"Al caminar sabe pisar, no te detengas a hablar en la escuela debes terminar. Pero recuerda el saber no te permite correr, el conocimiento te matara si en los libros pones toda tu atención, vigilada estas, no pienses en escapar o inerte puedes terminar."
Lya no sabia que significaba aquella nota, o porque ella tenia que saber eso. Ya había pasado un día desde aquel suceso, pero a pesar de todo no se atrevía a hablar del tema con nadie, simplemente a se hizo la idea de que era una broma pesada de algunos vándalos que se habían equivocado de casa o algo parecido, pero aunque se conformaba con esta excusa había algo en su interior que le decía que todo aquello no era cuestión de la casualidad; repetía constantemente las frases de los personajes que arrojaron la piedra "Estoy seguro que es aquí", "No quiero cometer mas errores". Aunque esto le causaba pánico le provocaba mas preguntas que respuestas y no quería volverse paranoica.
Después de escuchar su lista de música favorita a todo volumen mientras de arreglaba para ir a la escuela, bajo a desayunar con la nota en la mano dispuesta a hablar sobre el tema con sus padres, que, aunque no esperaba que lo comprendieran necesitaba hablar con alguien sobre aquel asunto antes de que su cabeza explotara. Antes de llegar al final de la escalera escucho la conversación animada que sostenían sus padres sentados en la mesa acompañadas de sus risas. Lya había pensado que a sus padres aquel suceso no los había afectado pues se comportaban de la manera mas normal como si todo aquello no hubiera sido real, Lya se había planteado mas de una vez que aquello solo había sido una pesadilla producto de su trauma con todo aquel tema, de no ser por todo el vidrio roto que ella y su madre tuvieron que recoger y estaba segura de que eso si era real. Así que arrugo el papel y lo metió en su bolsillo, tal vez si era ella la que se estaba portando paranoica además no quería ser ella quien le arruinara el día a sus padres.
―Buenos Días―saluda Lya tratando de ser lo más positiva que podía.
No recibió respuesta pues en ese momento sus padres se echaban a reír otra vez.
― ¡Ya has visto este vídeo! ―dijo su madre tratando de contener una risa.
Lya estiro el cuello para ver lo que se reproducía en la pantalla del celular; no podía creer que un vídeo de compilación de bebes haciendo el ridículo pudiera ser la causa de su felicidad. No pudo evitar poner cara de asco.
― ¡Admite que son divertidos!
― No creo que puedan hacerme reír como a ustedes―responde casi riendo al ver las lagrimas de su madre que bajan por sus mejillas rojas como tomates.
Después de ese raro pero divertido desayuno Lya salió de la casa camino a la escuela.
―Sabes con respecto al caso, creo que deberíamos dejarlo―dijo Karen tímidamente mientras caminaban hacia la escuela―. No hemos avanzado y creo que ya no podremos avanzar más.
Era evidente que los ánimos del club iban decayendo, pues las reuniones eran mas cortas y en realidad se evitaba tocar aquel tema, solo se mencionaban casos o rumores específicos a los que nadie ponía atención, a Lya le molestaba esto en un principio pero ahora parecía que a ella tampoco le interesaba demasiado, después de todo los ataques ya no eran tan constantes y no pasaban de ser un asalto a una que otra persona que se atravesaba en su camino.
―Claro......pienso lo mismo―respondió Lya algo decepcionada.
Karen le dirigió una mirada de asombro, claramente no era la respuesta que esperaba, pero decidió no hacer ningún comentario. Siguieron caminando en silencio hasta llegar a la escuela.
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Secuestro de Media Noche
Misteri / ThrillerLos ataques de una banda criminal terminaran con la paz de la ciudad. Lya y el club de periodismo de su escuela intentaran desenmascarar sus oscuros secretos. Todos los derechos Reservados.