicieran a un lado así como así.

―Nosotros nos encargaremos de aquí en adelante y una vez mas gracias han sido muy valientes.

Todos parecían estar muy de acuerdo con esa idea, pero ella no y no iba a dejar que eso pasara no después de todo lo que había hecho.

―Lo entiendo comisario, pero no cree que no es buena idea sacarnos del caso podríamos ser de mucha ayuda ―volteo a ver a los demás en busca de ayuda pero solo se topo con las miradas desconcertadas de los demás.

―Lya comprendo tu entusiasmo por seguir con el caso, pero créeme están mejor fuera de él, es mucho mas complicado de lo que parece no es solo una banda cualquiera es toda una red que involucra muchos delitos, hasta nuestros mejores agentes han muerto en manos de esos criminales ―comento serio.

―Lya creo que tiene razón, seria bueno tomarnos un descanso y tratar de buscar un poco de paz en nuestras vidas ―dijo Karen.

Lya busco apoyo en los demás miembros del equipo, pero resulto en vano.

―Creo que tienen razón, perdón por haber actuado así ―suspiro; parecía resignada pues sabia que no iba a ganar esa discusión, pero tenia un plan en mente y lo haría con o sin ellos.

Fernando le dio unas palmaditas en la espalda, no le sorprendió después de todo el no era tan fuerte como aparentaba; era el mas rico te todos ellos y de seguro no está acostumbrado a nada parecido a eso.

―Me alegra que entiendas Lya, aunque déjame decirte que tienes un gran futuro por delante ―dijo dedicándole una sonrisa amable―. Bueno una vez mas gracias, sus padres de seguro los están esperando en la recepción, y espero no verlos por aquí otra vez.

Después de despedirse de cada uno todos se dirigieron de nuevo al piso de abajo en donde los esperaban sus padres un tanto preocupados.

―Bueno creo que aquí termina nuestra aventura, deberíamos salir a tomar algo ―sugirió Karen alegre.

―Si, me alegro de que todo allá acabado y sugiero chocolate caliente ―contesto Margarita.

―Apoyo tu idea ―contesta a su vez Fernando―. ¿Y tú Lya?

Lya había preferido no hablar en ese momento pues no estaba segura de contener sus ganas de gritarles lo cobardes que eran, así que se limito a apoyar la idea y fingir que todo estaba bien. Por ahora no había mas que hacer así que todos se reunieron con sus padres y regresaron a sus tranquilas vidas, aunque Lya tenia un plan.

Secuestro de Media NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora